Un mundo sumindo en la oscuridad. (Konosuba)

11 - La guerra contra los dioses.

Kazuma sigo entrenando diariamente como sola hacerlo, cuando estuvo con Maxwell. Actualmente había pasado una semana desde que regresó de atacar la capital, su relación con Aqua mejoró considerablemente.
Este estaba decidido en proteger a su preciada Aqua, aquel pergamino decía lo siguiente:
"Este es un mensaje por parte de los dioses.
Mortal Kazuma Sato, debido a que se le ha visto cometer genocidio contra su propia raza; y ó además de que se alió con el rey demonio, teniendo como misión eliminar lo a este. Nos vemos obligados a intervenir, a no ser que nos regrese a la diosa del agua. Si lo hace, pasaremos por alto lo que ha hecho y; le daremos la oportunidad de que se remida de sus actos una vez mate al rey demonio, use su deseo para que los que usted mato vuelvan a la vida. Si se pregunta que le pasara a la diosa Aqua, ella será la encargada de hacer más dioses. Su primogénito la sucederá y ella será usada para procrear sucesivamente, por haberse aliado al rey demonio.
En cuanto a sus otras tres acompañantes, estas tendrán el mismo destino que la diosa del agua. Siendo estas; Megumin, Yunyun y Komekko. De antemano agradecemos que lea y acepte nuestras demandas.
Att: El Dios de fuego, El de viento, el de tierra, el de rayo, el de oscuridad y el de luz. Debe entregar una respuesta con la diosa menor Eris, a través de ella nos hará llegar su respuesta.

El se había negado a entregar a alguna de sus compañeras, y a su amada. Por lo cual había decidido volverse fuerte, solo para poder protegerlas.

La fecha límite expiró, Eris estuvo esperando a Kazuma donde sería el punto de reunión. Sin embargo, ella no espero que el la capturara con suma facilidad.

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-Oh, dime que me harás. ¿Profanaras el cuerpo de una diosa?, puedes tener retribución divina por eso ¿sabes? - Eris tenía una sonrisa burlona, mientras era cargada por Kazuma como saco de papas.

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-Yo no soy como esos dioses de mierda, no se porqué le hicieron eso a Aqua. Pero de una cosa si puedo estar seguro, se arrepentirán de lo que le hicieron a ella - Kazuma tenía un semblante frío, el cual hacía notar el hecho de que estaba molesto.

Kazuma encerró a Eris en una celda, este le puso un sello en la piel el cual tenía la función de drenar su mana. Esto para cerciorarse de que no escapara.

-Bien, ¿entonces me vas a interrogar? - Eris se veía tranquila a pesar de estar en una situación desfavorable.

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-No, es inútil ya que seguramente ni siquiera tienes información relevante. Eres solo un Dios de pacotilla, de seguro ni se molestaron en decirte el plan - Kazuma salió de la celda dejando a una Eris muy enfadada.

Ella tiró de una patada la mesa, sin embargo se veía feliz.

-Eres verdaderamente mi tipo... no puedo esperar a que... - Eris esbozo una sonrisa zorruna, y se agarró las mejillas con sus manos.

Kazuma salió de donde estaban las celdas de los prisioneros, el fue a visitar a Iris. Con la cual hablaba en varias ocasiones cuando tenía tiempo, ella se había encariñado con el hasta el punto que lo considero un hermano. Komekko pasaba tiempo con Wolbach y Iris, por lo que veía de la misma forma a Kazuma que Iris. Este al llegar con sus "hermanas pequeñas" les acarició la cabeza a ambas y les sonrió cálidamente.

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-Hola Alice, Komekko. ¿Como han estado? - Este siguió a las dos, las cuales fueron a un balcón en donde estaba una mesa con una tetera. Tomaron asiento y empezaron a hablar.

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-Hemos estado bien Kazuma-nii - Iris sirvió te para los tres.

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