Peter Hale

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La vida a veces es genial, divertida, maravillosa y asombrosa...solo a veces, por lo general, la mayoría de las veces no es así, si no que es todo lo contrario, devastadora, triste, cruel y dolorosa. Como ahora. 

5 mese, hace exactamente cinco meses desde que el se fue, dejándome un vacío enorme en el pecho, justo donde está el corazón. Y lo odio, lo odio mucho. 

Odio que por su culpa, mi vida se haya convertido en una oscuridad constante, que practicamente haya olvidado como se sentía sonreír. Odio que me pase los días triste, amargada y distante con los que se preocupan por mi porque a lo único que puedo prestar atención es a la vocecita en mi cabeza que se pregunta una y otra vez porque se fue, que hice mal?. No logro concentrarme en nada más que no sea el, su sonrisa, sus besos, sus caricias, incluso su arrogancia... todo él se mantiene dentro de mi cabeza y corazón como si estuvieramosúnidos por algo inquebrantable, pero si realmente hubiera sido así el no me habría dejado, no se habría ido de mi vida sin una maldita explicación, y lo odio por ello. Lo odio porque al llegar la noche todo es mucho peor, todo la oscuridad que existía durante el día sigue ahí por las noches, pero ahora es más intensa y viene acompañada por un persistente cosquilleo que atraviesa mi columna vertebral, exactamente el mismo cosquilleo que sentía cuando lo escuchaba entrar a escondidas por mi ventana, siendo todo lo sigiloso que podía para que mi hermano no lo escuchara y lo echara de aquí a patadas. Lo odio

Aún sigo mirando la ventana situada al lado izquierdo de mi cama todas las noches, con la esperanza de que algún día la abra tan sigiloso como siempre, entre a mi habitación, se despoje de su ropa y se acueste conmigo en la cama, la cuál sin el parece mucho más grande y fría. Que una vez arropados bajo las sábanas me abrace con sus grandes brazos atrayéndome hacía su pecho y me haga sentir que soy la persona más afortunada del mundo por estar a su lado. Y que cuando estoy a punto de caer en los brazos de morfeo se acerque a mi oído y susurre "te amo" como otras tantas veces a hecho. Pero no pasa, y todas las noches esperando a que vuelva, lloro. lo odio porque por su culpa lloro hasta no poder más, hasta sentir que mis ojos dejan de emitir ese líquido salado al que tanto estoy acostumbrada. 

Y entonces, cuando no hay más lágrimas que expulsar, mi cuerpo y mente ceden ante el cansancio y el sueño provocando así que me quede dormida. Pero todavía no ha acabado...

Las pesadillas... oh, las pesadillas, son horribles de verdad

Cualquiera diría que son recuerdos bonitos, y en realidad si lo son, solo que cuando la persona de dichos recuerdos (en mi caso el amor de mi vida) se va dejándote sola con el corazón hecho pedazos, esos "bonitos momentos" se convierten en recordatorios altamente dolorosos delo que alguna vez tuve y nunca volveré a tener. 

Mi hermano y mi padre más de una vez se han despertado alarmados por mis gritos, provocados por las pesadillas, y una vez al despertar Stiles me contó como lo había sentido el;

"fue como si te estuvieran arrancando el corazón" dijó el, y la verdad... si se sentía así.

Lo odio, lo odio porque me prometió muchas cosas y ahora todas esas promesas han quedado en el olvido. Que hay del "siempre estaremos juntos" o el "te amo más que a nadie" el "eres lo más importante de mi vida"... No están, esas promesas se han ido y nunca serán cumplidas.

Todavía recuerdo aquel día...

*flashback*

Peter y yo estábamos tumbados en mi cama, a punto de dormir. El estaba tumbado boca arriba, dibujando cosas sin sentido en mi espalda desnuda mientras yo estaba tumbada sobre su pecho también desnudo.

Hoy había sido un día muy duro, la manada de alphas es demasiado tocapelotas y los gemelos no nos dejan en paz en el instituto ojalá esto acabe pronto.

ONE SHOTS (tvd- to- teen wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora