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a) Bajar. Seguir al hombre, parece tener vestimenta de un pastor de iglesia, pero un chullo azul para el frío.

___ había tomado una desición, seguiría a ese hombre, ¡quizás y podría ayudarla con su fotografía! Si era un hombre de iglesia, estaría al tanto de los "pecados" que en el pueblo ocurrían.

Eso era lo que la chica tenía en mente, que este hombre le contara quizás como debió exorcizar una casa o sacarle un espíritu maligno a alguien. Estaba preparada para ese tipo de historias, así que en su bolso, tenía una libreta para tomar apuntes junto a varios lápices.

En su bolso, también llevaba cosas de defensa personal y primeros auxilios. Tomar fotografías en bosques y montañas le dejo una gran lección de que esos utencilios eran realmente importantes para todo tipo de lugares.

Al salir del hotel, el hombre ya había tomado una gran distancia, así que ___ no optó más que por correr detrás de él  hasta que estuviera lo suficientemente cerca para alcanzarlo caminando. No iba a correr hasta donde estaba el hombre, pues, la tomaría por loca o rara, así que lo mejor que podía hacer era fingir que sólo se lo encontró por "coincidencia".

─ ¡Buenos días! Disculpe la molestia, pero, ¿es usted encargado de la iglesia del pueblo? ¿Puedo hacerle algunas preguntas?─

El rostro serio del hombre denotaba confusión y, antes de de responder, su mirada recorrió todo el entorno a su alrededor, además de parecer bastante interesado en el paisaje a las espaldas de la chica, como si estuviera buscando algo, o a alguien. Luego, movió la cabeza, asintiendo.

— Acompáñame.—

___ caminó a su lado, mirándolo de reojo cada tanto, se dirigían a la iglesia, o eso creía, ya que la alta edificación del templo se mostraba a unas cuadras. La voz, algo nasal, pero grave a la vez, sonaba monótona. Por un momento, la chica pensó que el Pastor estaba sorprendido de ver un visitante en el pueblo, pero ahora, ya no estaba tan segura. La frialdad de las palabras del de cabellos oscuros le hacía desconfiar ligeramente. No podía negar que quizás se había precipitado en seguir directamente al pastor, pero en pueblos pequeños, las figuras religiosas solían tener poder casi tan alto como los alcaldes, así que no desconfiaba demasiado.

El hombre, educadamente, le abrió las puertas para que entrara primero. Al parecer, la iglesia se encontraba cerrada en esos momentos. Su vista se pasó por todo el templo, las grandes pinturas de María, de los apóstoles y de Jesús se mostraban con grandeza en las paredes, varias filas de bancas que parecían algo viejas, un pequeño confesionario estaba en un lado, y detrás del prebisterio, que se encontraba pulcramente limpio, se alzaba una gran cruz. Era una iglesia bastante común, como cualquier iglesia católica normal. Escuchó al Pastor carraspear, haciéndola girarse y sacándola de sus pensamientos.

— Lamento la poca conversación que tuvimos afuera, pero no era lugar para hablar, ¿qué tal si vamos a mi oficina para que puedas hacerme las preguntas que necesitas?—

Un escalofrío recorrió la espalda de ___, no se había dado cuenta que estaba sudando ligeramente, ¿qué debería hacer?

a) Aceptar e ir a hablar a la oficina. (Ir a capítulo 10)
b) Rechazar, hablar ahí. (Ir a capítulo 6)

My picture. /South Park x Reader/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora