La Santa Compaña

- PRÓLOGO -

Siglo XIV.

María Belén, una vecina de un pequeño pueblo en Galicia, vivía humildemente con su hija de 11 años, Uxía. Las dos se quedaron solas después de la repentina muerte del padre de la niña, el marido de María Belén. La niña no lo sabía, pero su madre tenía constancia de diferentes sucesos de ese lugar, y pronto la pequeña se haría partícipe de esto. Todos los sucesos estaban relacionados con la Santa Compaña, una leyenda que algunos creían y que todos respetaban, creyesen o no.

¿Qué es la Santa Compaña? Es sencillo de explicar:

También conocida como la "güestia" o la "estantigua", la Santa Compaña tenía de todo menos de santa. Es una reunión de almas del Purgatorio para un fin determinado. A las 12 de la noche se levantan los difuntos, salen en procesión, una persona viva va delante con la cruz y el caldero de agua bendita, y no puede, bajo ningún pretexto, volver la cabeza. Cada difunto lleva una luz que no se ve, pero se percibe por el airecillo que produce su paso. La persona que va delante solo puede salvarse de una muerte segura encontrando a otra persona y entregándole la cruz y el caldero, antes de que haga un círculo en la tierra, con lo cual queda libre. Esta leyenda nació en el pueblo donde vivían las dos protagonistas, en un momento muy delicado debido a la peste negra.

(Los nombres de las protagonistas son inventados, ya que la historia ocurrió hace mucho tiempo y los datos reales de las personas se perdieron en el olvido.)