Tengo mucho que contarte, la verdad espero no aburrirte porque veo muy necesario contarte todo para poder estar bien contigo, quiero que sepas un poco por lo que he estado pasando y sintiendo estos últimos años, desde que te conocí. Nunca pude cruzar una palabra contigo, nunca pude decirte como me sentía al verte parado a unos cuantos pasos de mí.
Los años pasaron tan rápido pero no son tan lejanos como para decirte que aún recuerdo que cuando te conocí eras tan alto que incluso me daba un poco de miedo verte, sigo sin poderte ver a la cara, a los ojos, pero ya no es por miedo ni pena sino por querer expresar mucho en tan solo una mirada y que tu respuesta sea una mirada sin sabor, sin sentimientos por mí.
Las miradas pueden decir más que mil palabras, pero como aún no puedo ni mirarte, sigo escribiendo con la esperanza de poder algún día decirte todo esto que aún sigo sintiendo por ti. Mis mil millones de palabras que te quiero expresar de diferentes maneras, no importa de qué manera las exprese, con una entenderás que son más de mil millones...
Sigo escribiendo y es una sorpresa para mí, porque la verdad pensé que después de mil palabras ya no me iba a quedar nada más que decirte, pero veo que mis dedos, mis manos y posiblemente mi corazón aún quiere decirte lo tan importante que eres para mí, que por más que quisiera amar a alguien, no podía amar a nadie que no fuera como tú, a nadie que no pudiera hacerme sentir ese deseo de sentirme joven otra vez. Pensé que si decía, "Adiós" y me hacia la idea de que nunca serias para mí, iba a ser fácil olvidarte, lo fue por muchos años, pero volviste a hacerme sentir enamorado y no puedo decir –NO- porque yo sé que ha sido un camino difícil de descubrirse a uno mismo, de pensar si era lo correcto. Sea lo correcto o no, yo estaré aquí para apoyarte, y si todo fue un mal entiendo o solo un deseo pasajero, me sentiré agradecido de ser el primero en tu nuevo descubrimiento en la vida, porque aún que hayan pasado años de sentir, nunca es tarde para sentir de verdad.