𝘽𝙤𝙮 𝙒𝙞𝙩𝙝 𝙇𝙪𝙫 ᵏᵒᵒᵏᵍⁱ

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Luego de comer pastel, hablar por varias horas, jugar juegos de mesa y hasta videojuegos, Yoongi se sintió cansado y hasta comenzaba a cabecear en el sofá.

Jungkook fue hacía él y le susurró en el
oído.

—Te llevo a tu cama gatito —lo tomó
entre sus brazos con cuidado mientras que el peliverde apoyaba su cabeza en su pecho

Jungkook pateó un poco la puerta para
abrirla y luego la cerró con el pie.
Caminando hacia la cama de su novio
mientras lo veía de cerca con una sonrisa en su rostro.

—Te amo mucho estrellita —besó la punta de su nariz, Yoongi sonrió

—Y-yo también te amo Kookie —balbuceó medio despierto

El mayor lo recostó en su cama con
cuidado. Acomodando unas almohadas
en su cabeza y otras debajo de su pierna enyesada. Jungkook se quedó observando su yeso por un rato y recordó que aún no la había firmado.

—Firmaré tu yeso

—Mmh...

Jungkook buscó en su mesita de estudios algunos marcadores de varios colores y en vez de firmarlo como lo tenía pensado antes, decidió dibujar en ella.

Con seguridad, hizo los trazos con el
marcador negro sin que su mano temblara. Dibujando una noche estrellada con una estrella más grande y brillante que las otras.

—Esta estrella eres tú. La más importante de los cielos...

Jungkook cambió de posición y dibujó algo más. Se dibujó a él mismo besando a un tulipán en medio de un jardín de tulipanes.

—El tulipán en mis labios eres tú —susurró

Yoongi quien escuchaba todo medio
dormido, sonrió —Eres un cursi Kookie

Jungkook terminó de hacer su dibujo y
cerrando los marcadores, se posicionó sobre el peliverde con cuidado para besar su cuello y pasar su lengua por ahí

—¡¡Kookie!! —Yoongi abrió sus ojos mientras se limpiaba la saliva de su cuello

—¡Baboso!

Jungkook volvió a besar su cuello dejando saliva en él. Yoongi jadeo arqueando su espalda mientras llevaba sus manos en la nuca de su novio.

Jungkook se separó al sentir algo entre
ellos y frunció su ceño, mirando hacia
abajo. Yoongi se subió la sudadera hasta sus mejillas para ocultar su vergüenza

—Perdón —dijo tratando de que la sudadera tapara su erección, no podía
cruzar sus piernas como antes

Jungkook apartó sus manos de su erección y destapó su rostro sonrojado. —no me pidas perdón. Solo dime que lo haga si quieres

—P-porfavor...

Jungkook se posicionó detrás de Yoongi
con cautela y luego dejó que su novio
recostada su pecho y cabeza sobre él,
reemplazando sus almohadas. Estiró sus manos sobre su estómago y vientre hasta meterse entre sus boxers y pantalones y dar con su miembro.

Lo tomó con una mano y Yoongi se
retorció en él.

El peliverde intentó no gemir pero le era imposible. Solo gimió en voz baja aunque el placer le indicara lo contrario con una sonrisa en su rostro

Jungkook besó sus mejillas y labios para hacer que no provocará tanto ruido. Yoongi colocó sus manos sobre los brazos de su novio, apretándolos con fuerza cada vez que él bajaba y subía con lentitud.

El azabache con su otra mano encontró las de Yoongi y entrelazó sus dedos con las de él para acariciarlo y calmarlo. El peliverde se movía como una lombriz sobre él para liberar el placer en vez de gemir.

—Tranquilo gatito —le susurró en su oído con su caliente aliento

Yoongi respiró profundo incluso cuando Jungkook aumentó un poco la velocidad.

—Kookie... —el peliverde gimió, cerrando sus ojos mientras disfrutaba de sus besos en su nuca

El azabache estaba tan necesitado como el peliverde, pero decidió solo complacer a su novio y no a él mismo. Yoongi necesitaba descanso aun si sus gemidos con su nombre le hacían muy mal.

Yoongi sintió un cosquilleo en su
vientre, estaba apunto de correrse.

—Jungkook hijo, Jimin y Hoseok ya deben ir... ¡Ay! ¡¡Por los cielos!! —la madre de Yoongi había entrado sin tocar

—¡Mama! —chilló Yoongi con sus
mejillas más coloradas. Jungkook apartó sus manos del peliverde y trató de levantarse de la cama con cuidado, muy nervioso

La señora volvió a cerrar la puerta —¡Lo
siento! ¡enserio!... ¿y-ya terminaron?

—¡S-si! ya... —respondió Jungkook dejando a Yoongi en su cama

La señora volvió a abrir la puerta aun con sus ojos abiertos como platos y miró a Jungkook con una sonrisa nerviosa.

—Jimin y Hoseok ya van a regresar a sus
casa y quieren que los lleves...

—N-no hay problema —Jungkook
carraspeó —bajo enseguida...

La señora Min miró a su hijo en su cama quien se cubría con las sabanas de la vergüenza.

—Por favor... —dijo antes de retirarse. Le daba las gracias a todos los seres supremos por haberle permitido a ella eso y no a su esposo.

Jungkook cerró la puerta y miró a Yoongi asustado

—No le dirá a tu padre... ¿verdad? — Jungkook volvió a acercarse a él hasta
colocarse sobre él

—N-no...

Jungkook apartó sus sabanas y besó sus
labios, introduciendo su lengua en él
mientras mordía su labio inferior hasta
sacarle otro gemido. Intentó bajar su mano a la erección de Yoongi, pero el peliverde no se lo permitió

—E-esta bien así...

—¿Seguro?...—Jungkook acarició sus
mejillas y apartó mechones de su frente

—Si Kookie

—Está bien— se volvió a levantar y bajó
su camiseta para ocultar su erección —te
amo gatito, vendré mañana

—Yo también te amo mucho Kookie...

Jungkook sonrió y se acercó para besar su frente antes de irse, cerrando la puerta un poco tras él. A los pocos segundos su madre tocó y entró.

Yoongi se hizo el dormido

—Yoongi... —se sentó al borde de su cama teniendo cuidado con su pierna rota —Ah, pero mira que bonito dibuja Jungkook... —dijo al ver su yeso

Yoongi siguió sin contestar

—Yoongi, debemos hablar

—De... ¿de que? —murmuró abriendo sus ojos

—No creí que tendría que dar esta charla, pero debemos darla...

—Ma... mamá no por favor —Yoongi hizo una mueca

—Aunque en realidad no sé como esto aplica para chicos homosexuales...

—¡Mamá! ¡enserio estoy bien!

Publicado el 27 de octubre del 2020
Corregido el 22 de septiembre del 2023