parte 1

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Eran las siete de la mañana, algunos rayos de sol lograban entrar por las grandes ventanas de la lujosa habitación en la cual se encontraban ella y su marido, la noche anterior había sido agotadora, habían estado en una gala que para su mala suerte termino muy tarde y no tan bien podría decirse, más bien Daisuke había bebido demasiado vino, mucho más de lo normal y había terminado ebrio, Daisuke más alcohol era una combinación que no se podía ver todos los días y cuando se veía había que aprovechar la oportunidad y eso es exactamente lo que hizo su esposa, era un poco más de la medianoche y su esposo se encontraba hablando sobre negocios con el CEO de una buena empresa, solo había bebido unas cuantas copas de vino así que podía mantenerse en pie y consiente por ahora.

Unas horas más tarde Daisuke ya estaba perdiendo el equilibrio y le costaba mantenerse de pie, su esposa le rogaba para que se fueran ya de ahí pero Kambe no quería irse quería quedarse pero no era una opción muy agradable, ella le seguía insistiendo pero él se resistía, seguía hablando con varios empresarios sobre varios temas, su esposa estaba un poco enojada por lo que se fue de ahí a sentarse a un lugar un poco más tranquilo, pero antes le insistió a su esposo una vez más para salir de ahí, pero esta vez fue diferente Kambe retiró su mano cuando su esposa trato de tomarla, este la retiró y ejerció un poco de fuerza lo que hizo que ella recibiera un pequeño golpe, le dolió pero no el golpe sino que fue el hecho de que su esposo retirara su mano con agresividad, ella se enfureció mucho más que antes así que se fue de allí como pudo conteniendo las lágrimas y las ganas de gritarle, cuando salió de aquel salón se dirigió al estacionamiento para buscar su carro e irse a casa, Daisuke y ella habían llegado en el mismo auto y ella manejaría de vuelva pero esta vez lo haría sola, no le importaba el hecho de que Kambe se quedara dentro de la gala solo y sin transporte a casa.

La femenina solo pensó que si Kambe se quería ir solo llamaría a su conductor y una limusina lo llevaría vuelta a casa, su esposa llego a casa pero estaba demasiado enojada como para no hacer nada así que dejó su teléfono en casa y salió a un bar, eran apenas la 2:30 de la mañana aproximadamente así que no llegaría tan tarde igualmente no tenía planeado quedarse mucho tiempo solo quería salir a tomar algo y refrescarse, le pidió al conductor que la llevará y que si Daisuke llegara a preguntar por ella que no le dijera su destino, la castaña llegó al bar y pidió una copa no se preocupaba ya que le había dicho al conductor que la recogiera a las 5:30 así que comenzó a tomarse su coctel sin prisa ni apuros como si tuviera todo el tiempo para ella, solo se encontraba sentada en el bar mientras la música estaba a un volumen muy alto pero eso le agradaba gracias a ello le era dificultoso escuchar a los demás pero no era un problema ya que no necesitaba hablar ni escuchar a nadie, ella estaba concentrada en su bebida y en ella misma.

Pasó una media hora y algunos hombres la saludaban o le invitaban tragos pero ella los rechazaba no eran insistentes por lo que ella no le encontraba problema, pero luego de eso un hombre de cabellos claros y ojos verdes con un traje negro y una corbata roja se acercó a ella, era guapo, sí, pero no como su esposo no lo alcanzaba, se acercó y tomó asiento al lado de la castaña y pidió un Martini para él, comenzó a hablar con la castaña, ella respondía de manera muy fría al inicio pero luego empezó a ser un poco más cálida, hablaron alrededor de una hora y quince minutos luego ella se encontraba muy ebria y cómo pudo se colocó de pie y camino hacia la pista de baile para comenzar a bailar, tenía nauseas pero igualmente seguía bailando hasta que sintió que no pudo más y se dirigió al baño y vomitó, ella no era de beber hasta tal punto pero estaba devastada y lo hizo, cuando salió del baño fue otra vez a la barra para pedir un vaso con agua.

El hombre de cabellos claros le sirvió el vaso con agua pero el agua sabia un poco amarga, ella supuso que era por el hecho de que acababa de vomitar, pero no era así, el hombre de cabellos claros había puesto algo en su bebida, si lo que parecía ser un tranquilizante y comenzaba a hacer efecto, ella se sentía decaída, cansada y casi no tenía el control de su cuerpo; Por otro lado Kambe se encontraba llegando a casa, comenzó a buscar a su esposa pero no le encontraba así que le pregunto a su conductor si ella había llegado él le respondió que si había llegado pero luego de eso salió a un bar, Daisuke entro en shock ella no le había dicho nada y su esposa siempre le dice a donde va pero esta vez no lo hizo, ella lo hacía por precaución y más debido a que ella era la esposa de Kambe Daisuke una de las personas más prestigiosas en todo el mundo y desde que su matrimonio se hizo público ella era acosada por los medios y muchas más personas, antes de su matrimonio ella no era alguien que fuese famosa o mucho menos millonaria, ni siquiera ella sabe cómo llego a ese punto, al punto de estar casada con Daisuke simplemente sucedió tal y como una historia de cuento de hadas sacada de un libro para niños.

Daisuke sabía que su esposa no debía estar sola y menos en un bar lleno de desconocidos que podían ser posibles enemigos, él debía encontrarle y llevarla sana y salva a casa, no podía soportar el peso de que algo malo le sucediera a su esposa.

Buscó al conductor y le pregunto por el paradero de su esposa, el conductor con un poco de temor le contestó que su esposa le había dicho que no le dijera nada, Kambe soltó un suspiro, no le gustaba ser rudo con el personal de la mansión pero en este caso debía hacerlo, Kambe repitió la pregunta pero esta vez con un tono mucho más autoritario, el conductor respondió casi que automáticamente el nombre del bar en el cual se encontraba su esposa, luego de eso el conductor lo llevo al bar cuando llegó no dudo en entrar, no podía ver muy bien y la música estaba demasiado alta, no podía ubicar a su esposa, pero pudo divisar de reojo a una persona que conocía muy bien, su amigo casi corrió hacia él y le pregunto si había visto su esposa, el respondió que no la había visto pero Kambe no se dio por vencido tan fácilmente esto se trataba de su esposa y haría lo que fuese por ella, se dirigió al baño para ver si su esposa se encontraba allí pero lo único que encontró fue su bolso revolcado y algunas pastillas fuera de lugar, eso hizo que Daisuke se preocupara más que antes y ahora había algo que no cuadraba.

Salió tan rápido como pudo ya que no encontraba tan bien en esos momentos debido a que hace algunas horas había bebido demasiado pero dejo de hacerlo en cuanto vio que su esposa estaba saliendo del salón trató de seguirla pero no pudo así que decidió que en casa arreglaría las cosas con ella pero ahora debía encontrarla para poder regresar con ella a casa, cuando salió del bar pudo ver a un hombre de cabellos claros con traje le pareció un poco extraño que alguien con traje y una corbata estuviera en un bar como ese por lo que se acercó a aquel hombre pero este se apresuró en cuanto lo vio, Daisuke se acercó más y luego vio como su mujer era forzada a entrar a un auto pero ella no se movía ni tampoco hablaba solo se quedaba quieta sin hacer ningún sonido, Kambe corrió hacia ella y los 2 hombres, luego golpeo al que estaba obligando a su esposa a entrar a un auto, el golpe fue tan fuerte que casi dejo al hombre inconsciente y luego golpeó al de cabellos claros y lo derribó, tomó a su esposa en brazos mientras le hablaba ella estaba casi inconsciente pero seguía en pie, ella trató de hablar pero el solo la besó interrumpiendo lo que ella tenía por decir, ella correspondió el beso y lo abrazó, Kambe se colocó de pie y tomo a la castaña en brazos para cargarla ya que no podía caminar, el conductor se había quedado estacionado en la parte frontal del bar así que la pareja fue hacia el auto y subieron estaban lejos de casa pero ahora era seguro estaban en el auto camino a casa pero lo mejor era que la castaña estaba con su esposo, se encontraba dormida y Daisuke también tenía sueño entonces se acomodó en el asiento y poco a poco se quedó dormido.

Para cuando llegaron a casa Kambe se levantó y llevo en brazos a su esposa que se encontraba profundamente dormida, la dejó en cama le quitó los zapatos y la chaqueta, trajo un vaso con agua mineral y la dejo en la mesita de noche al lado de su esposa por si tenía sed en la noche, luego Kambe se quitó su traje se puso algo más cómodo y se acostó al lado de su esposa, y cayó profundamente dormido. Mañana iba a ser un día muy atareado, pero igualmente se iba a tomar el día y posponer las reuniones de trabajo para estar con su esposa, tenía asuntos que arreglar con ella le debía una disculpa y él sabía que quería ella como compensación.

Los limites del dinero y el amor (kambe X reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora