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Narra cinco

Estaba soñando, soñaba como fue el día que escape de casa, mi pelea con el viejo porque no me dejaba viajar en el tiempo porque decía que era muy peligroso y complicado, mis hermanos mirandome extraño, como huí de la casa y empezé a jugar con mi poder saltando en el tiempo en distintas épocas hasta que en uno de los saltos me quedé atrapado en el apocalipsis y de repente desperté...
Me había quedado dormido mientras esperaba a Vanya en el sofá de su apartamento y mientras me tallaba los ojos escuché la llave en la cerradura y ella entrando a su casa.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Vanya se asustó un poco por mi presencia pero yo solo lo ignore.

-Deberias ponerle seguro a tus ventanas -

- Vivo en un segundo piso - respondió obvia.

- Los violadores escalan - dije un poco molesto.

Ella me ofreció de beber y yo acepte, luego empezamos a hablar más en serio.

- fue lo más horrible del mundo - le conté a mi hermana, refiriéndome al apocalipsis.

- no puedo ni imaginarlo!- respondió.

- recuerdas esos chocolates que dicen que no caducan, pues si lo hacen - dijo un poco molesto al recordarlo.

- no puedo ni pensarlo. No se cómo pudiste sobrevivir? -

- Es fácil sobrevives como puedes o si no mueres - respondí mientras mi mente viajaba a lejanos recuerdos de mí en el apocalipsis.

Narra la narradora

Luego de seguir hablando por un rato más Vanya invito a cinco a quedarse a dormir pero luego de que su hermana se durmió él se fue, no quería perder el tiempo quería encontrar al dueño del ojo.

Cinco llegó al hospital y cuando le estaba preguntando a la recepcionista por el hombre del ojo uno de los médicos apareció y le pregunto que era lo que se le ofrecía.

- Disculpe, quiero saber a quién pertenece este ojo! - dijo mostrando el ojo al doctor.

-¿Dé dónde lo sacaste? - preguntó el hombre mirándolo raro.

- Qué te importa? - contestó molesto - bueno digamos que lo encontré en un parque y se lo quiero devolver a la persona que lo perdió.

- Que dulce niño - dijo la recepcionista.

- Si soy un angel, ahora busca el informe- dijo 5 de mala gana.

- Lo siento pero los registros son confidenciales, eso significa qu- no pudo terminar porque cinco lo interrumpió.

- si, si ya se que significa - lo interrumpió mientras comenzaba a perder la poca paciencia que le quedaba y este cuerpo de niño no ayudaba.

- Pero si quieres, puedes dejar el ojo aquí y yo me encargaré de devolverselo a su dueño así que dámelo - el hombre estiró el brazo intentando agarrar el ojo.

- No toques el ojo- dió un largo respiró y volvió a hablar.
- Escuchá imbécil, ni te imaginas las cosas que hice para poder traer este ojo aquí porque tú pequeño cerebro no podría comprender así que dame el maldito nombre- dijo 5 agarrando de la bata al doctor y acercándolo a su cara.

- llama a seguridad - dijo el hombre a la recepcionista con un poco de miedo.

Cinco lo soltó y se fue de ahí muy molesto por no conseguir el nombre.

Narra _______

Había estado buscando y encontré la fórmula final así que agarre mi chaqueta y abrí el portal (cosa que no se cómo pude lograr ya que mis poderes apenas si funcionan) atra vez de este se podía ver un pequeño parque escondido entre varios árboles, no lo pensé mucho y avanze hasta terminar en el pasto cuando terminé de cruzar, me levantó (obvio no se iba a quedar ahí tirada)  y cuando me iba a sacudir la tierra del parque, noté que no tenía mí cuerpo, ví que era el mismo que tenía cuando me quedé en el apocalipsis, el cuerpo de una niña de 13 años.

Te Odio Cinco Hargreeves. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora