Cronología áurea

243 53 43
                                    

De repente estamos aquí, de nuevo, porque extrañamos esos viejos tiempos de oro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De repente estamos aquí, de nuevo, porque extrañamos esos viejos tiempos de oro. La época de risas dulces, veranos largos y juegos cálidos. Nosotros, sin miedo a gastar nuestro tiempo en esconder quienes éramos porque no conocíamos crueldad, avaricia, miseria y dolor. Y no sabíamos, por supuesto, que la arena del reloj se estaba desmoronando bajo nuestras narices.

Tan solo niños siendo niños, ¿cuándo fue que dejamos de serlo?

Cuerpofino y el arte de lo sensibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora