Página siete, final

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Yoongi de ahora se congela, todo color se derrama de su rostro. 

Es una masacre. Sangre pintando las blancas paredes, una mancha de mano desvanecida en cascada de la manija de la puerta. 

Jimin es irreconocible, solo trozos de cabello negro son lo único entendible. 

Una masa flotando en la bañera, una mano pequeña saliendo de la orilla, una forma inhumana, sin movimiento. 

Yoongi azotó la botella vacía de alcohol contra la mesa, limpiando la cocaína de su labio superior antes de marchar su camino a la habitación. 

Miró el rostro lleno de lágrimas de Jimin, sosteniendo a su hija y protegiéndola de lo que podría adivinar es de si mismo. 

—¡Aléjate de nosotros, Yoongi!— Jimin rápidamente lanzó el único objeto a su lado, una lámpara, fallando de golpear a Yoongi por mucho. 

Yoongi limpió las pocas lágrimas de sus ojos antes de caminar hasta los dos asustados cuerpos sosteniéndose en un apretado agarre. 

—Lo siento mucho Jimin, Hyorin, lo lamento tanto. 

Yoongi agarró los mechones de Jimin, ignorando las suplicas y las uñas que el más joven le enterraba. Yoongi se acercó a su hija y la tomó del cabello con la otra mano, haciendo caso omiso a los agudos gritos de ella. 

Yoongi se enderezó y arrastro los dos cuerpos en pánico de la habitación hacia el baño —Lo siento Jimin, Hyorin lo lamento. 

—Encontrarás tu razón para vivir hoy, esta noche, de hecho. Pero todo lo que harás con eso es causar dolor. Tus inestables enfermedades mentales que nunca trataste acompañados del alcohol y drogas resultan en la muerte de el amor de tu vida y tu única hija. 

Yoongi del presente se encontró en un pánico —Ese no soy yo— Intenta convencerse a si mismo. 

—No, soy yo— Responde el otro con un suspiro —Quien resulta ser tú. 

El Yoongi del futuro desliza un arma de fuego, y la apunta a la frente del otro Yoongi, borrando su pasado. 

Al destruirse a si mismo, cumple ambas misiones de terminar una vida que nunca quiso, y salvar la vida de Jimin del futuro. 

—Lo siento...

Fotografías | Traducción YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora