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Broma: Asalto. ¡Sale Mal!

Son aproximadamente las cinco y treinta de la tarde. Poco a poco, la cámara va captando un rostro conocido muy cerca de ésta totalmente a oscuras, iluminada solamente con la luz de una linterna sostenida.

El castaño se encontraba grabando a oscuras sólo en su habitación debajo de las sábanas blancas de su cómoda cama.

— Hola gente. Cómo están espero que bien. Me encuentro en mi recámara ahora. Les traigo hoy una broma muy buena para hacerle a mi novio. Ésta es un poco muy dura para Jimin sabiendo que es muy temeroso — dice con una sonrisa divertida.

— Taehyung será mi cómplice esta vez. Y respecto a la broma...van a asaltar mi casa ésta noche —

— Se los explico rápido Taehyung llegará disfrazado y cara cubierta. Gritando y tirando algunas cosas. Ahí entro yo todo macho pecho peludo huevos de chocolate a salvar a mi mochi —

— Es una broma muy pedida por ustedes y la verdad es que tengo bastante miedo de la reacción de Jimin como ya les dije. Es bastante sensible y siempre me pregunto qué rayos estoy haciendo al bromear así con él —

— Estuve pensando un poco y creo que ésta será la última broma con éste nivel. Osea que ya no serán así de bruscos. No les niego que Jimin me ha hecho bromas de éste tipo ya me entienden —

— Supongo que estoy hablando mucho y los debo estar aburriendo así que sin más que comience el video —

Un pequeño corte, en la siguiente transición.
Veinte y cuarenta y seis de la noche, se ve a Jungkook bajando las escaleras en busca de su pareja, cuándo divisa la pequeña espalda de su novio bastante tranquilo cortando vegetales, su cuerpo automáticamente se dirige detrás abrazando todo su cuerpo.

— ¿Quieres el Chapche con carne amor? — pregunta el peliazul animadamente.

— Si no lleva carne no es Chapche. obvio y ponle mucho — dice besando las mejillas del contrario haciéndolo reír.

— Entonces puedes ir poniendo los platos en la mesa —

El menor asiente sacando dos platos de la alacena de la pequeña pero moderna cocina, había un silencio tranquilo en el que solamente se oía el cuchillo contra la tabla de madera barnizada.

Aunque, si hubiera un tercero en aquella habitación podría decir que la escena es una de las típicas películas románticas clichés, pero no.

Golpes en la puerta, ésta se abre dejando pasar a un misterioso hombre encapuchado con máscara, en sus manos un arma de fuego apuntando a los dos individuos mientras gritaba asustando al peliazul.

Jungkook algo sorprendido por la actitud brusca de su cómplice, con algo de desesperación fingida, empuja a su desconcertado novio detrás suyo cómo acto de protección. Alzando sus dos puños en señal de enfrentamiento entre ambos compañeros.

Taehyung se acerca peligrosamente al pelinegro para luego llegar a golpear (fingidamente, pero sin aparentar)
el estómago de éste, Jungkook cae al suelo mientras se sostiene con fuerza la zona golpeada.

El castaño sonríe caminando lentamente hacia el desesperado peliazul que, con lágrimas saliendo de sus ojos buscaba alguna escapatoria para poder liberarse de cualquier intención de aquél desconocido maleante. Desvía sus ojos y puede ver cómo su amante aparece detrás y con la superficie posterior de su brazo envuelve todo el cuello del malhechor para luego ahorcarlo.

El rostro de Taehyung sólo miraba el suelo tratando de zafarse de su compañero. En un descuido Jeon recibe un golpe en sus costillas liberando por fin el maltratado cuello de su amigo, pero algo sucedió.

Algo que no se esperarían jamás, una reacción tan poco esperada.

Park Jimin había realizado una patada de kárate, el cuál había aprendido durante su adolescencia para uso de estos tipos de situaciones peligrosas.

Kim cayó al suelo adolorido de su espalda y pierna a un costado mientras el mayor aprovecha ésto para correr con su novio el cuál aún seguía adolorido por el golpe.

(Taehyung había golpeado a al pelinegro con fuerza, fue un golpe inesperado que sorprendió mucho a Jungkook)

Jeon ya medio estable se levanta aún sorprendido y caminó preocupado hasta el chico enmascarado, acto que obviamente Jimin no esperó.

— ¿Estás bien? Creo que nos hemos pasado un poco —

— ¿Qué? Jungkook. ¿de qué diablos estás hablando? — pregunta confundido el mayor.

El nombrado voltea a verlo mientras le sonríe apenado, Park dirige su mirada a la tercera persona en aquella habitación para acercarse y quitarle, medio dudoso, la máscara.

Me están jodiendo.

Oh, Jeon y Kim estaban jodidos. Muy jodidos.

— Hola Jimin — aún tirado cuál saco de papas, Taehyung le sonríe apenado también a su amigo de la infancia.

— Son unos idiotas —

En respuesta levantó ambas manos mostrándoles el dedo corazón a ambos chicos. Para luego subir las escaleras corriendo y dar un portazo a la puerta de la habitación que compartía con su novio.

Ni siquiera se preocupó si a su amigo le había dolido el golpe, ni siquiera se preocupó si la comida en en el horno se quemara.
Sólo trabó la puerta de su cuarto, se ducho y se acostó, escuchando cómo ambos idiotas de abajo hablaban y la puerta principal cerrarse.

Jeon a rato llamaba con leves golpes en la puerta a su novio, sabía que éste no le abriría.

A Taehyung le había dejado un moretón en medio de la espalda, luego de hablar ambos de lo jodidos* que estaban, el nombrado se fue dejando sólo a Jungkook que aún no sabía nada de lo que le esperaba.

Pasó algunos minutos grabandose y despidiéndose de sus fieles seguidores y contándoles la experiencia de esa noche.

Llegaron las doce de la noche, el pelinegro luego de ser ignorado merecidamente por su novio. Se rindió y bajó para comer algunas galletitas, ya que la cena se había pasado de cocción, así con la ropa puesta se echó al sofá y se cubrió en la fina manta de lana que cubría ese sofá.

Jeon se estaba acostumbrando a dormir en ese triste y frío sofá, pobrecito.