Boda

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Es un hermoso día  en el reino de Sarasland, una bella princesa estaba sentada  frenta a la ventana, observando el amanecer en todo su esplendor. Un toque algo desesperado en la puerta provocó que la princesa de las flores saliera de sus pensamientos.
PEACH: DAISY QUE ESTÁS HACIENDO?! Se supone que debes prepararte para una boda, que será en menos de 4 horas, es muy poco tiempo.- dijo algo histérica.
DAISY: Tranquila querida, aún hay tiempo.- dijo serena sin despegar la vista de la ventana.
PEACH: Vamos Daisy, las demás no deben tardar en llegar.
DAISY: es un hermoso día ¿No lo crees?.- dijo inmesatamente feliz.
PEACH: Oooo Daisy, vaya que no tienes remedio, en verdad estás loca de amor por el, ¿Cierto?.
DAISY: Y porque no habría de estarlo, es el es el chico más increíble que he conocido, es tierno amable y muy valiente.- dijo sin evitar soltar un suspiro.
Peach la miro, estaba feliz por su amiga.
DAISY: Ooo Peachy, aún recuerdo cómo fue, lo más hermoso que pudo hacer.

Es una hermosa tarde, la princesa Daisy y Luigi estaban en una feria puesto que  se habían divertido muchísimo,ya que cumplían 1 año de ser novios; Luigi estaba a punto de proponerle algo a su novia que cambiaría sus vidas.
Luigi no dejaba de meter su mano en el bolsillo de su overol, quería asegurarse que ese pequeño regalo estuviera ahí.
DAISY: Es un hermoso atardecer, ¿No lo crees cariño?- dijo sin despegar la vista de el cielo.
LUIGI: C...laro que sí... mi florecita.- dijo algo nervioso.
DAISY: Cariño, acaso sucede algo malo?.- dijo, puesto que se comportaba de manera algo, extraña.
LUIGI: Claro que no mi florecita, es solo que....- dijo aún más nervioso.
Daisy lo miró, de la forma que ella solo sabe, la forma en la que vuelve loco a Luigi.
Inmediatamente se puso muy colorado y aún más nervioso, pero aún así tuvo el valor de decirle lo que tanto anelaba.
LUIGI: Daisy yo...- dijo mientras tomaba sus manos con las suyas.
DAISY: Si...
LUIGI: Sabes que yo, te amo mucho y que haces de mi mundo un lugar hermoso, eres la luz de mi vida y quiero pasar el resto de  ella contigo, así que, mi florecita, ¿Quieres casarte conmigo?- dicho lo último saco de su bolsillo una cajita de fieltro muy bonita, la abrió y un anillo reluciente en forma de margarita se asomo.
Daisy estaba encantada, tanto que no pudo evitar que las lágrimas corrieran fuera de sus ojos.
Luigi se asustó un poco por esa reacción.
LUIGI: ¿Qué pasa mi florecita, acaso no te gusto el anillo?, debió ser eso sabía que no debí haber escuchado a ese joyero...
DAISY: Cariño el anillo es hermoso, solo que estoy tan feliz, ¡Claro que acepto!.- al decir lo último se abalanzó hacia el y le dió un muy tierno beso en los labios.
Después de un tiempo, se separaron por falta de aire y, Luigi coloco delicadamente el anillo en el dedo de su flor.
Ambos sonrieron y observaron unos hermosos fuegos artificiales.
PEACH: Awww, eso fue tan lindo querida.- dijo sentada en una silla junto a la ventana.
DAISY: Lo fue Peachy, vaya que si.
Inmediatamente, Rosalina, Pauline y Toadette irrumpieron en la habitación.
ROSALINA: Pero que pasa aquí, Peach, dejamos que te adelantarlas para preparar a la novia, no para que platicaras con ella.- dijo algo molesta.
PRACH: Lo siento chicas pero nos entretuvimos un poco.- dijo algo apenada.
DAISY: Chicas tranquilas, fue mi culpa.- dijo mientras se levantaba de la silla.
PAULINE: No hay tiempo para pedir  disculpas, tenemos una novia a la cual preparar.
Dicho esto todas pusieron manos a la obra.
Mientras tanto...
En una habitación no muy lejos de ahí...
LUIGI: Ooo Mario, ahora sí que estoy muy nervioso.- dijo mientras se acomodaba la pajarita verde que hacía juego con su smoking negro. Tenía el pelo hacía atrás, quería verse lo mejor posible.
MARIO: Tranquilo bro, para eso estoy aquí contigo.- dijo dándole unas palmaditas en la espalda.
LUIGUI: Gracias bro.
10:30 AM, los invitados comenzaban a llegar al castillo dónde se llevaría acabo la ceremonia. Luigi ya se encontraba ahí, cada segundo que pasaba le parecía una eternidad, estaba muy nervioso, tenía estropearlo.
Mario se percató de ello y coloco su mano en el hombro, eso le inspiró confianza y se tranquilizó un poco.
Comenzó la marcha nupcial, todos los presentes se levantaron y dirigieron su vista hacia la hermosa novia,la cual iba  llevada por el rey Richard, su padre, ambos  caminaba por el pasillo del gran salón de trono.
Daisy estaba encantadora, tenía un hermoso vestido blanco, ampon y con varios olanes, en su mano llevaba un ramo de flores de fuego con unas hermosas margaritas.
Luigi estaba sin palabras, ciertamente estaba mucho más hermosa que todos los días.
El rey Richard entrego la mano de su hija a Luigi, puso su mano en el hombro y se retiró a su asiento.
Así empezó la ceremonia, dirigida  por Toadswortt, y prosiguiendo llegó  la hora de los  votos.
TOADSWORTT: Entonces le pido señor Luigi que diga sus votos.
LUIGI: Daisy, sabes que  te amo mucho y que haces de mi mundo un lugar hermoso, eres la luz de mi vida y quiero pasar el resto de  ella contigo, no sé que sería de mi sin ti, te amo.
TOADSWORTT: Por favor, prosiga princesa Daisy.
DAISY: Luigi, te amos muchísimo, me enamore de ti en todos los sentidos, eres parte de mi mundo y no sabría cómo sería sin ti, quiero estar contigo hasta que seamos viejos y tengamos muchos nietos.- al decir esto ambos no pudieron evitar sonreír.
TOADSWORTT: Entonces, por el poder que me han conferido los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Dicho esto ambos unieron sus labios para así sellar su amor. Todos se levantaron en una bulla y acompañaron a la pareja hacia el salón donde sería la fiesta.






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