Robin había llegado al equipo desde solo unos meses. Era una chica reservada pero con un caracter fuerte lo que no la ayudaba a integrarse, de hecho no era buena con el trabajo de equipo. Cuando organizaban noches de películas o juegos ella siempre se iba antes de que comenzaran o se quedaba a un lado para no fastidiarlos ya que no quería ser la de más que se metía en sus vidas así de repente. Una de esas noches Kaldur, Konner, Artemis, Megan y Wally estaban en el sofá viendo una película mientras que Rachel estaba en la cocina viendo desde lo lejos como los demás gozaban la película y realmente no le gustó lo que sentía. Ella también quería ser parte del equipo, estar ahí y reír con ellos pero sentía no tener derecho de hacer eso considerando las razones por las que había llegado y fue entonces que pensó que aúnque no quisiera regresar con la liga de los asesinos la verdad es que nunca se sintió de esa forma cuando estaba con ellos y esto no lo entendía. De repente se levantó y se fue hacia su habitación lo que no pasó desapercibido por Wally quien decidió ir a ver como estaba
-Robin ¿te encuentras bien?-
-si, no te preocupes Kid Flash-
-puedes llamarme Wally cuando estamos aquí...y no pareces estar bien-
-te dije que si lo estoy- remarcó ella sin darse cuenta que una lágrima traicionera se estaba resbaldando por su mejilla.
Al sentirla la secó rápidamente cambiandola por un ligero rumbor por la vergüenza que sentia al hacerse ver llorar y al entenderlo Wally fingió no ver las lágrimas de la chica que seguían cayendo, ella las secaba rápidamente y casi con desesperación mientras que apretaba con fuerza sus labios para no hacer salir ningun sollozo
-no quieres ver la película con nosotros? Seria una buena manera para empezar a hacer amistad- sugirió el pelirrojo forzando una sonrisa tratando seguir ignorando sus lágrimas para no incomodarla aún más
-no soy buena para hacer amistad...en realidad no tengo amigos- confesó tratando de no hacer temblar su voz a lo que Wally se acercó cuidadosamente a ella y esta vez sonrió sinceramente
-podras no ser buena para hacer amistad pero apuesto que si lo eres en los juegos de mesa- dijo con entusiasmo
-sinceramente nunca jugué uno-
-¿cómo es posible? Vamos a solucionar este problema de inmediato- dijo sin dejar de sonreír
-pero ya no llores, pajarito, de acuerdo?- dijo dulcemente secandole con delicadeza las lágrimas que aún resbalaban por su rostro.
Por unos momentos los dos se quedaron viéndose a los ojos a pesar de las gafas de la chica pero luego fue como si despertaran de un hechizo y Wally se alejó un poco de la chica para luego guiarla hasta su habitación diciéndole que tenía algunos juegos que le gustarían. Los dos regresaron a la cocina para jugar Monopoly. Jugaron por un tiempo y por la primera vez en años Rachel se estaba divirtiendo, reía sinceramente por todas las reglas que Wally se inventaba para no perder aunque era claro cuando lo hacía y luego también los demás se unieron al juego. Ahí fue adonde empezó su amistad.
Tan solo un par de meses después Robin y Kid Flash se habían vuelto dos inseparables mejores amigos y fue por eso que le extrañó cuando ella empezó a alejarse así que decidió hacer algo para ella aprovechando que en esos días se quedaba hasta tarde en el monte justicia ya que Batman y Red Hood tenian que acudir a una misión. Wally quería ofrecerle ver una película pero antes de que la fuera a buscar su teléfono sonó
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Robin-la chica maravilla
ФанфикAu! Una historia diferente con protagonista Robin, la segunda chica maravilla, una joven que se une al equipo de Young Justice. Ella es Rachel Wayne y es Robin, la hija de Bruce Wayne mejor conocido como Batman, y su sobreprotector hermano mayor es...