'𝐀́𝐍𝐆𝐄𝐋ーMinsung

novem

Capítulo especial 🦋

Pasado ;;

La oscuridad era eterna a pesar de que la luz gobernara el paraíso. Lo decía porque sus castaños ojos podían observar que el lugar donde vivía no era más que apariencias.

Sin embargo, había cierto ser que sonreía mientras jugaba con lo que parecía un niño al que apenas podía mantenerse en pie.

Lo había observado desde hace tiempo, años por así decirlo. Y aunque sean seres inmortales, el tiempo corría igual que lento.

Minho nunca se atrevía a hablar cuando veía al ángel jugar con su pequeño hermano, no sabía ni su nombre.

Hasta que un día lo escuchó tan repentinamente que se quedó sorprendido.

—Minnie no me atrapa — el niño de estos cabellos que parecía ser su hermano lo llamó mientras corría— ¡Ahh! — el niño cayó al suelo.

— ¡Jisung!— "Minnie" corrió detrás de su hermano comprobando si el niño no se había hecho ningún daño—. Lindo angelito no debes correr tan rápido.

Minho observó sentado en una de las gruesas ramas de un árbol de cerezo como el niño de naranjas cabellos sollozaba en brazos de su hermano.

Tiempo después, Minho se creía un completo acosador observando como el ángel jugaba con su pequeño hermano. Ellos dos eran tan diferentes a los demás, sus alas no eran totalmente blancas, sus ojos eran dorados y brillosos como si su mirada reflejara la luz de una estrella.

Tan diferentes que lo asustaba.

—¡Hey! —Minho casi cae de la rama del árbol cuando siente una curiosa presencia a su costado. El lindo ángel que había estado espiando hace minutos se encontraba sentado a su costado con un niño dormido en sus brazos— Me llamo Seungmin, ¿y tú?

Minho lo observó con asombro, sostuvo fuerte la rama con sus manos para evitar caer.

—Minho...

Seungmin sonrió y Minho juro morirse en ese mismo instante. Su alma salía de su cuerpo y el color en sus pálidas mejillas hasta se podía sentir.

—Te vi espiarnos desde aquí, pensé que querías insultarnos— bajo la cabeza y jugo con el cabello de su hermano—. Pero no lo hiciste, así que pensé que querías ser nuestro amigo.

—¿Por qué tendría que insultarte? —Minho se atrevió a preguntar.

—¿Los superiores no te han dicho nada de nosotros?—Minho negó— Piensan que nosotros somos impuros. Es por eso que vivo aquí junto a mi hermanito, alejados, para no recibir insultos.

—Yo no sabía.

—¿Tampoco te quieren en el paraíso? — Seungmin preguntó con una sonrisa.

Minho suspiro— Piensan que estoy loco.

—No creo que sea así.

—No me conoces— bufó a lo que Seungmin arrugó su seño — ¿Pensarías lo mismo si te dijera que no creo en el poder de Dios?

Seungmin se asombró, hasta salto en su lugar. Minho entendió que el lindo ángel se había asustado.

Se quedaron en silencio unos segundos, Minho no se atrevía a mirarlo, parecía que su delirio si existía. Hasta que sintió una cálida mano se posó encima de la suya.

—No digas nada por favor, te lo ruego. Yo no creo, siento que...son crueles— Seungmin habló casi susurrando—. Mi hermano aún es pequeño, él no entiende todo lo que está pasando, pero a veces me pregunta porqué son tan crueles, por qué no vivimos con los demás. Porqué... Nuestros padres fueron condenados a muerte.