Maldición o Bendición

Parte 2

 —Jaskier —

— ¿Necesitas algo? —

— No me hables, como si no me conocieras —Reprocho el brujo, un poco molesto, debido a la actitud no muy amigable del bardo.

— Deje de conocerte, después de lo que paso en la montaña... —No planeaba agredirlo, pero tampoco mentir. De un pequeño jalón, pudo soltar su muñeca. Geralt no lo negaría, eso le había dolido, su corazón se había estrujado un poco, y aunque no lo demostrará al momento, su corazón dolía con su indiferencia, pero sabía que estaba en su derecho, aunque no del todo

— Planeas actuar como si no me conocieras.... —Arqueo una ceja, observado al bardo con su rostro inexpresivo que tanto lo caracterizaba.

— Cumplí tu deseo, no veo cual es el problema, tal vez si no estás al tanto de lo que pediste puedo recitarlo para recordarlo. — Espeto de forma tranquila, para poder darse la vuelta, manteniendo la mirada gacha.

— No puedes actuar como la víctima, cuando no lo eres jaskier —

— Generalmente uno lo es, cuando arremeten contra ti, aunque no es tu culpa —

Era un hecho que geralt nuca había sido bueno en demostrar sus sentimientos, y aun que deseaba soltar una disculpa no sabía cómo, su orgullo tampoco lo dejaba, seguía pensando, que no pasaría nada de esto, si el bardo no se habría cruzado en su camino, o acercado.

Desde que jarkier, había llegado a su vida, era una maldita molestia, todo el tiempo tener que cuidarlo, protegerlo, tener esa molestia en su pecho, esa maldita preocupación de cómo se encontraba su bardo cuando se alejaba unos minutos de su lado. Tener esos malditos sentimientos crecer a medida que pasaba el tiempo, odiaba a Jaskier por ser el culpable de esos problemas internos.

— Maldita sea Jaskier, nada de esto pasaría, si no te acerbas a mi desde un principio —

— ¿Qué mierda?, tu problema es creerte una maldita mierda, por el simple hecho de ser un brujo, cuando me acerqué a ti solo quería ser tu amigo, y aun un que desde un principio tu no deseabas ser mi amigo, con el tiempo pensé que lo admitirías, incluso pensé que había tenido avances...pero llego yennefer...— El castaño sentía como las lágrimas amenazaban con salir, sus ojos picaban, pero reprimía el sentimiento. — La única persona que odiaba que te trataran como una mierda siempre, era yo, tratando de defenderte y hacer ver a los demás que no era así, que, a pesar de tu rostro o carácter malhumorado, tenía buen corazón y ayudabas a pesar de lo que pensaran de ti—

— Nunca pedía tu ayuda, siempre supe lidiarlo solo...—

— Dejo escapar una pequeña risa burlona. —Lo sé no lo pediste, me queda muy claro, así como mi amistad, pero lo quería hacer...por qué lo merecías, y aun a pesar de todo esto, sigo pensando que lo mereces. —Al fin pudo levantar la mirada, para poder chocar ese cielo azul, con ese ámbar brillante, mantenía la mirada gacha, porque no tenía el coraje para verlo, pero la adrenalina del momento, lo hizo reunir el coraje suficiente. — Pero tú no piensas igual, y yo ya no planeo hacerte cambiar de opinión, ni lo deseo...—

— Jaskier yo no quise...—

— Escucha Geralt, no sé qué es lo que pretendes, pero no estoy enojado, dolido si...pero no enojado, tienes razón en algo, yo fui el terco que quería permanecer a tu lado, mientras que tú no lo deseabas, así que...quien te debe una disculpa soy yo...Lo siento...—

Se había quedado sin palabras geralt, no sabía que decir, su pecho dolía, y el enojo lo dominaba a la vez, por el hecho de no saber qué hacer, cuando Jaskier se marchó enserio, no pretendió que le doliera tanto, pero con el pasar de los días, horas, semanas...la paz que tanto amaba, ahora era irritante.

Extrañaba sus baladas, sus tarareos en el camino, o cuando hablaba por horas, mientras el disimulaba no escucharlo, cuando en realidad si lo hacía, incluso roach le había tomado mucho cariño al ruidoso bardo.

Y cuando vio cómo se marchó, sin duda le dejo saber a Geralt lo disgustada que estaba por eso.

Aun que Jaskier era una persona muy parlanchina y tenía el don de meterse en problemas, geralt había reconocido que era a la vez, una persona cariñosa, cálida y era fácil de amar por quien sea, por su radiante personalidad.

— Ahora me marcho...—Informo por último el castaño, poniendo en marcha su camino, para retirarse de la habitación, pero al momento de escucharlo y sacarlo de su lucha interna, una vez más tomo su delgada muñeca. — Ahora, ¿Qué? —

— Lo siento — Dejo escapar de forma impulsiva, ante los nervios de ver al contrario dispuesto a marcharse, con un carajo, solo planeaba soltar todo lo que deseaba su corazón —

— ¿Qué?, Geralt si estás haciendo esto por tenerme lastima, te digo ahora mismo que pares...—

— Soltó un pequeño gruñido, al momento que apretaba un poco más el agarre de jaskier.— No....Jaskier perdóname, lo que paso en la montaña, no fue tu culpa. Yo estaba enfadado por lo que sucedió con yennefer. Y al momento que tú te acercaste para animar un poco las cosas, arremetí contra ti, sin pensar lo podría causarte —

— Te dije que no tenías, que pedir perdón—

— Tengo que pedir perdón, porque sé que es mi culpa Jaskier, perdóname. —

Observo por unos segundos a Geralt, analizando la situación, podía ver en su mirada el arrepentimiento, y no podía negar que su corazón se tranquilizaba un poco por esa disculpa sincera, pero a la vez dolía porque sabía que su amor jamás sería correspondido.

— De acuerdo creo que los dos, nos pedimos perdón mutuamente, y hemos quedado bien. —Le dedico una pequeña sonrisa, alejando de su nuevo su muñeca del agarre de geralt con suavidad.

— Entonces...no es lo mismo si ya no tengo un bardo a mi lado en los viajes. —

— No...Geralt hemos arreglado esto, pero no puedo regresar contigo. —

— ¿Qué?, Jaskier te pedí perdón, hemos arreglado esto. —

— Sí, pero ya no puedo seguir de nuevo a tu lado, eso me lastimaría demasiado, porque sé que esto que siento nunca será correspondido. —

— Jaskier a que te...—

— Me enamore de ti Geralt de rivia. —