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-¿Podrías dejar de caminar como desquiciado? Vas a abrir un hueco en el piso de tantas vueltas que das-el nerviosismo de Yunho lograba darle ansiedad a Mingi-. Actúas como si fuera la primera vez que lo miras, ¿no era que estudiaban juntos?

-Ya te había dicho una vez que me pongo nervioso cuando estoy cerca suyo-murmuró entre dientes, sintiendo sus mejillas enrojecer-. Pero supongo que tienes razón y debo calmarme.

-De preferencia si es que no quieres levantar sospechas-asintió el pelirrojo.

Quizás su mejor amigo tenía razón y su nerviosismo sólo haría obvios sus sentimientos por el rubio, debía respirar a como su madre le había enseñado cuando le diera ansiedad y pensar en que sus amigos estarían allí, pasarían una gran velada y se divertirán mucho.

El cine era el primer lugar donde irían, se encontraban esperando al resto en el estacionamiento del centro comercial; la película terminaba a las 6:30 por lo que luego pasarían directo al área de comida por alguna pizza o pollo frito, según eligieran cuando estuvieran allí. Donghyuck había mencionado una feria a la que había ido con sus amigos de la misma edad el fin de semana pasado por lo que un poco de actividades infantiles no estarían mal.

Los primeros en llegar fueron Donghyuck y Mark quienes parecían más inseparables que nunca, lo más probable es que ya estuvieran saliendo. Su instinto de chismoso le reprochaba por no haber indagado en el asunto pues moría de la curiosidad de saber qué había pasado luego de que Mark leyera lo que su menor había escrito sobre él en el chat.

San tampoco le había querido decir nada cuando se lo mencionó de manera disimulada, a él no le iba eso de andar hablando sobre la vida privada de la gente pero Yunho no puede evitarlo, sí, es peor que las vecinas que se reúnen a tomar café para hablar sobre los temas calientes de la ciudad, en su caso, se reunía con Mingi para hablar sobre chismes de sus escuelas.

-Yunho hyung, ¿qué tal está?-el pequeño le abraza pues era cariñoso por naturaleza, sacándole una sonrisa sincera al más alto. Luego se gira hacia el pelirrojo y hace una reverencia-. Usted ha de ser Mingi hyung, es un placer.

-Es raro ver a Haechan actuando con formalidad-bromea Mark con Yunho, "susurrando".

-¿Qué quieres decir con eso, Makku?

-No comiencen-advierte con diversión-. Mingi, como pudiste notar, ellos son Donghyuck y Mark, aunque Hyuck prefiere que le llamen Haechan.

-No me gusta mi nombre, de preferencia incluso me pondría el apellido de Beyoncé-se encoge de hombros y su comentario logró sacarle una carcajada a todos los presentes.

Jongho llegó pocos minutos después en el auto de su mamá quien saludó a Yunho y luego arrancó de regreso a su casa, el menor estaba avergonzado por haber llegado con su mamá pero era la única forma de que le dejara salir. En realidad, la señora Choi no le creía y tuvo que comprobar que en realidad hubieran adultos responsables para cuidar de su pequeño, confiaba en Yunho así que concluyó en que quedaba en buenas manos.

De inmediato Haechan y él se llevaron muy bien a pesar de ser totalmente opuestos: el primero era muy extrovertido mientras el otro era más serio, pero no por eso menos agradable. Mark por su parte estaba más centrado hablando con Mingi sobre deportes, un tema que a ambos les fascinaba. Yunho en cambio trataba de buscar con su mirada a San quien ya había tardado.

El teléfono de Mark sonó en su bolsillo, contestó de inmediato al reconocer el tono.

-Mark, qué bueno que respondes-San sonaba aliviado-. Escucha, pasó algo aquí y papá no me dejará ir hasta que termine mi turno... ¿puedes decirle a los chicos que los alcanzo luego de la película? Llegaré por esa pizza que prometieron.

-¿Qué fue lo que pasó?

Todos guardaban silencio y trataban de prestar atención para saber con quién hablaba el canadiense, Haechan incluso se pegó al celular para escuchar también.

-Te cuento cuando te vea-soltó un suspiro antes de volver a hablar-. ¿Puedo dormir en tu casa hoy?

-Sabes que sí, no hay problema.

-Bien, los veo allá entonces.

El pitido indicó que la llamada había terminado y los dos más cercanos a San estaban preocupados.

-¿Qué le pasó a San hyung?-cuestiona con el ceño fruncido y un puchero-. Sonaba... ¿triste?

-Ya veremos, Hyuck-le dirige una mirada para indicarle que no mencione nada más del tema pues era seguro que aquello necesitaba más discreción-. Chicos, San aún está en el trabajo y vendrá luego de la película, dice que lo disculpen pero su padre no lo dejó salir antes.

-Pero él ya había pedido permiso.

-Seguro tuvieron más trabajo, vamos a ver la película-propone el canadiense, comenzando a caminar hasta el área del cine.

...

Yunho se había perdido en sus pensamientos desde que escuchó la pregunta de Haechan, algo había escuchado y le había pasado desapercibida la mirada que Mark le lanzó al menor, era obvio que algo le pasaba a San pero no querían que nadie supiera.

No le prestó atención a la película, es más, mientras estaban caminando hacia el área de comida se preguntó cuál había sido la que habían mirado, ni había observado la reacción del público como para determinar qué genero habían visto.

-San me acaba de mandar un mensaje, ya llegó, iré a buscarlo-anunció Mark, levantándose de la mesa.

-Yo ordenaré el pollo frito mientras tanto-Mingi imitó su acción y se dirigió con Jongho a un puesto de comida rápida.

Mark asintió y dejó a Haechan hablando con Yunho para entretenerlo mientras hablaba con San, lo tenía muy preocupado.

Su mejor amigo le contó con lujos y detalles el show que Yena había montado cuando habló con ella, siguiendo con su berrinche en el estudio donde le llegó a visitar y su padre se había molestado mucho con él pues creía que Yena era una gran pareja para su hijo.

Yena, como la dramática que es, comenzó a lanzar indirectas de que seguro la había dejado por otra chica... o chico.

Y eso molestó demasiado al señor Choi.

San le había asegurado, muy a su pesar, que no se interesaba en los chicos y no debía prestarle atención a lo que otras personas dijeran de él pero el señor Choi parecía estar dudando de su palabra.

Sabía que debía ser sincero por fin y decir que le gustaban ambos sexos, con una ligera inclinación por los chicos, pero al ver la decepción y el enojo de su padre... no pudo hacerlo, a pesar de estar conforme con sus gustos, tenía miedo de lo que su familia pensara de él.

-Ya se le va a pasar, hermano-animó con una mano en el hombro contrario mientras caminaban hasta el área de comidas.

-Eso espero, de todas formas, en algún momento tengo que decirle.

-Puede ser después de la universidad, como tú me dijiste a mí.

Yunho dejó de prestarle atención al menor -quien hablaba de su más reciente obsesión con una canción que había sacado EXO- pues había visto aquella cabellera rubia que le era tan familiar y le provocaba tantas emociones.

San te quitaba el aliento cuando lo veías, al menos eso le pasaba a él.

Tenía unos jeans apretados que te daban una vista de lo tonificadas que estaban sus piernas por la natación y las artes marciales, además de una camiseta negra que era acompañada por una chaqueta a cuadros de color rojo con negro y verde. Los tonos oscuros resaltaban su piel pálida y el cabello rubio le daba aspecto de príncipe.

-Vaya, parece que es otro de los que cayó bajo los encantos de San hyung-la voz burlona del menor le hace volver a la realidad y sus mejillas se tiñen de rojo.

-No sé de qué hablas-miente, acomodándose en su asiento.

-No se preocupe, hyung, su secreto está a salvo conmigo-su tono era divertido pero hablaba en serio-. Seré una tumba y nadie lo sabrá.

-¿Saber qué?

La voz de San detrás de él le logró poner nervioso y de nuevo sintió sus mejillas ardiendo.

Necesitaba aprender a controlarse cuando estuviera cerca suyo.

Yunho's Crush || YUNSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora