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Eran las 6:50 cuando sonó mi despertador , y eran las 8 cuando por fin me arme de valor y me levante de mi muy preciada cama, odiaba las mañanas, odiaba el hecho de que cada vez que me despertaba era decirle adiós a mis sueños, mi sueños que estaban llenos de aventuras y situaciones totalmente disparatadas, siempre he tratado de recordarlos pues me considero una gran fanática de esos pequeños escapes de la realidad, y aun si son pesadillas no me gusta olvidarlas, por lo que tengo la costumbre de tratar de escribirlos en una libreta pero solo bastaba con que escribiera las primeras 5 palabras para que después terminase olvidando todo lo demás, pero que molesto la verdad. Mire hacía la ventana, el cielo estaba bastante nublado, definitivamente iba a caer una tormenta, di un gran bostezo y me estire un poco, me sentía más cansada y adormilada de lo normal generalmente yo ya estaría levantada a eso de las 7:20 pero ese día simplemente no pude hacerlo, estaba de verdad muy cansada, el día anterior había asistido a una fiesta y llegue bastante tarde a casa y además para variar no podía dejar de pensar en lo que había sucedido en aquella fiesta.

- ¡Bah! Puras tonterías Mia, no tienes por qué pensar en eso – Murmure para mi misma mientras me sacaba el pijama y me ponía el uniforme, definitivamente no tengo tiempo para pensar en esas cosas si no me apresuro a salir lo más rápido que pueda llegare tarde a clases, hoy solo tenia 3 clases y empezaban a las 10 así que tenía tiempo de sobra para hacer mis cosas, pero sin confiarme.

Baje a la sala y vi a mi hermanito sentado en el sillón mientras veía una película a todo volumen y tiraba por todos lados sus bolitas de cereal, por otro lado mi hermano mayor estaba dando vueltas por toda la sala mientras gritaba a través del teléfono, definitivamente estaba discutiendo con su novia por milésima vez, mi madre por otro lado estaba bastante concentrada pintando, decidí ignorar todo esto y me dirigí a la cocina , tome un bowl de cereal y me serví Corn Flakes, decidí prender la tele para mirar un episodio de Dark, la serie que actualmente estaba viendo y que la verdad me tenía picada, pero justo antes de que lo hiciera me tope con el canal de las noticias, normalmente me hubiese dado totalmente igual, pero esta vez fue diferente, no era alguna noticia de política o de algún robo, o desastre natural, lo que se veía era a un montón de personas peleando entre si de una manera un tanto demasiado salvaje había gritos por todos lados y la gente se veía realmente asustada incluso la reportera parecía bastante asustada y preocupada, por un momento me puse nerviosa pero en eso entro mi padre, me sobresalte y casi tiro mi bowl de cereal, mi papa se sentó a mi lado mientras leía unos artículos de su trabajo.

- Esas no son más que boberías Mia, ¿lo sabes, ¿no? La gente de ahora pelea por cualquier cosa, es normal, de seguro eso salvajes solo estaban un poco drogados.

- No lo se padre, se ven ... raros

Pero mi papa ya no me estaba escuchando, estaba analizando sus artículos mientras subrayaba y se rascaba la cabeza a manera de que estaba pensando, así que deje de hablar, mire mi episodio de Dark y eso hizo que se me olvidase por un rato lo que vi en las noticias, pero no duro mucho.

Eran las 9:20 cuando el bus escolar llegó, subí y tome asiento hasta la parte de atrás, saque mis audífonos y me puse a leer, últimamente estaba un poco obsesionada con los libros de Stephen King, la verdad es que son aterradores y pueden llegar a ser un poco pesados de leer, pero eso no les quita el hecho de que son sumamente emocionantes y muy originales, no llevaba más de 10 min en la lectura cuando alguien se sentó junto a mi y me quito el auricular derecho, no era necesario voltear para saber quién había sido, Majo, mi mejor amiga de la vida, nos conocimos por la estrecha amistad que hay entre nuestros padres, y no tardamos en empezar a hacernos inseparables, siempre fuimos a distintas escuelas, hasta que llego la preparatoria y ambas quedamos en la misma, a pesar de que ella estaba en otro salón, era mucho mejor que estar en escuelas diferentes, al menos ahora compartíamos viaje de ida y regreso.

DESTRUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora