—Creo que me puedo casar—
—Claro que no HyeongJun, el que MinHee te haya mimado todo un día sin pelear no significa que se puedan casar, al menos espera que sea una semana— dijo WonJin quitándole los dulces que tenía.
—Yo creo que ya me voy a casar— dijo SeongMin suspirando enamorado.
—¿Buen fin de semana?— preguntó WonJin curioso.
—Si antes me gustaba TaeYoung, ahora me gusta aún más— dice SeongMin sonriendo.
—Si yo no me puedo casar, tu tampoco puedes casarte y WonJin activo tampoco— dijo HyeongJun cruzando los brazos a altura de su pecho y haciendo un puchero.
SeongMin miró mal a HyeongJun, WonJin lo imitó, pero luego ambos abrazaron a HyeongJun y apretaron sus mejillas.
—¿Quién es la cosita más hermosa?— preguntó SeongMin con voz de bebé.
—Ya cállate, soy mayor que tu— dijo HyeongJun mirándolo mal.
—Un completo bebé— dijo SeongMin.
—SeongMin es un bebé hablandole a otro bebé— dijo WonJin riendo.
—Peeeeerdooon señor fósil— dijieron al unísono HyeongJun y SeongMin.
—¡SeongMin!— gritaron desde la puerta MinHee y TaeYoung, el menor los miró confundido y ambos compartieron una última mirada antes de sonreír—¡Ven!—
HyeongJun miró con recelo a SeongMin, quien caminó hasta ellos con algo de pena.
—Bueno, yo me voy, me avisas que dice— dijo TaeYoung antes de entrar al salón y pasar una de sus manos por el cabello de SeongMin para despeinarlo.
—¿Qué traman?— preguntó SeongMin.
—TaeYoung se metió a jugar futbol y pronto se viene un gran partido, quiere que seas su porrista— dijo MinHee sonriendo.
—Oh vale, pero no se que tengo que hacer— dijo SeongMin.
—No te preocupes, dejaselo todo a tío MinHee, toma— dijo entregándole una bolsa que recién notó que llevaba en su mano, SeongMin la tomó con curiosidad— Usa todo eso ese día, si te falta algo me avisas— dijo antes de irse sonriendo.
SeongMin entró de nuevo al salón con la duda de qué había en esa bolsa que pesaba, pero se distrajo al ver a TaeYoung levantarse rápidamente de su asiento con sus cosas y correr hacia afuera, donde su pudieron escuchar las risas y algunos gritos de MinHee y TaeYoung. HyeongJun por su parte estaba tratando de evitar reír, sabía que había en la bolsa y no quería esperar por ver la reación del menor.
—¿Sabes que trama tu novio?— preguntó SeongMin.
—Para nada, pero por si acaso no lo mates— dijo HyeongJun sonriendo.
—¿Es algo malo?— preguntó asustado.
—Para nada—
—¿Y si veo ya lo que hay dentro de la bolsa?— pregunta SeongMin curioso.
—Mejor dámela, yo la veo y te digo— dijo WonJin curioso.
SeongMin le entregó la bolsa y WonJin volteó para que solo HyeongJun y él miraran lo que hay dentro, HyeongJun no pudo evitar reír y WonJin miraba todo sorprendido.
—Había olvidado que MinHee no se queda con las ganas— dijo WonJin mirando a HyeongJun quien sonrió— ¿Tu ayudaste en esto?— preguntó
—Un poquito—
—¿Qué es?— preguntó SeongMin.
—¡Oh HyeongJun como te adoro!— dijo WonJin abrazandolo.
—¿Puedo ver que hay dentro sin morir?— preguntó SeongMin.
—¡No!— gritaron HyeongJun y WonJin antes de reír.
—Espera a tu casa, con más calma y recuerda que MinHee, EunSang y yo te amamos muuuucho— dijo HyeongJun sonriendo.
—Voy a abrirla— dijo SeongMin.
—¡No!—
SeongMin abrió la bolsa, encontrando un par de pelucas, maquillaje y ropa de mujer.
—¡Song HyeongJun!— gritó SeongMin espantado, pero para eso HyeongJun ya estaba fuera del salón.
SeongMin gritó y pateó la mochila de HyeongJun que había olvidado por huir mientras lo maldecía en los idiomas que conocía, mientras que WonJin se mordía la mejilla para evitar reír y que SeongMin lo golpee.
—Voy a matar a ese estúpido de MinHee, solo él tiene dinero para estas cosas, y a ese EunSang, sabía que había algo en él, no se puede ser amigo de MinHee si no estás igual de estúpido, y ese HyeongJun...¡HyeongJun traidor! Ahhhh ojalá menstrue y se le caiga el pito ¡El antes era mi amigo!, ahora es un traidor y Ahhhhhhh—
WonJin se mordió el labio inferior y se preparó para el golpe—Pero mira que fue idea de TaeYoung, y tarde o temprano llamarás a esos idiotas para que te ayuden con tu amor—
SeongMin miró mal a WonJin—Tu...¡Estas bien idiota! ¡No lo haré, están locos si creen que lo haré!—
SeongMin miró con atención la bolsa que estaba en la esquina de su dormitorio.
—Demonios SeongMin, si lo harás— dijo para luego respirar hondo y llamar a HyeongJun. Hasta ahí llegó su orgullo.
