Un problema.

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Mientras los chicos tenían un serio problema en los pantalones y pensaban de que manera liberarse sin hacer la situación incomoda por que estaban todos juntos un peliverde salía de el casillero topamos con su compañeros.

— Hola chicos, ¿Que sucede?

Los chicos exaltados cubrieron su problema con sus manos y ropas lo más que pudieron y trataron de actuar normal, el ojiesmeralda los miraba atento a cada movimiento suyo y eso los ponía más nerviosos.

— Ahí que hacer algo

Susurro kaminari lo más bajo, lo demás asintieron levemente, bakugo ya desesperado y con los nervios a flote, por que si el tambien se unió al enterarse al plan de espiar a Midoriya por que tenían la ligera sospecha de donde venía el olor, y por andar jugando a sentirse detectives y tomar casi todos como un juego de ellos, más por parte de kaminari y sero,  ahora acababan con un problema muy vergonzoso, y bakugo tenía que sacarlos de ese problema por el bien de sus amigos y por el su claro está.

— Bien maldito nerd hora de irte

Aun seguía cubriendo sus problema con sus manos pero era más que notorio que estaba nervioso aunque para ser sinceros lo disimulada muy bien.

— Si, hora de irnos, la clase va a empezar en unos minutos y ahí que estar ahí antes

— Urusendaio -dejo de cubrir su miembro puso sus manos en los costados de Midoriya sintiendo su fina cintura- no entendiste nerd, quiero hablar con los demás extras y necesito que tu ¡¡Te larges!!

Lo aventó fuera de los vestidores de hombres y le cerro la puerta en la cara al pobre chico sin nisiquiera dejarlo decir una sola palabra, el shonen se encontraba confundido con la actitud de todos sus compañeros y más con la de kacchan, recordó el efecto que tenía y de solo pensar que el era el culpable de haber causado un problema a sus compañeros con su olor le hizo sonroja ese hasta las orejas.

— No, no debo de pensar en eso, no puede ser solo tuvo efecto con el sensei dudo que...

Sus palabras fueron interrumpidas por su amiga castaña quien le caso de sus pensamientos y se lo llevó lejos de los vestidores.

Por otro lado bakugo estaba más que sonrojado, el motivo ya lo sabran...

— T...toque su cintura

Miro sus manos, estas temblaban, ¿por que motivo tocó su cintura?

— ¿Que tal se sintió?

Pregunto su amigo de larga cola, todos estaban ansiosos por saber la respuesta aunque bien sabían que no debían de hacerse ilusiones ya que el el rubio cenizo puede ser muy explosivo y no querían que les explotara la cara.

— S...se se sintió tan t...tan bien ¡¡ah!!

Un grito para nada varonil salió de sus labios sorprendiendo a todos los presentes, después de darse cuenta de su nada varonil acto volvió a su postura de chico malo y agresivo.

— ¡¡Olviden lo que dije malditos extras!!

— Y volvió a ser el mismo.

Kaminari dejó de estar Fiz para pasar a una actitud de cansando

— Almenos nos dijo la respuesta

Sero quien estaba a su lado le intento hacer sentir con energia y balla que funcionó, todos se iban ir pero bakugo los detuvo.

— Se olvidan que tiene una jodida erección en su pantalones?  Si salimos así tendremos que dar explicación de todo al sensei.

Tenía razón, tenían que arreglar su problema y después salir.









Seductor por MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora