-¿Que hace una sangre sucia aquí?- Ignore al chico sabía de qué casa era y justamente ese chico era el que me dijeron que me arruinaría sin piedad
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Entramos en la habitación y me quedo esperando a que Hermione volviera con aquello que decía, mientras acariciaba a mi Alcón, parecía bien cuidado y alimentado, incluso diría que cogió algunos kilos
Miro a Hermione y al ver lo que traía mi boca se abre sin poder evitar lo, miro de arriba a abajo el vestido y me acerco corriendo a exinarlo
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Era de seda y muy suave, me parecía simplemente maravilloso, tanto que me daba pena ponerlo, la miro sin saber que decir
–Feliz cumpleaños –Sonríe y me abraza después de dejar el vestido en la cama, la abrazo con fuerza pero sin herir
–Corre viste te y baja–Asiento y corro a vestirme, salgo con el puesto y me miro en un espejo con una sonrisa en el rostro, era increíble
–Y si lo quieres corto tambien lo tienes–La veo tirar de la tela y miro como quita la capa, sonrió que más
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Salgo corriendo y bajo al gran salón donde todo estaba decorado con globos y banderines de mi color favorito, miro a todos con trajes y sonrió ampliamente, corro a abrazar a todos y una música empieza a sonar
Todos empiezan a bailar, miro el ambiente animado, parecía que lo de hace unas horas era solo una simple pesadilla que había terminado, una mano me agarra, miro al dueño y sonrío
–¿bailas? –Niego sonriendo algo nerviosa y me separó, sonríe y asiente, me despeinada con cariño y va junto con Grinny
Mientras yo esperaba a mi hermoso príncipe azul, miro las puertas, entra Hermione, hermosa como siempre, la admiro, era realmente fascinante
Mi mirada se fija en Ron, parecía embobado con la figura de Hermione bajando por las escaleras, la veo a punto de cerrar la puerta pero una mano la para y se vuelve a abrir
Ahí estaba, con su traje, peinado hacia atrás, le miro de arriba a abajo sintiendo mis pupilas dilatarse, estaba precioso, parecía un verdadero príncipe
