Psicóloga •Dodo X Dior• [Historia corta]

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ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ
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No era raro que en una familia conservadora quisieran casar a las hijas con algún prospecto adinerado que tuviera la misma educación o sea hijo de los mejores amigos de los padres. Pues asimismo pasaba con Dodo, una chica Universitaria, la única hija nacida en una familia conservadora y de buena posición económica. 

Y como era de esperarse, llegaba la hora en  que la familia Lee, grandes amigos de la familia Chae, presentarían a su primogénito, Lee Hoseok.

-¡Dodo, ven por favor! -llamó la señora Chae quien se asomaba por las escaleras que llevaban a las habitaciones.

-¡En un momento, tengo mucha tarea! -Contestó en voz alta desde su habitación.

-¡Es importante, tenemos invitados!. Baja lo más rápido posible y no hagas esperar -Indicó la madre y regresaba a la sala con los señores Lee. -¿Y cómo has estado, Hoseok?

-Muy bien señora, gracias.

-Que lindo y educado, serás muy buen marido para mi hija. Tal vez no te acuerdes ya de ella, estaban muy chiquitos cuando se conocieron, pero te aseguro que es muy linda y te va a encantar.

-Muchas gracias. Seguro que sí, y espero que ella esté de acuerdo, que es lo importante.

-Oh, eso desde luego -Y antes de que pudiera continuar hablando, la joven venía bajando las escaleras, haciendo que su mamá se levantara-. Oh,  Dodo ven acá. ¿Te acuerdas de los Lee?

-¡Buenas tardes!, sí me acuerdo de la señora Yeojoo y el señor Hyunwoo -Contestó haciendo reverencias respetuosas.

-¡Qué tierna!, has crecido mucho -Comentó el señor Hyunwoo. 

-Linda-Refiriéndose a Dodo-, él es Hoseok, nuestro hijo mayor.

-Hola Dodo -Saludó el chico con timidez.

-Hola... 

Desde un principio ella sabía bien que la visita no era por simple gusto o preocupación, sino de nada más que algún favor mutuo que los grandes ¨amigos¨ de sus papás querían hacer a conveniencia de ambos. Pero al ver que ésta vez traían a su hijo mayor, pudo aclarar que no solo era una alianza, más bien se trataría de un compromiso, y esto a ella no le gustaba.

-Siéntate Dodo -ordenó amablemente su papá, el señor Chae Hyungwon-. Sabes que siempre has sido nuestra niña pequeña, nuestra única, y por eso siempre te hemos inculcado muchos valores para ser una gran mujer, pero la niña pequeña debe crecer, y un paso de ello es el compromiso.

-¿A qué se refiere mi papá, mamá?

-A que ya es hora de que tengas una relación formal, ya sabes. Es tiempo de que busques un novio.

-Así estoy bien. Disculpen, tengo tareas por terminar así que paso a retirarme -Con mucho disgusto comentó pero sin borrar esa bella sonrisa y la amabilidad que le caracterizaba.

-Oh, aún no hemos acabado Dodo, vuelve a tu asiento.

-Está bien, podríamos venir el fin de semana a tratar el tema, entendemos que Dodo es de las mejores de su clase y no debe descuidar sus estudios -Dijo la señora Yeojoo.

-Una disculpa por hacerlos venir hasta acá, y ahora nuevamente -dijo el señor Chae.

-No se preocupe, es un placer para nosotros visitarlos. Compermiso.

-Propio.

Y así fué como Dodo se salvó de tomar aquella decisión, o de estar obligada a decir que sí. Pero lo malo era que el fin de semana volverían a venir y tendría que dar una respuesta clara. Pero la mayor dificultad para ella no era simplemente contraer un compromiso, pues si bien, Hoseok era un chico muy guapo, de buen cuerpo, y muy educado, podría ser totalmente su tipo, si no fuera por el mísero detalle de que a Dodo no le gustaban los hombres.