Capitulo 1

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Estoy cansada.

Literalmente solo dormí un par de horas, aunque debo de reconocer que ha sido mi culpa, no he podido controlar mi entusiasmó desde hace una semana, y es que ha sido así desde hace ya dos años, una vez que el verano esta apunto de terminar y tengo que regresar a Hogwarts mis nervios y entusiasmo están al cien.

Mi nombre es T/N Zaragoza y estoy apunto de iniciar mi tercer año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y no sólo estoy apunto de empezar, si no que además voy tarde para tomar el tren.

- Louis querido, ¡T/N y Joshua llegaran tarde si no te apresuras! - grito mi madre desde la entrada de nuestro hogar, mi hermano y yo ya nos encontrábamos fuera de la casa con nuestro equipaje listo.

- Ya vamos tarde. - afirmó mi hermano con frialdad. Joshua era solo un año mayor que yo, estaba en la casa de Slytherin lo cuál no ayudaba mucho con su ego.

- ¿Tienen listo todo ya? ¿Cepillo de dientes? ¿Pijamas? - preguntó mi padre mientras salía de la casa poniéndose una bufanda color celeste alrededor del cuello y cerrando la puerta de la casa detrás de él.

- Hicieron las maletas hace 2 semanas, no creo que olviden nada. - contestó mi madre mientras cerraba la puerta con su varita utilizando un encantamiento silencioso.

- Bueno, pues en ese caso, vámonos. - dijo mi padre - T/N toma de la mano a tu madre y Joshua agárrate de mi brazo.

Con la mano derecha tome a mi madre fuertemente de la mano y con la izquierda coloque mi mochila en mi hombro izquierdo y con mi otra mano tome mi equipaje, una vez ya todos juntos y apretados, pregunté.

- ¿Cuando tendré edad para aparecerme?

Y en un abrir y cerrar de ojos ya no estábamos en la entrada de nuestra casa, si no en el andén 9¾ de la estación King Cross.

- Cuando al aparecerte no te den ganas de vomitar. - me contesto mi madre mirándome con algo de gracia con sus ojos cafe oscuro. Por su expresión y mi malestar pude notar las náuseas que me llegaron de golpe.

Solo tomo un segundo para que comenzáramos a avanzar Joshua y yo hacia la entrada mas cercana del tren, mis padres quienes iban tras nosotros nos llamaban para despedirse.

- ¡Joshua! ¡T/N! ESPEREN. - se escucho la voz de mi padre gritar entre el mar de cabezas que había en el andén.

Joshua ya con medio cuerpo en una entrada se detuvo haciendo que yo me detuviera detrás de él haciéndome a un lado.

- Adiós papá, nos vemos mamá. - dijo él mientras abrazaba a uno para después pasarse al otro y con su despedida concluida entro al vagón.

Mis padres me abrazaron al mismo tiempo y yo les devolví el abrazo, logre escuchar como mi padre se sonó la nariz con un pañuelo. Papá suele soltar unas lágrimas cada vez que nos despedimos, mamá suele hacerse la fuerte aunque se que al llegar a casa llora un poco. Me soltaron.

- Cuídense el uno al otro, ¿si? - pregunto papá con el pañuelo aún en su nariz.

- Lo haremos. - dijo Joshua poniendo su mano en mi hombro mientras les sonreía a ellos.

*Si como no.

Nos metimos al vagón, les dijimos adiós con la mano desde la ventana y este comenzó a avanzar. Cuando nos adentramos en el pasillo del vagón pude observar a los alumnos que se encontraban en los compartimentos, algunos se encontraban leyendo un libro o mirando el paisaje fuera de la ventana, otros cuchicheaban y reían mientras contaban sus anécdotas de como habían pasado el verano.

Si digo por favor, ¿te quedarías?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora