Dia 3

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Aclaración - esta cap pasa al día siguiente del dia 2 qwq ojalá les guste si hay faltas de ortografía o errores perdón 💔

-Ya te dije que no estoy interesado en una cita a ciegas, Japón ¿por qué tanta insistencia? -

Dijo con bastante fastidio él alto eslavo mientras caminaba a paso apresurado intentando alejarse de su amiga nipona, la cual iba casi corriendo en un intento de seguirle  el paso a su amigo ruso.

-por favor, Rusia no seas amargado ¿que mal te puede hacer una simple cita a ciegas? ¿Temes enamorarte? -

Dice entre risas la asiática, las cuales no duran mucho al ver la mirada casi asesina de su compañero, la japonesa traga duro y se encoge un poco de hombros, sabe que Rusia nunca le haría daño, pero más vale prevenir. El país de climas fríos continúa su andar hacia su recamara, la cual comparte con México siendo seguido aún por la japonesa.

-no temo enamorarme, solo no deseo hacer perder el tiempo a la otra persona, es todo.

Responde simple y se detiene al fin frente a la puerta de su habitación, él eslavo cargaba con un par de bolsas, las cuales contenían comida que muy amablemente se ofreció en  ir a buscar para él y México. Pero la japonesa no pensaba en irse de allí con una negativa por parte del ruso, si o si iba a recibir una respuesta positiva del Sovietico.

-¡andaaaaa! Solo por esta vez y prometo no volver a pedirte algo así-

-Japón, por última vez… -

Pero el ruso no fue capaz de terminar su oración, pues al abrir la puerta se encontró con una escena por de más molesta para él.

Su amado México está siendo tomado de forma delicada por él surcoreano mientras lo abraza de una manera que a decir verdad le molesta mucho. Sus pupilas se achican y su rostro se ensombrece, de pronto el ambiente se vuelve pesado y frío.

¡Rusia, llegaste! Que bueno, tengo hambre y.. ¡Oh! Hola pon pon, que milagro que vienes por aquí-

Dice México con la sonrisa más bonita que es capaz de calmar un poco al ruso, pero al recordar lo ocurrido momentos antes, su actitud vuelve a mostrarse hostil.

-pues verás, le estoy pidiendo a Rus que tenga una cita a ciegas pero se niega. Es un amargado, así nunca va a conseguir pareja. Esta es una buena oportunidad. No creo que pronto volvamos a una playa tan bonita -

-es verdad Rusia, deberías aprovechar, yo igual tendré una cita a ciegas con… pues no sé, pero será divertido. Corea del Sur la arreglo para mi-

-habla de manera entusiasta e inocente él mexicano, Japón no puede evitar sonreír ampliamente al saber que México sí accedió. Por su parte Rusia abre los ojos como platos. Se encontraba caminando de manera amenazante hacia el surcoreano, el cual por cierto ya se encontraba en la ventana dispuesto a saltar por ella para salvar su vida. Un escalofrío recorrió su espina dorsal al ver cómo el imponente eslavo giraba su rostro hacia él de manera lenta y tétrica. Era hombre muerto


















-no puedo creer que prepararas una cita a ciegas para México, Japón… Una traición así sería pagada con tu vida en tiempos de guerra -

-pero no estamos en tiempos de guerra, es época de… Relativa  paz. Además te juro que no te vas a arrepentir, confía en mí.

Respondió animada la nipona mientras veía su reloj de pulsera. Una amplia sonrisa apareció en su rostro. Era casi hora de que llegara su “cita”

-Bueno amigo mío, me debo ir. Diviertete mucho y utiliza condón-

Dijo burlesca mientras se iba corriendo de allí a toda velocidad, Rusia sólo le dedicó una mirada llena de molestia. Se sentía traicionado, una de sus mejores amigas le había preparado una salida romántica a su crush con un completo desconocido.. O tal vez con alguien que también gustaba de él , como Canadá o USA. Bufo molesto, realmente deseaba que su “cita” no se presentará. Según Japón, llegaría a las 8 pm, solo le daría cinco minutos y después se iría. Negó mentalmente, a pesar de no desear eso, sería grosero no esperar un poco más de cinco minutos.

Vio la hora en su celular y notó que solo habían pasado tres minutos después de la hora. Un nuevo suspiro escapó de sus labios y comenzó a revisar sus redes sociales, revisó el chat del amante del picante y vio que su última conexión había sido hacía una hora. Seguramente él ya estaba con su cita. Si al menos supiera a dónde iba a ir, tal vez hubiera intentado arruinarla

-¿Rusia?

El eslavo salió rápidamente de sus pensamientos y alzó la mirada encontrándose con el mexicano vestido con una linda blusa de resaque amarilla con un poco de encaje , y un short azul claro. Su vestimenta era sencilla pero bonita, apropiada para una salida en la playa. El por su parte  traía una playera de resaque negra y una camisa de franela en color vino. Además de un pantalón de mezclilla negro y sus amadas botas negras y su inseparable ushaka. Como último detalle, Japón le había dado una dalia. Por un par de segundos que parecían horas, su cerebro se desconectó totalmente de su cuerpo. México se veía simplemente encantador, pero más importante aún ¿qué hacía allí? Él debería estar en su cita y… Esperen ¿lo que trae en las manos son flores de manzanilla?

-emmm, entonces ¿Tú eres mi cita?-

Preguntó con un poco de pena y un lindo sonrojo en las mejillas. La nipona le dijo que podría reconocer a su cita porque traería una dalia, su flor nacional, y el llevaría unas flores de manzanilla. Rusia por fin salió de su estupor y se levantó abruptamente de su lugar asustando un poco al latino.

-eso parece -

Respondió bastante seco y frío por los nervios que lo carcomía , mentalmente estaba agradecido con su amiga pues resultó no ser una traidora, y se sentía un poco mal por el surcoreano que saltó por la ventana en busca de salvar su vida, por suerte para él cayó sobre unos arbustos sin espinas. Él mexicano por su parte se veía sumamente apenado, comenzó a jugar nervioso con sus dedos sin mirar al ruso, está actitud por parte del tricolor más bajo le pareció sumamente tierna al ruso, el cual se sonrojo y mostró una suave sonrisa, la cual desapareció apenas el hispano habló.

-lo siento mucho, Rusia, no debí aceptar esa cita a ciegas -

Rusia podía sentir como su corazón se rompió mil pedazos junto a sus ilusiones de estar con México, bajo un poco la mirada y suspiro. Estaba por hablar cuando de nuevo el norteamericano habló  

-te veías realmente molesto por esto de la cita a ciegas, de verdad no fue mi intención. No sabía que serías tú… De lo contrario les hubiera dicho que no… pero no pienses mal.. No es porque no me hubiera gustado salir contigo.. Solo no quiero molestarte. Tal vez tú hubieras preferido salir con Alemania o Venezuela y…

México guardó silencio al ver cómo Rusia se acercaba a él, pensó que tal vez se iría de allí. Solo atinó a desviar su mirada y sobarse el brazo con nervios. Pero regresó la mirada al eslavo al ver como este extendía la flor de dalia hacia él. Él mexicano vio la flor un momento para después tomarla y entregarle las manzanillas al ruso quien las recibió gustoso.

El más alto estaba por hablar cuando de pronto se comenzaron a ver unos fuegos artificiales no muy lejos en la playa.

México no lo pensó mucho, tomó la mano de Rusia y comenzó a correr rumbo a la playa para ver mejor el espectáculo pirotécnico.

El tricolor europeo se mostró ligeramente sorprendido, pero rápidamente una sonrisa y un sonrojo aparecieron en su rostro. Sin duda alguna esa sería una linda “cita a ciegas

rusmex week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora