9.Desdén

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...

Con Camus...

Seguía caminando a paso apresurado hacia su casa y conforme lo hacía cada vez sus dudas se disipaban más y más,repasó en su mente a cada caballero dorado que podría cumplir con el perfil de responsable de lo que le acontecía,solo alguien encajaba
El debe ser el culpable-pensó,
iba furioso y muy al contrario de lo que el creía,no se detuvo en su templo porque decidió siguir bajando sin prestar demaciado atención a los demás santos,todo iba medianamente bien hasta que tocó el turno de pasar por Escorpio y ahí estaba el,Milo...
No tenia más remedio que dirigirle la palabra,aunque esa idea no le agradaba para nada haría un esfuerzo por hacerlo,el ambiente era incomodo,el Escorpio se quedó inmovil,después de varias semanas de no verlo era de esperarse,que debía hacer,el galo fue el primero en romper aquel silencio descomunal.

Guardián de Escorpio me permitiría pasar por su templo?-Milo tembló al escuchar esa voz,pero recuperó la compostura afrontando su papel de caballero guardián

Adelante Caballero de Acuario puede pasar-se hizo a un lado sediendo el paso,el aquamarina paso indiferente y antes de llegar a la salida o más bien a la entrada,se volteo un poco y con mirada fría dio las gracias y siguió su camino,Milo tomó un gran respiro,su corazón por fin pudo latir con fuerza,sus piernas temblaban tanto que sentía que se iba a caer,esos segundos fueron una eternidad para el griego que deseaba que todo acabara pronto,aunque también hubiera desea que se prolongara, deseaba platicar con él,contarle cómo eran sus días extrañandolo,confesarle cuánto le quería,hacerlo sonreír como antes,la tristeza le llegó lentamente como una vieja amiga y todo se desvaneció cuando también le vino la realidad de golpe;eso hubiera pensado en otro tiempo,si,quisá un largo tiempo atrás...pero ahora al verlo todo había cambiado,al verlo ahí pasar sin más,dirigiéndose a él de manera indiferente como si se tratara de una persona más del montón,se convencía de que Camus nunca sentiria ni un poco de amor hacia el,eso era evidente,como podría ganarse su amor,si ni siquiera le permitía acercarse poniendo una inmensa muralla entre ambos y a ese pensamiento se le unió un nuevo sentimiento que hizo que Milo se estremeciera,tenía...
miedo,mucho miedo,su amor se estaba empezando a transformar? Cuando había sucedido eso?
Lo amaba y le atemorizaba? Acaso era eso posible? Temer a quién amas o acaso es que nunca lo amó y solo estaba cegado por la imagen perfecta que tenía de él? Todo se metamorfoseaba a un ritmo acelerado a algo que ni siquiera se le hubiera cruzado por la mente,sentía emoción de verlo pero temia de lo que el Acuario pudiera hacer,no se creía capaz de hablarle ahora,con cada día que acontecía todo lo que sentía por Camus seguía transformandose,quisa desvaneciendose...eso lo dejó devastado y se repitió a sí mismos que lo amaba,que a pesar de todo lo amaba...

Mientras tanto el de acuario seguía bajando,se detuvo y se llevó una mano a la frente,tal parecía que le había empezado a aquejar un fuerte dolor de cabeza,respiraba agitadamente como si el aire le faltara,levantó la mirada y prosiguió hasta que llegó a Géminis,se adentro en el templo,habló con calma

Sal de ahí Kanon- todo estaba en calma hasta que el contrario habló.

Vaya veo que tienes bien los sentidos,me has notado rápidamente,dime a que has venido Camus de acuario?-Dijo en tono burlón,mientras salía detrás de una columna

He venido a tratar contigo un asunto que no es de mi agrado y sin embargo debo ponerle fin-

Asuntos conmigo?-

Así es,contigo Kanon de dragón marino-

Acaso al cubito le molesta algo?- sonrio con malicia

Sólo quiero acabar con esto de una vez, así que escucha- sin reparar en aquel apodo.

Bien,dime,de que se trata-se cruzó de brazos y se apoyó de espalda a una columna,la mera presencia del aquamarina le inquietaba y le fascinaba a la vez,quisa pensando que con ello podría averiguar algo más.

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