En un mundo regido por el machismo, se encuentra una mujer dispuesta a alterarlo todo, una princesa destinada a casarse para poder ser reina. La joven no está de acuerdo, al ser la heredera ella será la reina, y cambiará a la humanidad.
Será dificil...
¡—No es justo padre! ¿Cómo es posible que no puedo gobernar sola, solo porque soy mujer? Tu más que nadie sabe todo lo que podemos hacer y conseguir; el problema es que temen que seamos superior a ustedes, saben que podemos, saben que podemos hacer y lograr muchas cosas; pero no quieren que suceda y tampoco quieren admitirlo.
—¡Las mujeres no sirven para esas cosas Ashley! Ustedes solo tienen que estar al lado de su marido, procrear y criar a sus hijos. No para gobernar un pueblo, ¡Los llevarías a todos a la miseria!.
—Te demostraré todo lo que puede hacer una mujer padre, y te arrepentirás de haberme llamado inútil— me da una bofetada provocando que me arda la cara en gran manera.
—Te lo repetiré una última vez jovencita, no gobernaras está nación, por el contrario, la gobernará tu esposo y tú estarás ahí para el en todo momento.
—Diga lo que le plazca majestad— pronunció mientras hago una reverencia en dirección a el con ironía.
Me dirijo a mi aposento para calmarme y olvidar todo por un buen tiempo; ellos creen que no soy capaz de hacer esto, creen que soy una inútil al igual que todas las mujeres del mundo; les demostraré que se equivocan y no me rendiré hasta conseguirlo.
Voy al baño de mi habitación y quito mi vestido para poder ducharme; miro mi reflejo en el espejo, y puedo ver a una mujer fuerte, independiente, una que tiene valor y no tiene miedo de lo que digan.
Voy a la bañera que ya está llena de antemano, me sumerjo en ésta y me doy un baño relajante.
Luego de 10 minutos de paz, salgo de la tina, me dirijo al gran armario de mi recamara y me coloco esto.
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Salgo de mi habitación y me encamino a la biblioteca para leer un poco; leo historias de mujeres que logran cumplir sus sueños, logrando alcanzar todas sus metas, algún día seré como ellas, que a pesar de todos los obstáculos que se les imponen, logran su objetivo.
Mi historia favorita es "Valiente" trata de una chica que al igual que yo es la hija de un rey, es pelirroja como yo, y quieren casarla con el hijo de algún noble; al final ella logra ser reina sin estar casada, demostrando así que las mujeres podemos ser grandes líderes. La única diferencia entre ella y yo es que la joven de la historia tiene tres hermanitos de un año de edad.
Oigo la puerta abrirse, y se asoma a través de ella una de las criadas del castillo.
—¿Que sucede?— le pregunto a la joven allí parada.
— Majestad, su padre la llama—me avisa con la cabeza agachada la sirvienta.
