La sombra detrás de la puerta

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Después de abrir completamente los ojos lo vi perfectamente trate de empujarlo pero al darme cuenta de lo que pasaba suspiro

–Un viaje astral– Dije ya que sabía que nadie podía escucharme, me levanto y empiezo a flotar es ahí cuando huelo algo conocido, el olor de la sangre, el era el que hacía las cartas.

Vi a una enfermera entrar y echar a Draco, volví a meterme en mi cuerpo en esa odiosa oscuridad y despues de segundos desperté, allí estaban mis amigos, con cara de preocupación y lo primero que alcance al despertar fue un abrazo y un intenso dolor en el brazo

–¿Que fue lo que te pasó en el brazo?– preguntó Hermione después de un largo abrazo, yo lo miro y un flas llega a mi mente, mi alcón.

–Me caí en el campo de Quidditch–Miento ya que no les diría que mi alcón lo hizo, fue ahí cuando note algo raro en mi cuerpo, se empezaba a calentar y mi cara empezaba a tornarse roja, ya sabía lo que era eso.

Empezé a insistir en que se marcharán y finalmente se fueron los dos chicos excepto Hermione, mis colmillos aumentaron y empiezo a jadear.

–¿Estás bien ____?– pone su mano en mi hombro y yo asiento sonriendo.

–¿Sabes cual es la leyenda de las animagas en celo? Pues eso es lo que pasa– sigo jadeando para tratar de regular mi temperatura.

Hermione me acariciaba la cabeza y aquello me estaba relajando levemente, después de un rato empieza a peinarme y a cepillar mi cabello, y cuando me quise dar cuenta mis orejas y cola de lobo habían salido, mi problema era que al ser una animaga pura eran más largas y grandes

–Wow son impresionantes– Alcance a oír decir a Hermione, note como aproximaba su mano y yo la detuve ya que eso empeoraría mi estado.

Miro a la puerta al sentir un olor masculino, era tarde, tal vez media noche, trato de levantarme pero Hermione me lo impide, seguramente notase lo que pasaba.

Me dormí de nuevo gracias a las caricias de Hermione, me sentía observada y sin saber cómo volví a salir de mi cuerpo, allí estaba de nuevo él, no entendía el porqué pero estaba allí mirándome con una cara que no podía descifrar por la oscuridad.

Me desperté gracias a Hermione, me puse mi uniforme y fui a la primera clase de ese día, clase de vuelo, cogí mi escoba y empecé a practicar tal y como decía Roolanda.

Algunos empezaron a volar pero yo no me atrevía hasta que llegó Panssy con su aire de grandeza me reta, alzó el vuelo sin problema parece molestarle y sin discreción me empuja haciéndome caer de mi escoba, trato de alcanzarla pero me es imposible y al estar a menos de 10 metros del suelo siento que alguien me atrapa en el aire

–¿No se supone que eres una animaga?¿Porque no vuelas?– Era nada más y nada menos que...¡¿Draco!? No me lo creo y simplemente miro a otro lado.

–Te estoy hablando, ¿Que pasa? ¿Te comió la lengua el gato?– Ríe y un pensamiento recorrió miente como una estrella fugaz: "quiero que me la comas tu"

Me sonrojo al pensarlo y agachó la mirada, siento la mirada de Draco en mi, me ponia muy nerviosa fue ahí cuando llegó Harry y me ofreció subir a su escoba, la verdad tenia miedo de caer.

–No te preocupes yo te cogeré–Su sonrisa era sincera y cuando estaba a punto de tomar su mano Draco aceleró el vuelo de la escoba subiendo por encima de las nubes, ante tal cambio de velocidad no pude evitar agarrarme a él.

–¡¿Porque haces eso?!– digo con notable cabreo, me molesta que la gente cambie tan brusco de velocidad.

–Estas en mi escoba y hago lo que quiero– El miedo se había esfumado y el cabreo sólo logró potenciar mi olfato llegando a completar mis cosas nasales de su aroma, me tiro ya que sabía que me volvería loca por tocarlo y...hacerlo mio

Sentía gritos al verme caer, silbo y al instante veo a mi alcón con mi escoba, la cojo y vuelo con ella me bajo y me acerco a la profesora

–Profesora no me encuentro bien ¿Puedo marcharme?– la vi como me miraba y después un asentimiento, corro a mi cuarto y me encierro pongo el uniforme a lavar y me meto en la duchar, tenía que apartar ese olor de mi, era dulce y terriblemente atrayente.

Después de una larga ducha el vapor nubla mi olfato algo que me vendría bien, me pongo una ropa cómoda y me subo a mi cama agotada de tanto aguantar

Estaba casi dormida cuando derrepente siento un portazo, me alarmó y miro la puerta, Hermione entraba junto con Harry y Ron, parecía que nunca se separaban.

–¿¡Que te hizo malfoy!?– preguntaba una muy molesta Hermione

–Juro que si te hizo algo ese título de principe no le servirá de nada–Ron parecía cabreado más que nunca.

–¿Como se le ocurre irse volando así de rápido cuando estabas a punto de subir a mi escoba? Podría haberte matado–Harry parecía más cabreado y molesto que ninguno

Sin poder evitarlo río todos me miran sin entender, dejó de reír y los niro con una sonrisa.

–No me hizo nada, yo salté de la escoba y marché porque su aroma era demasiado potente– Hermione me miraba algo preocupada y miraba a Harry y Ron, ninguno comprendía las miradas

–No te preocupes, tome una ducha y el vapor del agua aún me nubla el olfato–Sonrio y me bajo de la cama siento alguien abalanzarse sobre mi, era Hermione y yo al ver la puerta cerrada sonrio y cambio a un tigre.

La abrazó impidiéndole separarse y ella parecía cómoda en mi pelaje, a pesar de no ser muy grande parecía que era lo suficiente como para taparla, abro la boca y le muerdo la mejilla con cariño, es ahí cuando siento a alguien más sobre mi, Harry.

–Vamos Ron no te va a pasar nada y es muy suave, ¿Verdad _____?–Asiento y muevo mi cola, Ron se une y los abrazo a todos dándoles un enorme abrazo y sintiendo como se reían al intentar librarse de mi.

Pasamos más de dos horas jugando y los chicos tuvieron que marcharse, yo dejé que Hermione me cepillara el pelo, el problema fue al reconocer un olor, miro a la puerta del baño y en la raja alcanzo a ver una sombra, un frío recorre mi cuerpo, no sabía que era pero no quería alarmar a Hermione por lo que decidí no decir nada

¿Quién eres tú? // Draco Malfoy x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora