Me convertire en el viento

Capitulo 11: Hoja oculta

El anochecer siempre llegaba temprano en esta época del año, pero esa noche también fue corta. La noche cayó sobre Konoha abruptamente, dejando el cielo sin estrellas y la luna apagada por manchas grises.

Aunque había varios campos de entrenamiento fuera de los muros de la aldea, no se suponía que los genin de guardia estuvieran allí después del anochecer sin un instructor jounin o un líder de escuadrón chuunin. Para salir y evitar la molestia, Naruto tendría que escaparse.

Primero dejó un clon en su habitación por si alguien decidía echarle un vistazo. Hubiera sido más seguro enviarlo fuera de los muros, pero si la reunión con Itachi fuera como solía hacerlo, un clon aparecería antes de que tuviera la oportunidad de decir algo. Él tenía que asegurarse Itachi consiguió su mensaje. Quería demostrar que no tenía miedo de encontrarse cara a cara.

Y si atrapaban a Naruto volviendo, podría inventar alguna excusa para perder la noción del tiempo en los campos de entrenamiento. Estaba seguro de que lo sermonearían, pero eso era algo de lo que preocuparse más tarde. El primer paso y el más difícil fue no dejarse ver salir en primer lugar.

O eso pensó, hasta que llegó a las puertas y no había nadie en el mostrador de entrada.

Definitivamente no era la primera vez que lo veía sin tripulación. Pero era inusual que fuera así por la noche. Naruto salió de la puerta y se quedó allí, un poco desprevenido después de haber tenido éxito con tanta facilidad.

Las luces parpadeantes fuera de la puerta no se iluminaron muy lejos. Las sombras arañaron los bordes de su luz. Naruto miró hacia las puertas gigantes, el pulso se aceleró. No había hecho algo como esto desde que intentó escabullirse para hablar con un miembro diferente de Akatsuki, Konan. En ese entonces, estaba tranquilo porque Orochimaru lo había hecho de esa manera.

Era mejor moverse antes de que alguien volviera.

Naruto cuadró sus hombros con un silencioso '¡yosh!' y echó a andar recto por el sendero, apresurándose a poner distancia entre él y el círculo de luz cálida. Pronto se hizo oscuro y muy, muy silencioso.

Decidió caminar por un tiempo, luego usar el Modo Sabio si tardaba demasiado en encontrar a Itachi. El problema era que requería estar quieto, y eso era algo que no quería hacer hasta estar seguro de que nadie podría verlo desde las puertas.

¿Itachi sabía que caminaba hacia él? ¿Se dio cuenta de que Naruto lo había estado rastreando todo este tiempo?

Pronto la noche lo rodeó por completo, sin señales de las puertas ni de la luz. En algún lugar profundo del bosque, una ramita se partió y el estómago de Naruto dio un vuelco. Pero siguió avanzando con determinación. Sabía que Itachi nunca se delataría con el más mínimo ruido.

Naruto caminó hasta que los dedos de sus manos y pies expuestos se entumecieron en el aire invernal. Se apartó del camino, lo suficiente para presionar la espalda contra un árbol grande, no lo suficiente como para perderse entre los muchos y sinuosos senderos falsos. Cerró los ojos y se dejó hundir en la vasta y casi sensible energía del enorme árbol.

Durante su estancia en el onsen, gran parte de su entrenamiento se centró en mejorar el Modo Sabio. Además de usarlo en diferentes poses y situaciones, descubrió que era posible ver más claro y más lejos al sincronizarse con un árbol o un tallo grande. A pesar de que ya no tenía un cuerpo vegetal, algo sobre su energía, el sabor de su chakra, como dijo Fukasaku, todavía funcionaba bien con la vida vegetal. Teniendo en cuenta lo cerca que había estado de convertirse en un árbol en el futuro, se sentía como una compensación justa.

Fukasaku teorizó que el efecto sería aún más fuerte si lo intentaba con uno de los árboles antiguos que rodeaban Konoha, ya que, de una manera extraña, eran casi hermanos de lo que él había sido. Eso es lo que pretendía probar ahora.