Parte 4

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Los cinco modelos se veían increíbles, muy elegantes e imponentes, pero a ojos de Namjoon, Seokjin destacaba por sobre todos. Era el hyung entre todos los modelos presentes, era el más famoso, el que tenía más antigüedad y el más guapo.


Por momentos se preguntaba si no estaba siendo increíblemente obvio, o hasta tonto, en especial cuando veía que su amigo Yoongi se le quedaba viendo para luego reírse de él. Pero toda duda se le iba cuando volvía a ver a ese hyung que se había ganado toda su atención. No le importaba ser obvio, el simplemente no podía dejar de hacer lo que venía haciendo durante toda esa mañana.


- Si notaste que Namjoon no deja de verte, ¿verdad hyung? - Le preguntó Soobin a Seokjin, como si ya no pudiera aguantar más el chisme. Seokjin por su parte se rió y sonrojó levemente.

- ¿Qué estás diciendo? El calor de las luces te afectó. - En realidad él sabía perfectamente que Namjoon lo había estado viendo, porque él había hecho exactamente lo mismo.


¿Cómo no hacerlo? El chico era un encanto. Tenía un gran porte, perfecta contextura, sus gestos eran increíbles y tenía una sonrisa encantadora acompañada por hoyuelos.


El famoso modelo había estado tantos años en la industria que había desarrollado muchísima confianza en sí mismo y una autoestima envidiable. Sabía que era apuesto, sabía que llamaba la atención con facilidad solo por su físico, y eso sumado a que tenía un trato amable y a su fama, lo hacían el foco perfecto para miradas y comentarios.

Y entre tantas miradas, él nunca había sentido la química que sintió con Namjoon.


Porque, a pesar de lucir tímido y ser relativamente nuevo, había aguantado cada cruce de miradas, y había sido bastante coqueto en las fotos compartidas, intentando siempre estar cerca suyo, o intentando que hubiera contacto físico, ya fuera apoyándose en su hombro, en sus piernas, cuando tocaba estar sentados, o cualquier forma que encontrara.

Seokjin sabía que, como mínimo, le interesaba a Namjoon, y estaba encantado con eso porque el chico le interesaba mucho a él.


- ¡Bien, es hora de la última sesión, por favor ubíquense donde están las marcas en el suelo! - Todos los modelos siguieron la indicación de Jia, y dos en particular estuvieron felices de estar juntos.

- Hiciste un gran trabajo, hyung. - Lo halagó Namjoon mientras pasaba su brazo por su cintura y posaba para la cámara. Seokjin solo quería reír por lo tiernamente descarado y obvio que era el chico.

- Gracias Namjoonnie, vos sos un gran modelo, entiendo porqué el ascenso. - Devolvió el halago, sin dejar de mirar a la cámara. - Oh, y te ves muy bien con ese traje.

El podía ser muy descarado cuando quería, y sin dudas quería serlo en ese momento.


Namjoon quedó algo asombrado por el repentino halago, pero más por el tono sutilmente coqueto que había percibido. Su hyung no estaba coqueteándole de vuelta, ¿o si?. 

Si bien él llevaba toda la mañana haciéndolo, nunca esperó que alguien como Seokjin le correspondiera.


Por eso se giró de pronto a verlo, encontrándose con su hyung sonriendo tan encantadoramente como solo él podía, y no pudo evitar escanear con sus ojos cada detalle del chico a su lado. Pero puede que haya demorado más de lo debido, porque Seokjin también se giró al sentir su mirada y cercanía, y ninguno de los dos pudo despegar los ojos del otro por unos segundos, consiguiendo salir de esa forma en una fotografía que tal vez no vaya a ver la luz en una revista, pero que sin embargo valía oro.


- Buen trabajo, muchas gracias a todos, ya pueden irse a relajar y seguir con sus demás tareas. - Anunció Jia, para comenzar a aplaudir. Todos en el lugar siguieron su acción, y el lugar se llenó de felicitaciones y halagos por doquier. Eso era Denva, un ambiente agradable, familiar y muy profesional, donde todos daban todo de si para que la marca esté en lo alto, y también donde todos se apoyaban.


- Me siento agotado, ¿uno puede estar agotado de simplemente posar frente a una cámara? - Decía Soobin mientras se dirigía a la zona de vestuario.

- No tengo idea, pero yo voy a decirte que sí chico, porque estoy igual. - Le respondió Tae mientras masajeaba un poco su cuello, sintiéndose contracturado.

- ¿Tu primo no viene, hyung?- Solían ir todos juntos a dejar las ropas, para luego salir a tomar algo y relajarse, pero no había rastros del mayor.

- No lo sé, pero espero que sea porque está intercambiando números con Namjoon.

- Espero que si, si no lo hacen después de todos esas miradas y coqueteos yo podría golpearlos. - Los demás modelos le dieron la razón a Yoongi entre risas.


Pero nada de eso iba a hacer falta.

Denva; namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora