Capítulo 6

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Después del ambiente tenso al cual se habían visto sometidos ambos chicos en un principio, en ese momento solo reinaba la paz y el silencio dentro de la habitación del pilar. Solo estaban ahí en silencio mientras ambos se abrazaban de manera reconfortante, pese a la agradable sensación que ahora los invadía fue Tanjirou quien termino con el abrazo un poco exaltado por alguna razón.

Tanjirou: Ah lo había olvidado!!!

Giyuu: Que ocurre? (Pregunta confundido)

Tanjirou: Le había traído otro regalo (Acto seguido saca una pequeña caja rosa en forma de corazón) Son dulces, chocolates espero que le gusten, Giyuu- san merece todo el amor del mundo.

Giyuu: (Inmediatamente toma la caja y la abre) Ya es muy tarde para comer dulces pero hare una excepción (Toma un chocolate y se lo come) Está muy bueno prueba uno tú también

Tanjirou: No hace... (Fue interrumpido con un chocolate en su boca el cual se vio obligado a comer)

Giyuu: Que tal? Verdad que esta bueno?

Tanjirou: Claro, es muy dulce aunque también tiene otro sabor un poco fuerte (Comenta felizmente)

Fueron algunos minutos los que los cazadores pasaron disfrutando del sabor de los dulces, Tanjirou hacia bonitos gestos debido al agradable sabor que invadía su boca con cada chocolate que Tomioka le daba.

Giyuu: Sigo sin entender cómo puedes ser tan lindo, entonces te quedaras a dormir? (Pregunta mientras sus mejillas se tornan un poco rojas, comenzaba a sentirse muy ansioso y acalorado por alguna extraña razón, estaba nervioso por invitar al chico a quedarse?)

Tanjirou: Solo si a Giyuu- san le parece bien (Responde igual de sonrojado)

Giyuu: En ese caso quiero que te quedes a dormir (Habla mientras come otro chocolate)

Tanjirou: Me encantaría!!!! (Exclama felizmente y otro chocolate es depositado en su boca, cortesía de su pareja)

Después de eso ambos terminaron en un silencio algo extraño, ninguno de los dos se limitaba a hablar porque sentían sus cuerpos bastante raros, sus caras estaban muy rojas y se sentían bastante sofocados.

Giyuu: Tanjirou... No crees que está comenzando a hacer mucho calor? (Pregunta algo preocupado)

Tanjirou: Si, es un poco molesto (Responde mientras saca su haori quedando solo con su uniforme negro)

Ambos se quedaron quietos intentando calmarse pero no lo lograban, al contrario cada vez se sentían peor. Tomioka le estaba dando vueltas a la extraña situación deduciendo que ambos estaban nerviosos o eso quería pensar hasta que algo más paso por su mente.

Giyuu: Oye Tanjirou, que tenían esos chocolates?

Tanjirou: No lo sé, el vendedor dijo que nunca nadie se había quejado de ellos y nunca le habían fallado a nadie en "eso"

Giyuu: (Intentando no suponer lo peor) Donde los conseguiste?

Tanjirou: Un señor nos los vendió a Mitsuri y a mí, dijo que era algo popular entre las parejas y que nos caerían de maravilla para revivir la llama del amor así que nos pareció buena idea y compramos algunos.

Giyuu: Maldición Tanjirou, ese tipo de dulces no son para dárselos a cualquier persona, no son un lindo gesto. La llama del amor a la que se refería el vendedor es a tener relaciones sexuales (Responde bastante agitado)

Tanjirou: Que?!?!...No lo sabía...perdóneme... (Responde sacandose la parte de arriba de su uniforme pues ya no podía soportarlo más)

Ninguno de los dos sabía qué hacer, el efecto de los dulces eran bastante fuertes. Parecía que sus cuerpos no planeaban ceder hasta recibir algo a cambio. Sin soportarlo más el  pequeño chico cerro sus ojos, llevo sus manos hacia su pecho y comenzó a acariciarlo por sí mismo, lo único que quería en ese momento era sentirse bien, debido al toque comenzaba a emitir pequeños gemidos mientras apretaba sus pezones.

Una misión un tanto peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora