¡No te cases!

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Pov Amy

Me miraba en el espejo, usando mi vestido de novia, el vestido era realmente hermoso aunque era algo sencillo ya que yo lo pedí así.

Honey estaba dándole los toques finales a mi vestido, ajustando un poco el vestido ya que había perdido peso en estos meses; lo que menos tengo son ganas de comer, o de vivir...

Honey: Estás preciosa sólo te falta el velo - corrió y trajo un precioso velo que tenía unido una corona con diamantes en cada punta - Es un hombre afortunado, deberías sonreír querida hice un vestido de bodas, no uno de funeral para que tengas esa expresión tan estoica...

- Lo siento Honey, prometo que mañana voy a sonreír, para modelar este precioso vestido como tú te lo imaginaste - sonreí de forma triste

Honey: Querida... ¿Estás segura que quieres ésto? - me dijo con tristeza

- Debo hacerlo, no tengo opción- cubrí mi rostro con el velo

Honey: Linda el matrimonio es la máxima expresión de amor, no es una obligación... al menos no actualmente...

- El hombre que amo, jamás me amará; él está enamorado de una mujer maravillosa con la cual no puedo competir. Y aún si no me casara... -hice una pequeña pausa - No quiero ser una simple amante...

Honey: Linda no me digas que...

La conversación se vio interrumpida cuando el novio entró a la habitación y se acercó a mí, me abrazó por la espalda y comenzó a susurrarme al oído

Ónix: Luces radiante querida, estoy tan ansioso porque mañana te convertirás en mi esposa, en mi reina...

- Acepto... - cerré los ojos

Ónix: Esa es la actitud - sonrió y elevó su mano para levantar mi velo

Honey: No deberías ver a la novia con el vestido, es de mala suerte... - dijo algo nerviosa

Ónix: Yo no creo en esas cosas, sólo quería despedirme de mi futura esposa - tomó mi rostro y me besó, yo no moví ni un músculo

Honey: No te preocupes, el vestido está casi terminado...

Ónix: Excelente, no puedo esperar para hacerte mía- soltó mi rostro y salió de la habitación

Me tiré al suelo de rodillas y comencé a llorar, Honey se acercó rápidamente hacía mí para consolarme

Flashback

Sonic y yo nos encontrábamos entrenando en el castillo de Ónix, él permitía que mis amigos me visiten y consentía prácticamente todos mis caprichos; el erizo cobalto venía a visitarme constantemente solíamos hablar y entrenar juntos; lo esperaba con mi ropa deportiva lista para patearle el trasero entrenando

Sonic: Vaya Ames realmente te volviste fuerte - decia mientras trataba de esquivar mis golpes

- El boxeo siempre fue mi especialidad - hice una barrida con mi pie haciéndolo caer, salté rápidamente encima de él inmovilizandolo

Sonic: Jaja ganas esta Ammes - sonrio y me levanto de él

- Debes dejar de subestimarme, ya no soy la niña que te perseguía gritando amor por ti jajaja - digo bajando del ring de boxeo

Sonic: Sip, lo sé. Supongo que tomamos caminos diferentes... pronto te casarás... eres la primera mujer que conozco que dará su primer beso el día de su boda jaja - soltó una risa incómoda

- Ya di mi primer beso... - dije sin importancia mientras me secaba el sudor de mi cuerpo con una toalla

Sonic: ¡¿Qué?! - su rostro mostraba sorpresa- ¿Acaso ese gato idiota te besó sin tu consentimiento? Porque si es así juro que yo - interrumpí su amenaza

Come On And Save MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora