Real Love.

Entrenando

- ¿ Por qué todos me observaron así?.- preguntó Alec, creyó que las miradas se irían con el pasar del día pero no fue así. Al pasar por un pasillo lo observaban sin ninguan intento de disimular.

Subió a su habatación, no se sentia bien, cuando entró Jace estaba en su cama.

- Alec.- saludó, se levantó y le sonrio.- Estaba esperando a que llegaras, hay algo que tengo que decirte.

- Dime.- fue a buscar ropa para cambiarse.- ¿ Oye, por que todos me vieron así?.

- Veras... Magnus es como,  el rey , por así decirlo, es el que manda aquí.- trató de explicar.- Es el más fuerte y poderoso...además de otras cosas.

Alec hizo gesto de no entender.- Siendo el más fuerte, nadie a logrado derribarlo y menos en el primer intento. Alec... tu hiciste algo casi imposible, fue como si tú... conocieras sus movimientos.

- Solo fueron mis reflejos- volvió los ojo. Jace negó muy serio.

- Tu has visto como peleó y ni siquera yo vi venir esa patada, Alec .- no entendía a que se refería, quizá solo fue suerte de principiante.- Tú... solo te agáchate y ya.

- Sólo fue suerte.- replico, Jace se pego un manotazo en la frente y asintió.

- Mañana tendras que entrenar.- Se iba a negar pero Jace le dio un papel.- Leela.

Alexander, Izzy, les escribo por que se que para ustedes todo esto debe ser extraño. Si lees esto es por que ya sabes cosas.... se que quieres ayudarme, y creeme yo también, pero primero tienes que saber pelear. Lo que aprendiste con Robert no es más que básico, Por favor... entrena.

Maryse

Iba a negar y decir que no era más que falsa, pero esa era su firma y el la conocía perfectamente.

- ¿ Desde cuándo escribió esto?- alzo la hoja, algo no le gustaba.

- Antes de venir para acá.- respiró impotente, no podía asegurar que seguía viva.- Ella sigue viva, lo se, pero necesita ser ayudada y para eso debés entrenar.

- ¿ Por que?.- gritó.- ¿ Que es lo que esta pasando?, se que me esconden algo, algo muy grave.

- Alec.- dijo entono lastimero- No podemos decirte nada... en serio.

Se enojo aun más, si algo odiaba eran los misterios, y más si eran de parte de su falilia, lo hacia sentir tonto y traicionado.

- Por favor, confía en mí- pidió , intentó acercarse pero el retrocedió un paso.- Dale una oportunidad a todo esto... y una cosa más.... piensa más en todo lo que has escuchado.

Quería preguntar a que se refería pero Jace lo dejó sólo, con la nota de su mamá en la mano. La volvió a leer para ver si había algo escondido en ella, pero fue en vano. La carta era precisa pero había algo con exactitud que le llamaba la atención: "Es por que ya sabes cosas".

Suspiro con cansancio y se tiró a dormir , últimamente eso era lo que más hacia.

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Al día siguiente se levantó y había una hoja con algunas indicaciones.

La primera era bañarse y vestirse con equipo de entrenamiento, casi no sabe que es, pero al lado hay una chaqueta, jeans y zapatos negros.