100

261 31 13
                                    

Después de que te despediste de tu novia, fuimos a un café que estaba cerca de la escuela. Tú pediste un lechero y yo un batido de fresa, debes saber que esos son mis favoritos desde pequeña.

Me preguntaste qué estaba pasando, si era algo muy grave, cómo podías ayudarme.

No podías hacerlo aunque quisieras, después de todo uno no escoge de quién se enamora.

Tomé aire y me armé de valor para decir las siguientes palabras:

"Víctor, yo te quiero".

Tú me miraste sin entender.

"Sí, yo también te quiero".

"No de la misma forma que yo...". Me sentía tan apenada que bajé la mirada, no podía verte a la cara.

Te quedaste en silencio unos segundos.

"Oh... Vaya. Ximena, sabes que estoy con Eva...".

Ya lo sabía, estúpido.

Te dije que no estaba segura si Eva te amaba tanto como tú a ella. Comenté la opción de que tal vez seguía fingiendo.

"Ahora ya no finge, no tiene por qué".

"Mmm, puede que tengas razón... El punto es que ya no quiero ser tu amiga".







Cartas de un amor no correspondido © - Extra LMQDonde viven las historias. Descúbrelo ahora