Capitulo 1
-Bartolomeo Jay Simpons, edad 17 años, se te acusa de llenar el aula religiosa con grillos y ranas, ¿cómo te declaras?- Habló la voz gruesa del director Albador de la actual escuela de Bart, ese icónico chico rubio que siempre se metía en problemas
-oiga, no me gusta mentir, pero cuando a dios quizo ayudar a que todos escaparan de una tortura ~como esa clase~, mando plagas de todo tipo ¿no?- contestó el chico acompañado de una carcajada, no era su primer travesura de la semana; el lunes había aflojado todos los asientos de todas las aulas, el martes cambio los letreros de los baños por salidas de emergencia antes de accionar la alarma, el miércoles añadió a cada comida vegetariana una gran porción de grillos y escarabajos, (claro que no hizo esto a su hermana), jueves tapo todos los inodoros y casi se inunda la escuela y finalmente los insectos en clase de religión, a la cual no asistía pero ya saben, una broma es una broma
-jovencito, esto es inaceptable, estoy cerca de jubilarme y ciertamente no aprecio que ocurra esto en mi último dia.
Bendigo a dios por dejarme jubilarme un mes después de que tu aparecieras, maldigo a quien sea que te adentro a esta escuela y rezo por la persona que tenga que soportarte. - todo lo dijo cerca del chico, directo a su cara y sin tacto
-adivinare, ¿la clase de religión era su favorita? Jajajajaja... ¡uy!- su risa fue cortada por el director quien solo le tomo del cuello y le hecho de la dirección mandandolo directo a detención donde claro, no duraría mucho, era Bart de quien hablábamos después de todo.
muy bien, mi lista de la semana está casi completa, solo falta una pequeña visita al director Skinner el sábado y el domingo descansaré como los reyes-
Solo tuvo que esperar que el maestro que vigilaba a los castigados se durmiera con la píldora que puso en su café para después salir por la ventana y huir en su bicicleta. Justo ahora podría a cualquier parte que le apeteciera, a molestar a su hermana en el mundo de literatura, a casa a comer y ver un capítulo de Tomy y Daly, salón de videojuegos, con apu, a las historietas, etc; pero prefería vagar por ahí un rato.
-Maldita ciudad, nunca pasa nada interesante- miro a su alrededor frenando por unos segundos
-maldita sea, casi siempre funciona cuando lo di...- su queja fue callada por una motocicleta que paso por su lado, algo impactado por esta solo atino a gritar -¡oye, fíjate por donde vas!- y posteriormente seguirle, ¿por qué no? Casi le tiraba de la bici, además tendría algo que hacer si le seguía.
Obviamente y dado a que llevaba una bicicleta, tuvo que pedalear lo más rápido posible, ir contra una moto no era nada fácil, al menos dejaba esas marcas en el piso que podía seguir, aunque ya era extraño para el, podia simplemente acelerar y huir de el pero la moto parecía ir a menos velocidad, más bien, parecía guiarles hacia algún lugar cercano, pero claro, Bart no era tan inteligente como para deducirlo y solo pensaba
"Lo alcanzare y le tomaré por sorpresa, eso es Bart, eres el mejor"
-Jajajaja, Soquete.
Finalmente en el bosque, un pcoo más alejado de la ciudad, la moto se detuvo, el rostro de aquella persona estaba escondido por un casco, lo que solo logro captar la atención del chico quien quería descubrir a toda costa, ¿¿quien era esa persona?
-A ver amigo, casi me tiras hace rato y eso no me gusto- bajo de su bicicleta dejándola en el suelo mientras se acercaba a el y le tocaba con el dedo su pecho
-¿acaso sabes quien soy yo?
-Bart Simpson, claro- respondió tranquilamente mientras bajaba se su moto para estar a frente a él
-¡Exacto! Bart... oye, ¿como sabes quién soy- ahora si que estaba intrigado por la persona que estaba frente a el, su enojo por aquel acto tan simple desaparecería en cuanto ese extraño no tan extraño, se quitara el casco
‐¿Tony?
