Segundo intento

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Katsuki pasó directamente hacia su carpa.

Aquella oscura mirada de parte del soldado conocido por ser inútil le había causado un escalofrío y por un momento sus ojos cafés le parecieron falsos...

Por otro lado, Todoroki se sentía abrumado, no había podido matarlo a la primera y ahora posiblemente sospecha de él. Si esta noche no lo mataba entonces tendría que huir del escuadrón Alfa Rojo, aunque bien podría tratar de inculpar a un chico de por ahí, tal vez al nuevo.
Sin embargo no sabía cuánto más le duraría su buena suerte y su talento.

[...]

Dos noches seguidas, no es seguro pero es necesario, ese general es fuerte, inteligente, peligroso y...posiblemente sabe algo.

Por está razón Shoto tiene el traje, guantes y máscara puesto en este momento, se alegró de encontrarlos ya que por un momento pensó que su general se los había llevado.

Siguió el mismo patrón que la noche anterior para llegar a la carpa de Bakugou sin ser detectado.

Esta vez ya tenía la daga en la mano, no tardaría en matarlo...a menos que...

Katsuki no estaba en su manta para dormir...

Al bicolor se le heló la piel al escuchar un crujido detrás de él y en cuanto se giró pudo ver la silueta del rubio con un arma pequeña en la mano, todos los soldados llevaban una pistola de esas.

- Tengo que admitirlo, me interesas...sabes cuánto tiempo han perdido muchas personas importantes en intentar localizarte?

El arma del de ojos rubíes no le apuntaba al heterocromático pero un simple movimiento y eso podría cambiar, Shoto sabía eso...

La posición de Todoroki era un poco encorvada e inclinado, esto tenía muchas ideas por detrás, una de ellas era hacer un poco más difícil que calculara su estatura y la otra evidentemente era que esa fue la mejor posición para el momento, tanto para salir corriendo velozmente o para arremeter con la daga con impulso.

Por otro lado, Bakugou estaba derecho e imponente, incluso parecía despreocupado.

- No me vas a decir nada?
Insistió el rubio.

Obviamente no hablaría y eso lo sabían los dos, ambos estaban un poco inquietos por tener al otro justo enfrente.

- Tus ojos...son naturales?

Justo después de que el rubio lo dijo él mismo pensó que sonó estúpido pero tenía que saberlo, se conformaría con un movimiento de cabeza de parte del asesino.

Pasaron unos eternos segundos de silencio y ninguno se movió.

- Tsk, como sea... quién eres?

Al mismo tiempo que decía las últimas palabras apuntó justo a la cabeza del bicolor.

El mencionado se estremeció un poco, tal vez este sería su fin?

- Baja tu cuchillito y levanta las manos mocoso, si lo haces tal vez no te mate yo.

Al escuchar esto la inseguridad de Todoroki se fue...le estaba pidiendo que levantara las manos y esto era evidentemente una oportunidad para él, tenía un pequeño hilo atado al dedo medio que sostenía un grupo de agujas gruesas y afiladas debajo de su manga izquierda, con un movimiento específico del dedo y el hilo se soltaría.

Sonrió un poco detrás de la máscara y soltó la daga.

Enseguida comenzó a levantar sus brazos lentamente y cuando estuvieron como si fuera un zombie de película, torció su dedo un poco hacia adentro y después lo movió bruscamente a un lado en menos de un segundo lo cuál apenas le dió tiempo de reaccionar a Bakugou.

Solo porque el último mencionado notó un extraño brillo debajo de la manga y se percató de las intenciones fue capaz de esquivar algunos agachándose.

El filo de un metal le rozó la mejilla logrando sacar sangre para después enterrarse bruscamente en la tela de la tienda.

En el mismo instante que pudo apuntó el arma a Shoto y tiraría del gatillo de no ser porque el asesino ya no estaba ahí.

Parpadeo un poco largo para quitarse la adrenalina y ver si podría seguirle el rastro, sin embargo no sería necesario.

Sintió un golpe en su mano con el arma la cuál fue a dar al suelo, al mirar y analizar la situación se dió cuenta que estaba en desventaja:

El encapuchado de pie con la daga de nuevo en mano y Bakugou casi de rodillas sin un arma.

Entonces la mirada de Katsuki fue a dar a aquellos ojos nuevamente, sentía como si fueran un mar infinito, por más que buscará en ellos no llegaba al final...lo llenaba de curiosidad, quería saber más sobre aquellos ojos.
Pero ahora tenía que preocuparse por su miserable vida que estaba a punto de ser arrebatada.

El bicolor levantó la daga sin esperar mucho para que su presa no se fuera, casi inmediatamente, el rubio se tiró completamente al suelo y con los pies empujó a Shoto.
Luego el mayor tomó un poco de vuelo y se levantó impulsando su cuerpo solo con las manos, en cuanto estuvo de pie retrocedió un paso para evitar el golpe directo del afilado metal.

Shoto siguió lanzando ataques que cada uno hacía que el aire sonara.
Estaba comenzando a frustrarse de no poder matar al de mirada rubí.

- Tranquilízate mocoso.

La voz de Bakugou era interrumpida por sus propios jadeos al esquivar al asesino, sabía que sus palabras eran inútiles pero tenía que decir algo.

- Quién eres?

Repitió la pregunta en lo que sentía que su espalda chocaba con una mesa y se volvía a agachar para luego saltar un poco más lejos.

Por un momento pensó en preguntar "para quién trabajas?" Pero eso era bastante obvio y de igual manera dudaba en obtener una respuesta así que ahora solo se aseguraría de sobrevivir.

En realidad la situación era simple para el rubio: solo tenía que alzar la voz y todo el campamento se enteraría. Sin embargo, su orgullo y curiosidad no se lo permitía, al parecer Todoroki había advertido eso.

Bakugou tiró de un cordón dejando caer un telar en medio del asesino y él. Ese tipo al que todos temían estaba justo del otro lado y podía ganarle, podía... podía ganarle si tan solo tuviese algo más en ventaja, tal vez sería bueno fingir alertar a todos para que el asesino intenté escapar y está vez no quitarle los ojos de encima.

El telar fue desgarrado al poco tiempo tomando por sorpresa al general, este último retrocedió en vano al ver cómo su brazo derecho era herido por un metal filoso lanzado en el segundo en qué se rompió la tela por parte del bicolor, este lo sacó de una de sus botas y con la mano izquierda la lanzó.

Sin embargo, los ojos de ambos no miraban a ningún otro lado que no fuera hacia el contrario.

Maldición...Bakugou no podía ganar esta.

Abrió su boca para pegar un grito diciendo "reportense" al mismo tiempo que dejaba que el cuchillo atravesara su mano derecha, si el asesino quería irse, tendría que dejar su preciada arma, una de las quién sabe cuántas que tenía.

La sonrisa en el rostro de Katsuki no se hizo esperar...

Shoto chasqueo la lengua y dejando su daga enterrada en la mano más dañada del contrario, salió por la parte de atrás.

El general en verdad se moría por saber de quién se trataba.

Al salir, el bicolor pudo vislumbrar a los soldados ya presentándose...

- Maldición...

Susurró para sí mismo.

Se iría al bosque y tal vez mataría en algún otro escuadrón sin infiltrarse, lo complicaría todo pero tal vez era la única solución, si llegaba tarde a el llamado del general sería el primer sospechoso...espera...
Un chico adormilado salía de su carpa en las orillas del campamento, cerca de la de Shoto...

Qué mejor que matarlo, esconderlo en algún arbusto de por ahí y decir que llegó tarde porqué lo estaba buscando y no lo encontró?

Así se justificaba y el primer sospechoso sería el desaparecido...

[Bakutodo] Juntos en un infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora