Sentía miradas al cruzar la calle, sentado en mi asiento blanco, sentía como si alguien me estuviera observando. Las miradas seguían, sin saber de dónde provenían, más bien, con temor de voltear y sentir más cercanas las miradas de mi viejo amor, supe que no tuve que voltear, porque no me encontraba en un momento para ilusionar.Mi pobre mente, tan débil y tan frágil, estaba en una guerra con muchas batallas perdidas.
Inicialmente no pensé que esas miradas fueran especialmente hacía mí, ya que no había motivos para poder gozar de ese deseo que por años fue oculto.
Ignoré, eso es lo que hice, porque realmente nos sabía si esas miradas llenas de triste e incertidumbre eran para mí. Era lo mejor que podía hacer, ignorar y voltear a mi verdadera realidad, la realidad que siempre es dura, pero siempre es real.
No podía volverme a enamorar de alguien que por años nunca fue para mí, había miles de razones por las cuales nunca logre algo con él...éramos desconocidos, siempre supe que no había nada y creo firmemente que solo son mis ilusiones de nuevo. Seamos honestos, ¿cuántas veces se vuelven a enamorar de alguien que nunca fue para ustedes?, yo la verdad es que ninguna y no sé si esta cuente, ya que no quiero salir lastimado de nuevo. Después de 3 fallidas, es un claro ejemplo que ilusionarse no me hace bien.
Seguía sintiendo esas miradas por horas, días, semanas, meses y hasta la fecha las sigo sintiendo, ya han pasado 8 meses y no sé si sea bueno seguir con este juego, que parece que nunca acabara, uno de los dos debe de dar el siguiente paso, yo por mi parte quiero, pero no me siento preparado para otra desilusión, pero creo que si vuelvo a dejar pasar el tiempo, las ilusiones se irán haciendo más grandes y después no frenarán por mucho tiempo.
Le juro a la luna que me empiezo a emocionar un poco, pero de igual forma me empiezo a sentir mal por dentro. Estoy esperando una señal para poder dar el siguiente paso, si es que existe, para poder darle a mi amado el amor que necesita...que necesitamos. La esperanza de este amor es lo único que me mantuvo fuerte. Porque hay muchas cosas que aún me falta por contar, te juro que te quiero contar, siento que me harán sentir libre, en una total libertad.