Escalofríos

93 10 4
                                    

Levanté mi cabeza levemente, nuestras miradas se cruzaron. Podía sentir su respiración cerca de mis labios. No podía dejar de detallar sus rasgos delicados, miré sus labios y sentí un escalofrío.

Noté otra vez esa presión en el pecho.

Garrett acercó su mano a mi cabeza, deslizó sus dedos por mi cabello hasta llegar a la nuca. Empezamos a acercarnos cada vez más hasta que sus labios rozaron los míos.

Abrí levemente la boca y dejé que su lengua se acercara tímidamente a la mía. Estas se rozaron suavemente mientras nuestros labios comenzaban una danza lenta.

Podía notar cómo cada vez nuestros brazos estrechaban nuestros cuerpos con más intensidad. Mi corazón latía cada vez más rápido y su respiración era más acelerada con el paso de los minutos.

Garrett se desplazó por la cama hasta quedar en frente de mi. Nos miramos, podía sentir fuego entre ambas miradas, mordí mi labio inferior pensando en la situación y al ver esto, G apretó con su mano mi cintura y me besó.

Sin despegar nuestros labios, empezamos a tumbarnos en la cama. Yo abrí mis piernas para que su cuerpo encajara entre ellas. No podíamos dejar de besarnos, cada vez con más intensidad. Mis dedos jugaban con su cabello rizado y él agarraba con suavidad mis piernas y mi cadera.

De repente separó sus labios de los mios, y haciendo un camino de pequeños besos recorriendo mi cara, llegó a mi cuello. Empezó a pasar su lengua por el mismo, yo me estremecí. Poco a poco mi cuerpo comenzó a tener movimientos casi involuntarios por la sensación que me producía sentir su lengua en mi cuello. Moví mi cadera, esto hizo que de repente rozara su pantalón de deporte con mi ropa interior.

Aquel movimiento hizo que Garrett se estremeciera y por un segundo agarrara mi cadera con fuerza.

Aparté a G por un momento y le quité la camiseta, desde mi posición, empecé a besar su cuello, dando pequeños mordiscos, a los que el respondía con gemidos tímidos.

De forma intencionada, moví mi cadera con movimientos ondulantes. El roce constante hizo que cada vez notara su pene más duro por debajo del pantalón.

Me volvió loca, y casi sin querer, solté un gemido. Esto hizo que Garrett perdiera el control. Se levantó por un momento y me quitó la camiseta blanca que me había prestado. Empezó a tocar suavemente mi sostén, con los dedos buscó intuitivamente mis pezones por encima de mi ropa interior, y jugó con ellos, rozando sus dedos hasta que se volvieron duros.

Levantó un poco mi espalda de la cama y desabrochó aquel sostén. Sus manos envolvieron mis pechos mientras Garrett besaba mi abdomen y mi cintura. Poco a poco fue subiendo, cuando estuvo a la altura de mi cara, me dió un beso apasionado para después apartarse, siguió bajando hasta llegar a mis senos, con su lengua recorrió toda su extensión, haciendo que tuviera escalofríos. Deseaba que por fin llegara a mis pezones, no podía aguantar más.

Me hizo sufrir durante un rato hasta que se detuvo y empezó a lamerlos. No pude evitar gemir, mis manos agarraban la sábana y Garrett, sin dejar de morder los pezones, empezó a mover su cadera contra mi.

Cada vez estaba más duro, y yo no podía aguantar más todo el placer que sentía.

+No pares Garrett
-Estoy intentando aguantar las ganas de follarte, no puedo más

Rápidamente se apartó y me quitó lo que me quedaba de ropa interior. Ahora estaba completamente desnuda.

G empezó a recorrer mi cuerpo con besos en dirección a mi vagina, mi respiración cada vez era más acelerada.

Besó la parte interna de mis piernas con lentitud, y pasó su lengua cerca pero sin llegar al punto clave.

No podía parar de mover mi cuerpo, sentía demasiado placer.

De repente levantó la mirada, y clavando sus ojos en los míos, empezó a lamer lentamente mi clítoris. Gemí. Él comenzó a jugar con mis labios vaginales, mordiéndolos suavemente.

Introdujo un dedo en mi vagina, sin parar de lamerla. Entraba y salía sin parar, pero lentamente. Yo mordía mi labio inferior y gemía de forma incesante. Mis movimientos acompañaban a su mano, nos sincronizamos.

Me incorporé y me aparté de la boca de G. El también se levantó y aproveché para envolver su rostro en mis manos y besarle. A continuación, de un pequeño empujón, hice que se tumbara en la cama. Esta vez era yo quien controlaba la situación.

Me senté sobre él y nuevamente mordí sus labios, haciendo que mis pechos rozaran el suyo. Besé su cuello despacio y poco a poco fui bajando.

Al llegar a la altura del ombligo me detuve y poco a poco empecé a desnudar su parte de abajo. Ahora los dos estábamos completamente desnudos.

Repetí su proceso, comencé a jugar con la parte interior de sus muslos, mientras mis uñas recorrían su abdomen. Noté como su piel se erizó, eso me encantó.

Poco a poco me fui acercando más a su punto clave. Empecé lamiendo suavemente su escroto, de abajo hacia arriba. Y de forma muy lenta fui recorriendo su pene con mi lengua desde abajo. Cuando llegué al glande, lo miré fijamente, a modo de venganza. Pude ver cómo también mordía su labio muy excitado.

Sin apartar la mirada, me introduje su glande en la boca, haciendo movimientos repetitivos hacia arriba y hacia abajo.

-Dios...No pares...

Poco a poco, introduje cada vez más su pene en mi boca, aumentando la velocidad. Mientras mi mano se movía constantemente.

-Quiero follarte
+Hazlo, Garrett

Él se incorporó y se situó detrás de mi. Puse mis manos y mis rodillas contra la cama. G sujetó mi cabello con una mano y sin llegar a hacerme daño, me acercó a él. Acto seguido volvió a lamer mi cuello. Noté como acercó su pene a mi vagina húmeda, lo rozó unos instantes antes de introducirlo.

De repente empujó su cadera contra mi y me penetró. Yo gemí. Sin soltar mi cabello, empezó a follarme lentamente. Sus gemidos me volvían totalmente loca. Se podía escuchar claramente como mi trasero golpeaba contra su pelvis.

Una y otra vez. Sin parar. Yo simplemente podía gritar de placer. Quería que Garrett disfrutara de mi cuerpo cuanto quisiera.

Quiso cambiar de posición, y esta vez me acostó en la cama, boca arriba. Abrió lentamente mis piernas y volvió a penetrarme. Con mis manos, acerqué su cara a la mía y le besé mientras me follaba.

Sentía tanto placer que clavé mis uñas en su espalda. Cuando hice esto, él gimió con fuerza.

Aumentó poco a poco la velocidad de las embestidas. No dejaba de mirar mis pechos rebotando con cada penetración. No podía disimular su cara de placer, y eso me gustaba.

+No pares, Garrett
-¿Te gusta?
+Muchísimo
-Me encanta follarte

Cada vez más fuerte...

+Así...Sigue por favor Garrett...Sigue...
-Ahhh
+Estoy a punto...
-Quiero correrme contigo
+Dios Garrett, sigue...
-Ahhhh.....

Clavé con fuerza mis uñas en su espalda y él agarró con sus dos manos mi cadera.

Una última embestida...

-Ahhh joder!.....

Yo grité y me aferré a él, cerré los ojos y dí un último gemido de placer.

Pude sentir ese calor característico dentro de mí.

Nos miramos muy de cerca, yo puse mis manos sobre su mejillas, éstas estaban rosadas. Ambos sudábamos y respirábamos de forma muy rápida.

Besé sus labios y después recostó su cabeza sobre mi pecho. Con mis dedos acaricié su cabello y le di un beso en la frente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La noche que conocí a GarrettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora