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-No jodas, ¿el tiobueno tiene cáncer? - asiento

- Se lo diagnosticaron hace un año, bueno casi, el martes hace un año.

-¿Y como fue? - me pregunta Lucy, yo me planteo en responderle brusco, pero me doy cuenta que solo tiene curiosidad. Pienso en decirle simplemente que fue muy duro para todos. Pero va a seguir preguntando, así que decido contarle la historia desde el principio.

Todo empezó hace algo más de un año, quedaban dos semanas para el cumple de Sam. Nosotros cuatro hemos sido siempre muy de fiesta. Así que, aquel viernes no era una excepción. Fuimos a una discoteca al centro. Sam y Chris bebieron algo más de la cuenta, y una cosa llevó a la otra y acabaron acostándose.

Todos lo veíamos venir. Siempre habían sido muy unidos. Son vecinos desde siempre, y sus madres y padres eran muy íntimos, un poco como nosotros cuatro ahora, una piña, inseparables. En consecuencia, pasaban horas y horas juntos. Si no estaban en casa de uno, estaban en casa del otro. Cuando eran pequeños, incluso les bañaron juntos alguna vez. Bueno, lo típico que hacen los padres. Pero lo normal es, que a medida que creces vayas adquiriendo vergüenzas y no quieres que te vean desnudo o desnuda. Bueno, ellos nunca las adquirieron, entre ellos siempre ha habido máxima confianza. Puede que ya no se bañasen juntos, pero dormían juntos, y no les importó nunca que el otro les viera desnudos.

Ese nivel de confianza no se ve todos los días, y en previas relaciones, no les fue muy a favor. Aún así, ellos negaban rotundamente un sentimiento mayor de una fuerte amistad entre ambos. Pero, en realidad, todos veíamos el amor, mucho más allá de la amistad que se tenían, a pesar de que ellos nunca lo vieron.

Hasta aquella noche, que con un par de copas de más, acabaron acostándose. Lo malo, o bueno, no fue eso, fue que ambos se dieron cuenta, a la mañana siguiente, al levantarse, con algo de resaca, pero recordando todo perfectamente, que realmente estaban enamorados el uno del otro, pero que nunca habían pensado en el otro de otra forma que no fuese amistad.

Esto les asustó mucho a ambos, así que decidieron dejarlo ahí, había sido algo de una sola noche, y no le darían más importancia.

-Espera, rebobina, si se dieron cuenta que se querían ¿Como es que decidieron dejarlo como si hubiese sido cosa de una sola noche?

Te lo he dicho, se levantaron resacosos, y al ver que estaban juntos, en la cama de Chris, desnudos, con la ropa desperdigada por toda la casa, y que el plan era ir a casa de Sam, porque en casa de Chris no había adultos, recordaron lo que había pasado la noche anterior. Y así, en caliente, teniendo que hablarlo si o si, porque pasarían todo el fin de semana juntos. Con el susto que tenían, por los sentimientos encontrados, y la incertidumbre de no saber lo que sentía el otro, impulsivamente decidieron dejarlo ahí. Como un polvo de una noche sin importancia. Aunque sí que tenía importancia, ese "polvo de una noche" hizo que se dieran cuenta de lo muy enamorados que estaban el uno del otro.

Las siguientes casi 2 semanas tuvieron un ambiente muy tenso, él intentaba hacer como que nada había pasado, pero no terminaba de salir, y ella... Ella simplemente lo evitaba a toda costa. Vista la situación, tuve que hablar con mi mejor amiga, no era ni medio normal la situación entre ambos, por más que ellos quisieran aparentar que lo era.

-Peque, ¿mañana te quedas a comer en mi casa? - le dijo Cris el viernes siguiente era la "gran noche". Ella rehuyó su mirada.

-Emm... no... eh... me quedo en casa de Val, vamos a estudiar historia... - me miró suplicante, así que, asentí, dándole la razón, a pesar de que no tenía ni puta idea de dicho plan.

-Si, eh, lo llevo fatal, y Sam se ha ofrecido a ayudarme.

-Vale, no pasa nada, otro día. Aviso a mi madre. Hasta luego.

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