Al final el señor Tenebroso decidió que cuando él estuviera al mando de todo esto, nos casarían oficialmente. Primero debía aniquilar a Potter.
Para eso impuso medidas extremas. Algunos iríamos a Hogwarts a dar clase. Yo entre ellas. Y el director sería Snape. Aún estaba algo deprimida por mi tío abuelo, pero Snape me lo contó todo. Lloré un par de veces, pero creo que puedo seguir adelante. Creo. No aguantaría otra muerte más.
También hubo una vez en la que se quisieron cargar a Potter. Sólo mataron a su lechuza y a uno de mis profesores de DCAO. Y según había oído, Snape había lanzado un Sectusempra, no sabía a quién le había dado.
En este momento estábamos llendo al ministerio. Me dijeron que recorriera el lugar para ver si había más gente. Ellos iban a buscar al ministro.
No encontré a nadie. Hasta que llegué al pasillo dónde ellos estaban. Una puerta estaba entreabierta. Me metí sin hacer mucho ruido. Miré detrás de la puerta lo primero y vi a Shackelbot. Cerré la puerta con cuidado.
- ¿Hay alguien más aquí? - pregunté susurrando
- No.
- Si hubiera alguien, me encantaría que se lo llevara sin hacer ruido. No sé qué estarán haciendo. Presiento que algo malo. Avisa a la Orden. - ordené. Me miró perplejo
- ¿Por qué ayudas? - preguntó algo aturdido.
- Sigo con el legado de mi padre. Como tal, mi trabajo es protegeros desde dentro, y ayudaros en cualquier caso. Pero eso ahora no por favor, avise a los demás - oímos un grito, un estallido y unas risas macabras - Ahora.
Asintió y conjuró un Patronus, dijo un par de cosas y el Patronus se fue.
- Debería irse ahora. Dónde estén los demás. - dije firme. - Voy a salir de aquí.
Asintió y abrí la puerta. Enfrente de mí estaban los demás.
- Aquí no hay nadie. Sólo el ministro - informé.
- Muy buena chica - me halagó Bellatrix. - Ahora iremos a una boda ¿Qué te parece?
- Será todo un honor - sonreí.
Ella río, me cogió de la mano y fuimos a aparecernos en la boda. Los invitados corrían asustados de un lado a otro. Algunos. Eran pocos. Al final los Weasleys se abrieron paso y se pusieron en guardia dispuestos a luchar con sus varitas firmemente cogidas.
- Lestrange. No me extraña que hayas venido tú y tus amiguitos - dijo el señor Weasley.
Por detrás ya estaba Shackelbot, y otros de la Orden. Todos nos miraron de arriba a abajo. A todos. Detrás estaban los gemelos. Fred me miró con odio, mientras que George estaba preocupado. Y en un momento a otro, ya estábamos en una guerra todos.
Puse algunos Encantamientos protectores a los Weasleys y los de la Orden sin ser descubierta. A lo lejos vi una señora mayor quejarse. Me subí a una mesa, salté esquivando algunos hechizos, y llegué con ella. Le di una patada a otra mesa para que se diera la vuelta y ella quedara escondida.
- No se mueva de aquí. Podría ser gravemente herida - dije antes de salir.
Bellatrix estaba en una lucha con el señor Weasley, la desarmé y me fui por otro lado. Conseguí poner a salvo a algunos invitados. De repente me choqué con Fred.
- Vaya. Así que la compañera de clase ¿eh? Seguro que sólo querías vigilarnos. Menos mal que George te echó de allí enseguida. Me encantaría acabar contigo. Habéis entrado a la boda de mi hermano sin invitación, y habéis arruinado lo que sería un día feliz - dijo con odio.