Capítulo 2- Un atardecer más

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En las noches las estrellas son las que me hacen suspirar, al final todos bajo el mismo cielo estamos destinados a estar.
Hay veces en las que han cortado mi alma y ese hilo que sujeta mi espíritu a éste lugar se rompe con facilidad.
El viaja divagante buscando una razón por la cuál volver.
Pero hay momentos en los que no encuentra motivos para al infierno regresar, y tal vez muchos podrán creer que el infierno se encuentra en el más allá, pero realmente está justo acá.
Descansar un rato no me haría mal, aunque temo perder la poca humanidad que me queda ya.
Me concentré tanto en las heridas de mi pasado que nunca las logré cicatrizar, lastimosamente perdí el presente lastimándome más, y mi futuro parece que roto se encuentra ya.
Me pasé viajando tanto tiempo al pasado sólo para atormentar mi presente, que se me olvidó que tenía la oportunidad para cerrar las heridas que un profundo dolor a mi presente le están causando ya.
El dolor y la culpa se alimentaban más y más de mi miedo.
La voz del silencio a mi puerta llama ya.
"Soy tu único amigo, conmigo tendrás que estar" lo oigo susurrar mientras intento que mi puerta no logre traspasar, más cansada me encuentro ya, y las fuerzas se me van, por lo cual esplendoroso llega a mi habitación, todo se torna más obscuro de lo que es ya, el frío se siente y no te deja respirar, el llega tan sólo con la intención de mi alma llevarse ya, la voz del silencio mis peores momentos me recuerda, pero a pesar de todo hay una voz que quiere que regrese y no me pierda en aquella oscuridad.
Estoy cansada de todas las noches ésto volver a pasar, pero;
Tan sólo quiero sentarme una vez junto al mar y contemplar un atardecer más.
En la noche las estrellas contemplar sin preocupaciones, y sin cicatrices una vez más.

Cositas que escribo randoms---Where stories live. Discover now