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Ahora no sólo tendría que ver a Connor fuera del colegio, cosa que me resultaba total y completamente incómodo y odioso sino que tendría que contarle cosas sobre mi vida, perfecto.

-Entonces, te voy a mandar una dirección por mensaje. Espero que no te duermas y no me respondas, princesa -Dijo él mirándome fijo a los ojos.

-Bien... No me digas princesa, no quiero ningún apodo de tu parte, Connor.  -Dije molesta, en realidad a este chico se le hacía complicado decir Wendy. Noté que mientras hablaba su vista bajó hacia mis labios.

-Dí eso de nuevo. -Pidió sin quitar la vista de mi boca, joder, esto es incómodo.

-¿Qué cosa?

-Mi nombre, tus labios parecen provocarme cuando lo dices -Una sonrisa ladeada apareció en su rostro cuando yo me comienzo a sonrojar.

-Eres insufrible.

Cierro mi casillero y me voy por el pasillo a la misma dirección que se había ido Liss hace poco tiempo.

¿Para qué materia necesitará hacerme preguntas?  ¿Ciudadanía?... Estoy comenzando a dudar sobre su porqué.

Fui hacia la puerta del salón de mi próxima clase y me encontré con Tara hablando con Cameron.

-Oh miren a los enamorados -Los saludé.

-Hola Wen -Me saludó Tara.

-Holi -Le dije y entramos juntos al salón.

En el salón ya estaban casi todos los alumnos. Faltaba que nos sentaramos nosotros y estaba el lugar de Liss desocupado y estaba otro lugar vacío. Habían dicho la clase pasada que tendríamos un compañero nuevo en esta clase debido a que le cambiaban el horario o algo así de algunas de las materias, aún nadie sabe quien es.

Avancé con mi mochila en el hombro hasta el lugar del fondo, arrojé la mochila a la silla y saqué un cuaderno para dibujar mientras esperaba al profesor. En realidad sobre dibujo no era mala. Cuando era pequeña iba a una academia de artes y ahí me habían enseñado un poco de baile y más que nada dibujo, ya que iba tres horas semanales allí para aprender sobre este.

Noté que alguien se sienta en el lugar de al lado, pero no era Liss. Podría haberme dado cuenta enseguida si era ella, pero no lo era.

Dejé de dibujar unos segundos para mover la cabeza y fijarme quien era el nuevo, sus ojos eran marrones, su cabello rubio, tenia una tez pálida y vestía una remera negra con unos jeans azules y unas converse.

-¿Hola? -Dijo él cuando notó que lo miraba.

-Hola -Saludé y regresé a mis cosas.

-¿Patito? -Dijo él sin quitar su mirada de mí -Todavía amas el amarillo, ¿No? -Dijo él mirando mi dibujo que había comenzado a colorear.

-¿Disculpa?

-El amarillo, todavía lo usas, ¿En todos tus dibujos?

-Eso creo... De pequeña me gusta el color amarillo. Siempre lo usaba...

-Lo se, por eso te llamé Patito.

-¿James? -Dije mientras miraba mi dibujo con una sonrisa, pero no se la dirigí a él.

-Ese soy yo -Sus dedos pulgares se dirigieron a él y sonreía.

-¿Qué haces aquí? Creí que te habían cambiado de escuela.

-Lo habían hecho, pero quise regresar aquí.

-Genial, creí que nunca te volvería a ver. Tenemos que juntarnos algún día de estos para ponernos al día.

-Por supuesto, podríamos ir a mi casa luego del colegio, mi madre te recuerda, ¿Sabes?

-Que lindo... Entonces a tu casa luego de la escuela. Déjame mandar un mensaje a mi madre -Le pedí y agarré mi celular del bolsillo de mi Jean y le mandé un mensaje.

Yo a mamá:
Luego de la escuela iré a casa de un amigo. ¿Sí?

Mamá a mi:
Bien, yo estaré en la oficina hasta tarde. Cuídate cuando regreses. No vuelvas tarde. Te quiero.

******

Cuando salí de la clase de historia, que afortunadamente era la última, caminé por los pasillos hasta mi casillero para guardar todo.

-Hola, princesa -Ya ni tenía que darme la vuelta. Ya podía reconocer esa voz en cualquier parte.

-¿Qué quieres?

-Hacer el trabajo esta tarde, en el café.

-Hoy no puedo, lo siento -Cerré mi casillero y comencé a caminar a la salida del colegio. Él corrió más rápido, obviamente, y se paró delante mío para evitar mi avance -¿Quieres moverte?

-No, en realidad no. ¿Cómo que hoy no puedes?

-No, estoy yendo a la casa de un viejo amigo. Así que si no te importa... -Comencé a hacerle señas con mi mano para que se corriera pero no se movía.

-El reporte es para pasado mañana, Wendy.

-Lo siento, no puedo.  Pídele a Liss, ella está libre.

-De acuerdo. Si te pones tan incómoda como para no pasar tu juntada para otro día...

Yo ya había comenzado a caminar nuevamente y me detuve en seco al escuchar eso.

-¿Qué?

-Si no te pones incómoda conmigo podrías pedirle a tu amigo que se junten otro día... Pero bueno.

Me acerqué a él con enojo y le coloqué mi mano en su pecho porque quedamos demasiado cerca.

-No me pones incómoda.

-Llámalo y pasa para mañana -Dijo él señalando mi celular en mi mano. Marqué el número como si Connor fuera mi jefe o algo parecido. Agradecí que James me hubiera dado su número en este momento.

-Hola, James, surgió un problema y no podremos juntarnos hoy. Pero mañana estoy libre.

-Hey, no hay problema. Nos vemos mañana. -Y cortó la llamada.

-¿A donde vamos? -Le dije con mirada acusadora y él simplemente me dio una sonrisa ladeada.

All About That Bass [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora