𝘽𝙤𝙮 𝙒𝙞𝙩𝙝 𝙇𝙪𝙫 ᵏᵒᵒᵏᵍⁱ

18

El ejercicio estaba matando a Yoongi.

Su cuerpo aún no se acostumbraba a hacer ejercicio a la par de Jungkook y menos sin algo en su estómago.

El peliverde comenzó a sentirse muy mal hasta el punto de llorar por el dolor de cabeza, brazos y piernas que Jungkook decidió llevarlo a su casa.

El azabache lo ayudó a ducharse a
cambiarse y a recostarlo en su cama
para luego llevarle una sopa que había
preparado la tarde de ayer y que recalentó

Yoongi suspiró —gracias —limpió sus
mejillas

A pesar de hambre que tenía, su cabeza no le permitía probar ni una sola cucharadita.

—¿Está muy caliente? —preguntó
suavemente acercándose a él para
comprobar la temperatura del tazón.

—Está bien... solo... no tengo hambre —con mucho cuidado colocó el tazón sobre la mesita y se recostó por completo en la cama, soltando gemidos de dolor. Su cuerpo dolía mucho.

El azabache lo miró por varios segundos hasta que tuvo una idea

—Acuéstate boca abajo, te haré masajes,
así se te alivia el dolor...

Yoongi obedeció y cerró sus ojos cuando su mejilla se aplastó con la almohada de Jungkook

Olía super bien y dulce

Jungkook tragó saliva, arrepintiéndose.
Ahora la tentación estaba más presente
que nunca

Aquel redondo trasero pedía ser liberado de esos pantalones

Suspiró profundo para tratar de ignorar
eso y concentrarse en ayudar al menor

Se posiciono sobre él, con las rodillas a
sus costados sin aplastarlo. Se agachó
ligeramente y con pequeños movimientos circulares con sus pulgares masajeó sus omoplatos, Yoongi gimió de lo bien que se sentía.

El peliverde extendió sus brazos para tratar de relajarse, Jungkook estaba haciendo maravillas con sus dolores.

El azabache continuó con sus brazos hasta llegar a sus muñecas para luego bajar y masajear sus muslos, Yoongi soltó otro gemido de dolor.

—Creo que deberías parar, no quiero
que te pase algo malo... —dijo Jungkook,
Yoongi frunció su ceño

—P-pero quiero entrenar contigo...

—Bebé, tú no necesitas hacer este tipo de
ejercicios, no es necesario. Si quieres estar conmigo más tiempo puedo sacar más tiempo de mis horarios para gastarlos en ti, pero no quiero que te enfermes o te ocurra algo peor

Yoongi soltó un suspiro, ya no iba a
insistir. El era malo en los deportes, ya no podía engañarse a si mismo

¿Y ahora que haría para quemar esa grasa?

—Quítate la camiseta —susurró el mayor
apartándose de encima de Yoongi y el
peliverde procedió a hacerlo, era dificil hacer un buen masaje con la ropa de por medio.

Jungkook volvió a su posición inicial y
Yoongi también.

—¿Estás comiendo bien?

El peliverde trató de que aquella pregunta no le importase mucho, trató de no pensarlo mucho y solo asintió con su cabeza

Jungkook hizo un puchero, frunciendo
su ceño —te noto más delgado desde la
última vez que te vi sin camiseta... Hace... Hace como una semana

A Yoongi le gustaba lo que escuchaba.
Era lo que queria