Día 14:

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Querido Remus:

No sabes el miedo y la alegría que sentí el día de ayer, el hecho que fuiste a buscarme a los baños en el segundo día de mi castigo.

Realmente no sé, me asusté, no quiero que me veas aún, pero me alegró el saber que te preocupabas por mí.

No sabes lo que me costó esconderme, apenas logré hacerlo unos segundos antes y casi me descubres, mi corazón estaba por salirse del pecho...

Te quiere...

La persona que se esconde.

30 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora