1. Tenemos que huir

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Y allí me encontraba yo corriendo hacia Dios sabe dónde, gritando y llorando como una estúpida mientras sentía sus pasos pisándome los talones, y cada segundo mi miedo iba creciendo más y más junto con mi preocupación

— CHARLOTTE DETENTE, JURO QUE EN CUANTO TE ALCANSE NO SERVIRAS PARA NADA, MENOS DE LO QUE SIRVES — Y escuchando esa voz, esa voz que tanto odia y repugnaba, esa voz que me ha dañado toda una vida, la odiosa y asquerosa voz de la que dice ser mi madre, escuchándola me obligue a mi misma a dar un doscientos por ciento de mi para correr, por nada del mundo iba a dejarme alcanzar

—No tienes escapatoria niñata inservible — Dije esa voz áspera, ronca y soberbia del hombre que me engendro, de el que me ha a agredido y casi ha hecho perder mi inocencia, el asqueroso de padre, en ese instante me di cuenta de que me había atrapado y tenia uno de sus repulsivos brazos llenos de tatuajes en mi cuello apretándolo con fuerza, ya no había vuelta atrás había vuelto a caer en sus brazos, literalmente, estaba completamente perdida y sin escapatoria

Me desperté jadeando por el miedo y note que estaba sudando frio, tengo estos malditos sueños, mejor dicho pesadillas, desde hace dos años cuando escapamos pero últimamente se han hecho consecutivos

Note que Bruce se estaba moviendo, seguro yo de idiota lo he de haber despertado

— ¿Charlotte? ¿Pasa algo? — Me dijo mi hermano adormilado y con una voz ronca

— No Bruce, todo bien no me pasa nada —

— ¿Segura? Te veo un poco alterada — Pude escuchar una pisca de preocupación en su voz al hablar

— Sí, bueno es solo que… He vuelto a soñar con ellos — Dije con la cabeza gacha y al llegar a lo último más bien fue como un susurro, un escalofrió recorrió mi cuerpo con tan solo pensarlo

— Mi pequeña no tengas miedo, yo estaré contigo nada nos pasara, te protegeré — Me abrazo y acaricio mi cabello trayendo consigo un sentimiento de protección

— Lo sé pero ¿Qué pasan si nos encuentran? ¿Nos llevaran? ¿Qué pasara con nosotros? ¿Con los Stevens? No quiero volver — Un sollozo de escapo de mí sin poder contenerlo

— Ten mas fe… Mira te voy a ser sincero, no podemos confiarnos de nada, un día podríamos estar bien pero al otro no sabemos que pasara, por no podemos vivir atormentándonos Charlie, tranquila saldremos algún día de esto  — Lo que dijo mi hermano en parte me había caído como una balde de agua fría lo único que quería era que dijese “Todo va a estar bien, nada de eso pasara” aunque sabía que eso no sería verdad, y esto es la realidad

— Lo sé Bruce — Le sonríe un poco, aunque era forzadamente

— Bueno enana ahora a dormir que mañana ahí colegio — Dijo mostrándome su brillante y perfecta sonrisa en grande

( … )

El patético y chillón ruido del despertador envolvió la silenciosa habitación en la que nos encontrábamos Bruce y yo haciendo que el susodicho ya antes mencionado se despertara de mala gana, a nadie le gusta tener que despertarse, en mi caso no había dormido en toda la noche después de la pesadilla muchos pensamientos inundaron mi cabeza prohibiéndome dormir

— Buenos días princesa ¿Cómo amaneces? — Dijo mi hermano algo adormilado y dándome un tierno beso en la coronilla

— Pues yo amanezco en mi cama ¿Y tu hermano querido? — Dije con una falsa inocencia y dulzura, no me despierto de buen humor y menos si no he dormido

— Que graciosa te has despertado hermanita — Rio sin humor — Alguien no se ha despertado de un buen humor, le saque la lengua y me dirigí al baño

Vella a la vista de todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora