Miró el lugar... era el sitio en que dictaba la carta que debía estar, miro un reloj que tenía y logro ver que no era la hora acordada, no llegaba tarde, al contrario, había llegado casi 30 minutos antes y eso era solamente por lo ansioso que estaba. Por eso mismo entro al lugar y miro la ventana, a la cual se acercó y se apoyó, admirado el paisaje del lago negro, ese paisaje que gracias a la situación le tranquilizaba.
Tan concentrado estaba que al momento de escuchar unos pasos se asustó, pero logro tranquilizarse y miró detrás de él, miró a la persona que estaba entrando y le dio una leve sonrisa, puesto que estaba feliz, al fin sabía la identidad de su príncipe mestizo...
- Remus... tú... llegaste antes – se escucha un susurro nervioso.
Remus no dijo nada, solamente comenzó a caminar en silencio, acercándose al chico frente a él.
Mentiría si dijera que no estaba nervioso, pero estaba intentando tranquilizarse, así que mira a la persona frente a él y sonríe para luego tomarle de la cintura, logrando sentir que temblaba levemente por los nervios, así que lo apegó más a él, lo más posible a su pecho, y le abraza mientras le acaricia el cabello en un leve intento de tranquilizarlo.
- Estoy feliz de que seas tú – dice en voz baja para que solamente el menor escuchara.
En ese momento la persona saca su rostro del pecho del mayor y le mira a los ojos, a lo que Remus aprovecho para tomarle del mentón y lentamente se acerca a él para darle un tierno beso... beso, el cual noto, era el primero de su compañero.
- Realmente estoy feliz de que seas tú – sonríe levemente.
- Debo decirte algo... – mira con un poco más de confianza al chico – te lo he dicho muchas veces en mis cartas pero necesito decírtelo en persona...
- ¿Y eso qué es?
- Te amo Remus... no sabes cuánto, te amo tanto que duele, te amo tanto que solo tú me mantienes bien – susurra con unas lágrimas en sus ojos – mi vida es un asco, mi padre, tus amigos, la muerte de mi madre, la lejanía de Lily... no tengo razones para vivir Remus, solamente tú me mantienes vivo... te amo tanto, realmente no se como pasó, pero te amo – le toma y le besa – quédate a mi lado... por favor... ¿quieres quedarte a mi lado? – susurra ya llorando.
- No tienes que pedirlo, yo igual quiero quedarme a tu lado... yo igual te amo Severus – le mira y le besa una vez más, mientras los últimos rayos del sol se ocultaban dejando ver un hermoso atardece que sello su amor.
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30 Días
Fanfiction¿Qué tal si comenzamos un juego? Durante 30 días te enviare cartas y luego, al finalizar el juego, me presentare y podrás ver quien soy... solo te diré... te amo...