Doubt. Luwoo

Veintiseis

∞

Sicheng ya les había dejado claro a Yuta y a Taeil que quería ser solo su amigo, y ellos lo aceptaron.

Taeil era una persona emocional y nerviosa, pero era tan sincero y amable por naturaleza que Sicheng no pudo rechazarlo cuando se presentó por primera vez a través de un mensaje de texto. No hasta que se confesó.

Si, Taeil era hermoso, tenía talento cantando y era obvio que se preocupaba mucho por Sicheng, pero Sicheng quería a alguien que estuviera físicamente ahí con él.

Taeil estaba muy ocupado con la universidad, junto con el entrenamiento vocal. No tendría mucho tiempo para Sicheng, y él sabía eso.

Así que, por eso, Taeil entendió que Sicheng le rechazara al confesarse (aunque en un principio fue por Jungwoo) prometiendo que seguirían en contacto como amigos.

La primera impresión que Sicheng tuvo de Yuta fue que era un poco pesado, le escribía muchos mensajes para ligar con él y así, pero cuando conoció un poco más al japonés, a Sicheng le gustó mucho la confianza que tenía y su personalidad divertida y salvaje. Y para coronarlo, sus visuales eran como las de un dios.

Sicheng y Yuta se hicieron amigos muy rápido, sin tener en cuenta la barrera de lenguajeñ El japonés sabía que Sicheng tenía problemas con el coreano, y aunque él también fuera extranjero, Yuta se ofreció a ayudarle. Ya que, según él, "era más coreano que japonés".

Sicheng aceptó la oferta, y cada viernes Yuta iba a su apartamento un par de horas después del trabajo.

Sicheng estaba agradecido por tener al japonés junto a él, y no solo porque esté mejorando su coreano.

Hoy era viernes, y bueno, se puede decir que Sicheng estaba harto de ver al Luwoo coqueteando entre ellos en clase.

Las clases terminaron y Sicheng se fue de vuelta a su apartamento. Ultimamente, Sicheng esperaba con ansias que llegara el viernes. Para ser exacto, esperaba con ansias ver a cierto japonés.

Y cuando cierto japonés tocó la puerta de su apartamento, Sicheng sonrió en grande y fue a abrir.

"Hey" dijo Yuta con una sonrisa brillante que contrastaba con sus rasgos afilados, mientras sus ojos se centraban en el chino.

"Hey Yuta hyung" Sicheng sonrió de vuelta y usó la frase que Yuta le enseñó "Gracias por venir".

"Veo que has estado aprendiendo bien".

Sicheng asintió tímidamente y abrió la puerta del todo para que Yuta pasara.

Los dos chicos se sentaron en la mesa del salón, ya que su escritorio era solo para una persona. Los libros de lengua de Sicheng estaban encima de la esta.

Como todos los viernes, Yuta intentó tener una conversación con el chino antes de ponerse a darle clase, utilizándolo para poder mejorar su conversación en coreano.

"¿Algo interesante que contar hoy?" preguntó Yuta.

"Um... tu empiezas..." sonrió Sicheng.

Yuta ya se esperaba esa respuesta, pero aun así no pudo evitar que sus labios formaran una sonrisa por lo cute que era el chino.

Así que se rindió y empezó él "Okay, pues, hoy durante mi turno, te acuerdas de mis dos compañeros de los que te he hablado, Chittaphon y Johnny?" preguntó, y el menor asintió.

Yuta continuó "Estaban, literalmente, liandose en el mostrador durante su turno. Enserio- era necesario que hicieran eso en mi cara? Nunca pensé que querría vomitar y golpear a dos personas al mismo tiempo" Yuta se quejó, y el chino reía por lo molesto que sonaba el otro.