¡La encontré!

377 36 2
                                    

Ya cumplía la semana desde que ___ había desaparecido, no sabíamos dónde mirar hasta qué...

–¿___?–Dice una confusa y triste Hermione, al ver que estaba en lo correcto se abalanza sobre mi a abrazarme y yo solo me limito a sonreír

–¿Que pasa?– Ella de ma un puñetazo en el hombro, y la verdad era que no la entendía

–¡¿Como desapareces así como así, estábamos preocupados?!– me rasco la nuca, si mis oreja hubiesen estado visibles seguramente estarían agachadas.

–Yo...lo...lo siento no quería causar problemas...– derrepente siento que algo se avanza a mi espalda, era mi alcón y...¿¡Estaba llorando!? Empieza a picarme pero con suavidad yo lo acaricio para tratar de calmarlo.

–El también estaba preocupado, no comía y la verdad era que estaba más agresivo, no dejaba que nos acercaremos a tus cosas –Lo miro y sonrió con ternura pero alguien más se me tira encima, era Harry.

–¡Que sea la última vez que desapareces sin avisar!– parecía molesto pero su abrazo demostraba lo contrario. Ron también parecía aliviado, la verdad me alegraba volver pero sabía que estar con el ceño aquí era peligroso.

–Y...¿Draco? Lo vi en el bosque...–Me tapo la boca ya que sabía que habían estado allí.

–¿Estabas en el bosque? ¿Y no te apareciste al llamarte?–Ahi fue cuando note el verdadero cabreo de Hermione, vi como se marchaba y Ron con ella para calmarla.

Suspiró y me pongo en pié pero al llegarme un olor muy familiar a lágrimas corro hacia el de vuelta al bosque, sentía los gritos de Harry pero el miedo que olía era más fuerte.

Al llegar veo que Draco está nuevamente rodeado, la verdad era que el niño era un imán para los lobos, nunca había visto a tantos, salto y me pongo en el centro contra todos protegiendo a Draco, mi tamaño los superaba pero eso no era excusa.

Veo que todos retroceden, excepto uno, al que había mordido, me pongo en posición de ataque y...empieza una batalla de mordiscos y gruñidos, sangre por todos lados, pero finalmente gané.

Cojo a Draco y lo monto en mi espalda, camino despacio, muy despacio, estaba herida pero sabía que él se había torcido el tobillo, lo notaba, al estar cerca de Hogwarts me destransformo y cojo a Draco en mi espalda, su cara de asombro era impresionante pero también suponía el porque de ella.

Al llegar a la enfermería lo dejo en la camilla y sin poder evitarlo, caigo sobre él, al principio sentí como se quejaba y me decía que me quitara pero mi cuerpo no respondía, pareció notarlo y fue ahí cuando empezó el pitido infernal, dolor de cabeza, todo dando vueltas y finalmente oscuridad.

Al despertar veo que estoy en los brazo ser alguien y eran los de...¡¿Draco?!, Su olor también era muy reconocible, era él, lo miro, parecía dormido, trato de levantarme pero el refuerza el abrazo impidiéndome moverme.

–¿Dónde crees que vas con una pierna rota?–Senti decir con su típica voz pero, era algo adulzada.

–¿Pierna...rota?– al verme la pierna estaba vendada desde lo alto de la rodilla hasta el tobillo, suspiró pero aún así trato de levantarme y ponerme en la camilla de al lado, pero nueva mente me detiene y esta vez me agarra de tal forma que me era imposible huir.

–¿Te dije que te podías ir? ¿No verdad? Pues quieta– empezaba a molestarme esa actitud pero decidí no decir nada, al fin y al cabo me mantenía a una temperatura media.

–No soy un perro para que me trates así...–Digo en voz baja, el pareció escucharlo y soltó una de sus famosas carcajadas.

–Me demostraste lo contrario ayer–Solo pude gruñir ante aquello, le había salvado la vida, había arriesgado mi vida por el, ¿y me lo paga llamándome perro? Ya no sé si levantarme ah irme o noquear lo.

–¿Que pasa? ¿Te molesta que te diga perro? Pues no gruñas como hacen los perros.– ese fue el colmo, me pongo sobre el, da igual mi pierna, el estaba debajo de mi yo le sujetaba por los hombros mientras que mi pelo hacia una cortina que tapaba todo, nada era visible, pero lo extraño fue el sonrojo repentino de Draco.

–¿Que te pasa tomate?– pareció molestarle, yo sonrio sin saber que mis colmillos aún seguían aumentados por la transformación.

–no soy un tomate–Dice muy seguro de sí mismo, yo suelto una carcajada parecía a la suya.

–Pues me estás demostrando lo contrario, cuando dejes de ser rojo dejare de llamarte tomate–Parecio molestarle mucho, es ahí cuando notó que cambia los papeles y mi pierna se tuerce de mala manera, hago un pequeño quejido entonces siento que se tumba sobre mí y me acaricia el rostro.

–Para ser una sangre sucia eres muy guapa...más que ninguna de las de Slycerin, siéntete alagada porque esto no suelo decirselo a nadie–Sonrio levemente.

–Mejor que no me trates así "principito"–sonrio aún más ya que parecía molestarlo, pero sabía que la curiosidad le ganaba.

–Te vi llorando, dos veces ya, ¿Alguien a logrado eso?–Su cara de asombro era más que mil palabras pero se notaba que le avergonzada que le viese llorar.

–Tranquilo "principito" será nuestro secreto–Sonrio y saco su barita para dársela, el mostró una pequeña sonrisa, era sincera y...mi cara empezó a arder, ¿Porque?

–Oye estás roja, ¿te encuentras bien?–Draco sonreía, sabía lo que pasaba pero aún así se hizo el tonto, posó sus labios en mi frente, tal vez para comprobar mi temperatura, que idiota, yo tengo más temperatura corporal que los magos.

Sus ojos se abrieron como platos, seguramente pensaría que tenía fiebre, pero al posar su mano fría en mi frente un leve alivio me recorrió entera.

–Es mi temperatura normal, no tengo fiebre–alzo la cabeza para verle el rostro al completo pero en eso veo que me tapa los ojos y algo cálido se posa en mis labios, otro beso, mi sonrojo aumento a más no poder.

Me recompuse pero al intentar levantarme el me lo impidió nuevamente, la verdad era que debido a su tamaño en comparación con el mio me era difícil moverme y si me lo impedía me era imposible.

–Te dije que no te movieras y si sigues intentándolo te dejare sin andar por una semana–Aquello lo mal pensé mucho, pero decidí callarme y asentir, es ahí cuando siento la puerta abrirse y siento un grito, me pitan los oídos pero después de unos momentos todo vuelve a la normalidad.

–¿Que haces con esa sangre sucia draqui?–Me aguanto la risa ante el mote pero con un solo beso logra callarme y hacer que me sonroje.

–No es cualquier sangre sucia, es MI sangre sucia– Trato de quitar la mano de Draco de mi cara, pero parecía ser que no quería que viese nada, huelo a alguien familiar era...¡Hermione!, Seguramente quiera matarme por lo que hice.

–¡____!–Escucjo a la enfadada Hermione y siento un golpe y luego un pequeño grito, Hermione había quitado a Pansy de su camino, Draco me abraza tratando de "protegerme".

–Si no la sueltas ahora haré que te desaparezca lo que te define por hombre–Sin poder evitarlo río y ahí es cuando él me destapa los ojos, miro a Hermione con una sonrisa y ella me mira con algo de espanto.

–¿Que pasa?–Señala mi ojo y es ahí cuando notó lo que pasa, sin pensarlo dos veces tapo el ojo con mi pelo pero Draco me lo recoge en una coleta baja.

–Si son tus amigos te querrán aunque tengas el ojo así–Y después un dulce beso en el cuello

¿Quién eres tú? // Draco Malfoy x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora