𝘽𝙤𝙮 𝙒𝙞𝙩𝙝 𝙇𝙪𝙫 ᵏᵒᵒᵏᵍⁱ

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Era muy de mañana para Yoongi. Él no
estaba acostumbrado a levantarse a esas horas por su propia voluntad.

Como le era difícil conciliar el sueño,
decidió quedarse despierto y encendió el televisor. Acomodando el oso de peluche que le dio Jungkook entre sus brazos mientras cambiaba canales con el control.

De tanto usar su laptop y celular se le
había casi olvidado como usar un control remoto.

Primero se escuchó unos golpecitos en la puerta y luego esta se abrió. Dejando pasar a Suho con un pequeño ramo de flores y una cajita en sus manos.

—Esto lo dejó tu novio antes de irse. Que
detallista eh —dijo dándole lo regalos en
su regazo

Yoongi leyó la etiqueta de las flores y
sonrió, sus mejillas se tornaron rosadas.

"Buenos días mi corazón. Extraño besarte por las mañanas y recogerte de tu casa también, asi que te envío estos regalitos. Te amo mucho gatito "

Abrió la envoltura de la cajita y su sonrisa se volvió en una expresión de asombro muy exagerada

—A-ay Jungkook... Dios mio... —volvió a
tapar la cajita

—No te preocupes, es tu regalo y tienes
toda la libertad para abrirlo —dijo Suho
tomando las flores de su regazo para
colocarlas en la mesita de noche

Yoongi abrió la cajita y sacó el celular
nuevo que le había dado Jungkook. El peliverde no era de saber lo ultimo en celulares, pero esos no lucían baratos.

"Ya tienes mi numero gatito. ;)"

Muy emocionado, lo encendió y de fondo de pantalla principal se encontró con una foto suya.

Sonrió y no dudó en buscar su contacto
para mandarle corazones por montón
como antes lo hacía.

—Te traeré tu desayuno —habló Suho,
Yoongi asintió sin despegar sus ojos de
la pantalla

El pelinegro suspiró rodando sus ojos antes de salir.

Yoongi se metió a la galería solo por
curiosidad y como su corazonada lo
indicaba, habían más fotos de su novio.

—¡Hey! —chilló. Bloqueó su celular y miró a su alrededor asustado. Sus mejillas se coloraron rápidamente hasta la punta de sus orejas.

Volvió a encender el celular y entró a su galería. Seleccionando todos los packs de su novio para colocarlas en una carpeta y así ignorarlas. Solo las usaría cuando fuera necesario.

Cruzó su pierna buena para ocultar su
erección. Tal vez eso era buena señal de su recuperación.

Suho entró a la habitación con la bandeja de desayuno y un tulipán amarillo en ella que le costó conseguir.

—Aquí tienes. Buen provecho —lo colocó
con gentileza sobre sus piernas. El peliverde bloqueó su celular y lo puso a un lado

—Gracias —sonrió. Miró su comida y notó el tulipán. La tomó entre sus dedos —que bonito. Gracias —volvió a sonreírle

Suho le correspondió la sonrisa y se
sentó a un lado de él.

Yoongi probó los primeros bocados muy hambriento, sintiendo una mirada sobre él. Miró a Suho.

—¿Quieres manzanita? —preguntó el
menor

Suho miró sus mejillas abultaditas y sus
carnosos labios.

—No te preocupes. Debes comer bien...

—¿Desayunaste?

Suho titubeó antes de responder. No
sabía que le ocurría.

—N-no... Pero enserio no te preocupes...

—¿Por qué no desayunaste? —Yoongi tomó mas manzanitas para meterla en su boca sin romper el contacto visual con Suho

El pelinegro apartó su mirada haciendo un puchero. Luego sonrió

—Debía llegar temprano para atender a
una de mis personas favoritas

—Aww —Yoongi sonrió

Suho colocó algunos mechones de su
cabello detrás de su oreja, Yoongi lo
volvió a mirar algo confundido. Podía
sentir intenciones no muy buenas en su
tacto.

—Suho...

—Mi trabajo es cuidarte, jamás te haría
daño —el castaño limpió un poco de
yogurt que tenia en la comisura de sus
labios con una servilleta.

La puerta se abrió, una de las enfermeras asomó —Suho, te necesitamos

—Ya voy —se levantó y revolvió el cabello de Yoongi —trata de comerte todo. Necesitas alimentarte bien. Nos vemos en un rato.

Yoongi le sonrió antes de que se fuera.
Luego suspiró profundamente, Suho era un buen chico, pero no le gustaba como se comportaba últimamente con él.

Yoongi había desarrollado un ligero
temor al contacto fisico con extraños luego de lo que le pasó con Wonho. Siempre tenia el mismo presentimiento de que le iban a hacer daño, y lo sentía aún más cuando Jungkook no estaba cerca.

El peliverde terminó de comer y de inmediato tomó su celular para chequear sus mensajes con su novio. El también le correspondió los corazones pero también le mandó muchos besitos. Yoongi contraatacó con más.

Pero aparte de sus mensajes habían otros dos, de un número desconocido. Yoongi sabía que debía bloquearlo porque podía ser peligroso, y aun más cuando el celular y el número era nuevo.

¿Cómo había conseguido su número?

Yoongi leyó los mensajes solo por
curiosidad.

"Abre tus ojos"

Yoongi frunció su ceño, le dio click al
vídeo.

A medida en que pasaban los segundos el rostro de Yoongi se volvía cada vez
rojo de aguantar sus lágrimas. Mordiendo más sus labios temblorosos.

—K-kookie... Él... No, no lo haría —su voz
tembló —e-él me ama... Me ama solo a mi...

Yoongi siguió viendo el vídeo donde los
dos caminaban hacia las habitaciones de la planta de arriba y se encerraban en una de ellas, percatándose de que Jungkook tenía la misma sudadera que había usado cuando lo visitó ayer.

—P-pero eI dijo que iba a estudiar.

El número desconocido se puso en línea. Yoongi tenía miedo de decirle algo o de preguntarle quien era y porque lo hacía.

Por desgracia para su propia tortura
aquella persona le envió más fotos de su novio saliendo con Sunmi a una fiesta la noche de ayer.

Vio cada una de esas fotos y apartó su
celular con lágrimas abundando en sus
ojos. No podía creer lo que Jungkook había hecho

El celular vibró, lo miró y tuvo miedo de tomarlo hasta que se atrevió. Habia una última foto

"ahora"

Era Sunmi sentada junto a Jungkook y sus amigos, riendo entre si.

Su novio se veía muy feliz con ella a su
lado.

Le llegó notificaciones ahora de Jungkook respondiendo a sus corazones. Yoongi rompió en llanto y bloqueó el celular, ignorando su mensaje.

Publicado el 25 de agosto del 2020
Corregido el 24 de julio del 2023