Despues de los ultimos acontecimientos que le han pasado a Horacio este estaba harto de que lo tratasen como la mierda. Tras salir una noche a la playa y pedir un deseo, el ser el mismo le llevo a una cosa extraña...
Horacio es un bebé y por primera...
Enserio que las mimo demasiado, pero es que ustedes son un amor enserio
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Hoy era turno de Greco de cuidar Horacio, pero se le junto el pequeño Juanjo y Tonet que miraban maravillados al de barba, lo único malo para ellos es que tenían que ir por revisión del de rulitos, así que primero irían al hospital y después al cine.
Mientras Greco esperaba en la sala de espera con Tonet y Juanjo hablando sobre la pequeña canina que tenía prometiendo que después de ir al cine pasarían por ella para ir al parque y jugar un rato.
Horacio estaba escuchando las palabras de Claudio sobre el pequeño resfriado que tenía a causa de la llegada del otoño. También le comento de que había bajado de peso, que a pesar de ser un niño era muy peligroso hacerlo.
- Mira Horacio se que lo que pasó la última vez que nos vimos, pero se que el comisario no diría eso de ti...el te quiere a su forma claro está pero te quiere
El niño negó para abrazar aquel peluche de galleta mientras trataba de no llorar, era cierto que extrañaba demasiado al ruso, pero su orgullo era más fuerte en ese momento, pues lo dejo en claro ese día: "Yo jamás andaría con alguien como lo es el"
Salió tomado de la mano de su doctor quien le había regalado una paleta de cereza, como es típico de Claudio hacia Horacio, ambos notaron a la chica que acompañaba al de barbas, Horacio temió cuando noto que está estaba enojada. Los brazos cruzados, la mirada fija en cierta puerta y el aura de querer matar a todos. Se acercaron hacia Greco quien recibió a Horacio con una sonrisa. El médico mira a la chica y sabe que está enojada.
- Oficial Jung, un gusto tenerla aquí - Claudio quería hacer que la tensión bajara un poco
- Sería un gusto si viniera por mi propia cuenta y no por qué el idiota de mi compañero de zeta le hayan dado un disparo en el brazo y la enfermera por sus santos cojones decide que es mejor tratarlo aquí
- ¿Quien es tu compañero Limoncito? - Greco pregunta y los niños la miran
- El idiota ruso que le encanta reprimir sentimientos
- Osea el comisario Volkov - Claudio lo soltó de mala gana
- Cara hormiga - Tonet lo dejo salir tan natural haciendo reír a Claudio y Greco
- Ese mismo, lo lamento Claudio por lo que haré
La chica salió de ahí para ir hacia el cuarto donde vio por última vez a su compañero, Greco pensó que sería mejor idea sacar a los niños de ahí y así lo hizo, los tres infantes se despidieron de Claudio para ir rumbo al carro del comisario buena onda para ir camino al cine.
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