Otra Cosa [Segundo Libro: Sálvame]

Capitulo 6

Capitulo 6. “Te Vi”

-Lauren, ¿Qué pasara si ella no nos quiere?- pregunte insegura, jugaba nerviosa con mis dedos, que descansaban tranquilamente en mi regazo, mi esposa, en su lugar sonreía de oreja a oreja, mientras esperábamos a la señora que nos daría el pase libre para entrar al gran lugar, en donde todos los niños jugaban a esta hora del día.

-¿Decidiste que será una ella?- mi esposa pregunto sorprendida – Porque no hemos hablado de esto y, una niña está bien por mí, pero no lo hablamos- pensó por un momento- Ella nos amara- aseguro.

Una señora que estaba entre los 55 años, y llevaba anteojos entro a la habitación.

-Me alegra que haya contestado a nuestra llamada señorita Jauregui- comento alegre, sentándose frente a su escritorio. – Se que usted y su esposa están emocionadas por este paso.

Asentimos al mismo tiempo.

-Lo hemos esperado con ansias- asegure.

-Sus antecedentes únicos les han dado la posibilidad de que este proceso se acelere, con una vida tan publica, no se necesito mucha investigación- sonrió revisando papeles.

Mis manos temblaban, más de lo normal, mi esposa puso su mano sobre las mías, me dedico una sonrisa tranquila asegurando silenciosamente que todo estaría bien.

-¿Estamos Listas?- pregunto sin mirarnos.

-Por supuesto que lo estamos- conteste eufórica.

-Entonces, familia Jauregui, adelante- abrió la pequeña puerta que daba a un inmenso jardín en el que, a los menos cuarenta niños jugaban, entre los árboles y los columpios.

-¿Cuál es la edad que buscan?- pregunto una joven que parecía estar en sus 20, acercándose a nosotras con algunos expedientes en mano.

-Tal vez, entre 7 y 8 años- Lauren contesto, yo estaba muy ocupada prestando total atención a los niños, ninguno de ellos estaba preocupado en saber quienes éramos nosotras o que queríamos, todos jugaban en su pequeña burbuja.

-Entonces, tal vez quieran concentrarse en la sección que esta por ahí- apunto a un jardín que tenía algunas mesas, en donde alrededor de diez niñas y niños jugaban juegos de mesa, y otros intentaban golpear una pelota. –Las dejo libres para que conozcan a nuestros niños por su cuenta- después de eso se alejo, dejándome aferrada a la mano de mi esposa.

-Hola niñas- salude sentándome en una mesa que alrededor de cinco niñas compartían, cuatro de ellas jugaban ajedrez y la quinta niña solo las veía hacerlo.

-Hola- una de ellas contesto sin mirarme, demasiado concentrada en su juego tal vez, Lauren y yo nos habíamos separado por un par de minutos, concentraríamos nuestra atención en niños diferentes y después lo discutiríamos. –Mi nombre es Camila- continúe, pero ninguna de las chicas me miro, como si no estuvieran interesadas en mi, o en mis intenciones.

Me levante lentamente del lugar, buscando a Lauren la encontré mostrándole a un chico que parecía tener nueve años, como batear. Aun lado del pequeño terreno los veía una niña de tez blanca y cabello color rojizo, tenia ambas manos en sus mejillas.

-Hola- la salude sentándome a su lado, en una pequeña banca que daba una vista perfecta a Lauren y el chico.

-Hola- saludo dedicándome una mirada rápida, para mirar de nuevo a Lauren que ahora reía histéricamente, probablemente debido a algo que el chico comento.

-Mi nombre es Camila, ¿Cuál es el tuyo?- pregunte, entusiasmada, tal vez porque esta niña era la primera que me había saludado, o porque, parecía ser lo bastante amable para continuar una conversación conmigo.

-Mi nombre es Taylor…tengo 7 y ¿Tu?- pregunto interesada.

-Veintitantos.

-Bien, ¿Es ella tu mejor amiga?- pregunto apuntando a Lauren.

-No, no exactamente, esa mujer es mi esposa. ¿Hay algún problema con eso?- pregunte nerviosa.

-No, eso es genial, creo que es linda- se encogió de hombros.

-Yo también- sonreí mientras veía la interacción entre mi esposa y el chico.

-¿Camila?- pregunto mirándome por primera vez.

-¿Si?

-¿Crees que ella quiera adoptar a ese niño?- había preocupación en su mirada.

-No lo sé- fue mi turno de encogerme de hombros -¿Sabes quién es él?

-Su nombre es Robert, tiene 9, es un chico lindo, tal vez deberían hacerlo.

-¿Adoptarlo?

Asintió.

-Tú me agradas- asegure – Podríamos adoptarte a ti.

-No- negó con la cabeza – El, se lo merece más.

-¿Cómo es que no lo mereces? – pregunte intrigada, pero antes de que pudiera contestar, Lauren corrió hacia mí, con una sonrisa, y la respiración agitada. Una campaña comenzó a sonar, lo que significaba que ahora era tiempo de la comida.

-Nos veremos después- asegure dándole un pequeño abrazo a la niña.

Asintió y se fue corriendo al comedor, seguida de cerca por el niño.

-Quiero adoptarlo- Lauren dijo.

-Quiero adoptarla- conteste.

Nos miramos, y ella tomo su lugar a mi lado.

-¿Hablas de Taylor?- pregunto.

Asentí sorprendida, porque mi esposa sabía información que yo aun no había revelado.

-Ella es hermana de Robert- comento tomándome de la mano, mientras su mirada vagaba por el antiguo edificio.

Creo que tenemos una decision. 

N/A: ¡Regrese!