Todos hemos llegado a pensar alguna vez cosas negativas, pues estas son las mías.
Aquí no encontraras historias, aquí simplemente sabrás lo aterrador que una persona puede pensar cuando esta al borde del pináculo de su vida.
He vivido lo suficiente como para saber que las palabras tienen poder sobre las personas. Ya sea que estas sean dirigidas a varones o mujeres, sean fuertes o débiles, ya seas instruido o mentecato, estas siempre te alcanzan.
Aunque por varios años traté de llevar la contra a tal idea, está siempre me seguía persistentemente y con cada acción que realizará, me mostraba que el tenia tenia la razón.
Desde pequeña llegue a escuchar millares de veces que terminaría igual o peor que la mayoría de las mujeres de mi familia, por el tan solo hecho de ser mujer. Decían que terminaría siendo un eslabón mas de una larga y extensiva maldición familiar, esa a la que aún tengo miedo, esa por la cual tres de cada cinco mujeres de mi familia paso de manera lamentable.
Y por el solo hecho de ser pequeña, aun no entendía la situación e ignoraba la sensación de miedo y temor. Al cumplir cierta edad y aun recorriendo por las bocas de aquellos que solo querían el mal de unos, llegue a descubrir la razón de dichos rumores, esos los cuales solo trajeron dolor y sufrimiento a muchas en mi familia.
Ese solo hecho hizo que mi personalidad cambiara a un giro de 360º, hizo que no quisiera ser parte de ese eslabón, de ese camino que estaba lleno de clavos y de pinchos que me lastimarían con cada pisada que diera para avanzar y terminar todo el recorrido.
Cada palabra pronunciada por un montón de cacatúas y urracas que no tenían nada que hacer de provecho y que se encargaban de expandir el rumor, para mi eran como un grupo de aves carroñeras que solo esperaban a sus presas caer en el suelo del caluroso desierto de la desesperación. Sus palabras eran como maleficios para mi familia.
"Yo no quiero pertenecer a tal maldición"
Eso me repetía una y otra vez, hasta el punto de cambiar y no reconocerme, hasta el punto de ser solo un recipiente y dejar de tener contenido. Me convertí en una persona vacía, sin expresión y incapaz de expresar emoción o sentimientos verdaderos.
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¿Y ustedes que son ahora? ¿Ya lo pensaron?
¿Qué opinan, están de acuerdo o en desacuerdo?
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